Obama, por la legalización de 11 millones de indocumentados

La oposición anticipó que no apoyará una reforma migratoria si el Gobierno no refuerza la seguridad de las fronteras de EEUU con México.

30 Enero 2013
WASHINGTON - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, urgió ayer al Congreso a que apruebe una reforma migratoria integral y amenazó con impulsar una propuesta legislativa propia si no se concreta una iniciativa bipartidista, bajo la premisa de que ha "llegado el momento" de avanzar en un tema cada vez más respaldado por la opinión pública norteamericana.

"Ha llegado el momento de una reforma migratoria integral y de sentido común, ahora es el momento", dijo Obama en un discurso sobre inmigración en Las Vegas, Nevada, ante un público que lo jaleaba con su eslogan -en español- más conocido, "sí se puede".

"Es hora de hacerlo para reforzar nuestra economía y el futuro de nuestro país", insistió Obama, quien en referencia a la propuesta de senadores demócratas y republicanos en esta materia presentada la víspera sostuvo que ahora más que nunca existe un "terreno común" y un "objetivo común" en este tema.

"Las diferencias están menguando, está emergiendo un amplio consenso" acerca de la necesidad de una reforma migratoria, aseveró. "La buena noticia es que, por primera vez en muchos años, republicanos y demócratas parecen dispuestos a afrontar este problema juntos (...) y ayer un grupo bipartidista de senadores anunció sus principios para una reforma migratoria que están muy en línea con los principios que yo he propuesto", continuó.

"En estos momentos, parece que hay un deseo genuino de lograr esto pronto, y eso es muy alentador", sostuvo.

"Necesitamos que el Congreso se ponga a trabajar de una forma integral que afronte por fin la cuestión de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se encuentran en el país ahora mismo", demandó.

El mandatario no entró a discutir los detalles de los principios presentados el lunes en el Capitolio por ocho senadores -cuatro demócratas y cuatro republicanos- que según dijeron esperan convertir en una propuesta de ley hasta marzo que revierta en una reforma migratoria antes del verano boreal.

Sí dejó claro que considera imprescindible que cualquier propuesta contenga un "camino claro" para la obtención de la ciudadanía por parte de los 11 millones de indocumentados, en un proceso que, dijo, "no va a ser rápido pero sí justo". También insistió en que, aunque hay cosas por mejorar, su administración ha realizado el mayor incremento de seguridad en la frontera con México. Un punto de posible roce entre el plan de los senadores y la Casa Blanca es el condicionamiento de los legisladores a cualquier vía para la ciudadanía a que haya un refuerzo de la seguridad fronteriza verificable.

"Cualquier solución debería ser bipartidista y esperamos que el presidente tenga cuidado en no arrastrar el debate a la izquierda y, en último término, desbaratar el difícil trabajo que tienen por delante la Cámara de Representantes y el Senado", dijo Brendan Buck, el portavoz del presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, según "Politico".

Y hasta uno de los miembros clave de la propuesta bipartidista, el senador republicano Marco Rubio, dijo estar "preocupado" por la "falta de voluntad" de Obama de considerar el requisito impuesto por los republicanos de aumentar la seguridad fronteriza. (DPA)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios