09 Febrero 2013
PARA OTROS. Los viajeros argentinos han llevado a Punta el "turismo gasolero", y ahora regatean precios. REUTERS
PUNTA DEL ESTE - Cada verano, muchos argentinos cruzan para descansar en el exclusivo balneario uruguayo Punta del Este, pero en lo que va de la temporada hay cada vez menos turistas del vecino país en las calles de la lujosa ciudad y los controles cambiarios los obligan a apretarse los cinturones.
Casi el 60 % de quienes visitaron Uruguay fueron argentinos, pero la debilidad de su moneda y las restricciones a la compra de dólares los han llevado a limitar el tiempo de viaje y a gastar menos. A la par, en Uruguay se aceleró la inflación a un 8,72 por ciento en los últimos 12 meses hasta enero y se ha fortalecido el peso uruguayo un 1,73 por ciento en lo que va del año.
"¡Nosotros lo encontramos carísimo, carísimo, extremadamente caro! Sólo el bronceador lo pagamos a 69 pesos (13,8 dólares) en Buenos Aires y acá estaba arriba de los 200 pesos argentinos", contó Marcelo, un comerciante argentino de 38 años. "Cocinamos todo, mucho fideo, y afuera salimos, muy, muy poco a comer (...) Uruguay es bellísimo, pero está renegado por los precios", agregó.
Así, las alborotadas calles del centro de Punta del Este y la jovial zona de La Barra están perceptiblemente menos colmadas en las noches de verano, en tanto, los vendedores en la playa dicen que bajaron las ventas y aumentaron los turistas que regatean precios.
Las últimas cifras oficiales mostraron que en el primer mes de 2013 llegaron 420.000 extranjeros al país, un 10,66 % menos que en igual mes de 2012. Las autoridades uruguayas han implementado una serie de beneficios -con un costo fiscal de unos 10 millones de dólares- para incentivar el arribo de turistas, principalmente de los argentinos, que en 2011 representaron el 58,2 % de un total de 2,9 millones de visitantes. (Reuters)
Casi el 60 % de quienes visitaron Uruguay fueron argentinos, pero la debilidad de su moneda y las restricciones a la compra de dólares los han llevado a limitar el tiempo de viaje y a gastar menos. A la par, en Uruguay se aceleró la inflación a un 8,72 por ciento en los últimos 12 meses hasta enero y se ha fortalecido el peso uruguayo un 1,73 por ciento en lo que va del año.
"¡Nosotros lo encontramos carísimo, carísimo, extremadamente caro! Sólo el bronceador lo pagamos a 69 pesos (13,8 dólares) en Buenos Aires y acá estaba arriba de los 200 pesos argentinos", contó Marcelo, un comerciante argentino de 38 años. "Cocinamos todo, mucho fideo, y afuera salimos, muy, muy poco a comer (...) Uruguay es bellísimo, pero está renegado por los precios", agregó.
Así, las alborotadas calles del centro de Punta del Este y la jovial zona de La Barra están perceptiblemente menos colmadas en las noches de verano, en tanto, los vendedores en la playa dicen que bajaron las ventas y aumentaron los turistas que regatean precios.
Las últimas cifras oficiales mostraron que en el primer mes de 2013 llegaron 420.000 extranjeros al país, un 10,66 % menos que en igual mes de 2012. Las autoridades uruguayas han implementado una serie de beneficios -con un costo fiscal de unos 10 millones de dólares- para incentivar el arribo de turistas, principalmente de los argentinos, que en 2011 representaron el 58,2 % de un total de 2,9 millones de visitantes. (Reuters)
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