25 Enero 2013
NO LA VEN COMO ÉL. Mujica quiere que se abra un debate sobre la droga. TELAM
MONTEVIDEO.- El presidente de Uruguay, José Mujica, se quejó ayer de que su país "hace fuerzas para no ver" los peligros del narcotráfico internacional y afirmó que el fenómeno está en una "nueva etapa". "Lo más peligroso es esa sensación de no querer ver la realidad", aseveró en su programa semanal de radio.
"Terminó el narcotráfico filantrópico, a lo (Pablo) Escobar", sostuvo el mandatario, en referencia al capo colombiano que fundó el Cártel de Medellín y llegó a ser empresario, político e influyente personaje en su país, hasta que murió bajo las balas de un operativo policial en 1993. Mujica agregó que, actualmente, las organizaciones criminales de la droga se han vuelto "más modernas, ágiles, expeditivas, casi sin burocracia, con una eficiencia y una crueldad atroz y una deshumanización creciente".
El Presidente insistió en la necesidad de que se genere un debate a nivel nacional sobre su proyecto de legalización de la marihuana, cuyo fundamento filosófico y eje central, según dijo, es "arrebatarle el mercado al narcotráfico", para que "deje de ser negocio, porque sencillamente los costos no den para competir". Denunció que el narcotráfico "se asienta en las grandes urbes, camina por redacciones, consigue abogados y aliados en el mundo financiero y hasta domina algún Estado hoy".
El año pasado, el Gobierno presentó un proyecto de legalización de la comercialización de la marihuana (su producción y control estaría en manos del Estado, que daría unas pocas autorizaciones individuales). La iniciativa se encuentra a estudio del Congreso, donde generó resistencia incluso dentro del propio partido oficialista, la alianza progresista Frente Amplio.
"Una infamia"
Mujica calificó a la droga de ser "una infamia como cualquier adicción; pero más infamia es el vehículo, el narcotráfico que, por su carácter clandestino, tiene una altísima tasa de ganancia y se alimenta a sí mismo, construye redes y genera costumbres y una ética que va más allá del negocio, y se expande como fenómeno violento por toda la sociedad".
Luego acusó a algunos medios de prensa uruguayos de deformar la realidad muchas veces, especular y conjeturar. Dijo que tienen "franco derecho pero hay que separar la opinión y la especulación del capítulo información", sostuvo, y llamó a "hurgar con inteligencia" en estas cuestiones del narcotráfico.
"No hay que ser cerrado y pasional; no existe ninguna medida mágica, más allá de empezar por reconocer que se está frente a un enemigo muy superior, según demuestran los hechos y la historia contemporánea", advirtió. (DPA)
"Terminó el narcotráfico filantrópico, a lo (Pablo) Escobar", sostuvo el mandatario, en referencia al capo colombiano que fundó el Cártel de Medellín y llegó a ser empresario, político e influyente personaje en su país, hasta que murió bajo las balas de un operativo policial en 1993. Mujica agregó que, actualmente, las organizaciones criminales de la droga se han vuelto "más modernas, ágiles, expeditivas, casi sin burocracia, con una eficiencia y una crueldad atroz y una deshumanización creciente".
El Presidente insistió en la necesidad de que se genere un debate a nivel nacional sobre su proyecto de legalización de la marihuana, cuyo fundamento filosófico y eje central, según dijo, es "arrebatarle el mercado al narcotráfico", para que "deje de ser negocio, porque sencillamente los costos no den para competir". Denunció que el narcotráfico "se asienta en las grandes urbes, camina por redacciones, consigue abogados y aliados en el mundo financiero y hasta domina algún Estado hoy".
El año pasado, el Gobierno presentó un proyecto de legalización de la comercialización de la marihuana (su producción y control estaría en manos del Estado, que daría unas pocas autorizaciones individuales). La iniciativa se encuentra a estudio del Congreso, donde generó resistencia incluso dentro del propio partido oficialista, la alianza progresista Frente Amplio.
"Una infamia"
Mujica calificó a la droga de ser "una infamia como cualquier adicción; pero más infamia es el vehículo, el narcotráfico que, por su carácter clandestino, tiene una altísima tasa de ganancia y se alimenta a sí mismo, construye redes y genera costumbres y una ética que va más allá del negocio, y se expande como fenómeno violento por toda la sociedad".
Luego acusó a algunos medios de prensa uruguayos de deformar la realidad muchas veces, especular y conjeturar. Dijo que tienen "franco derecho pero hay que separar la opinión y la especulación del capítulo información", sostuvo, y llamó a "hurgar con inteligencia" en estas cuestiones del narcotráfico.
"No hay que ser cerrado y pasional; no existe ninguna medida mágica, más allá de empezar por reconocer que se está frente a un enemigo muy superior, según demuestran los hechos y la historia contemporánea", advirtió. (DPA)