El ninja del rocanrol y la voz del pueblo

Entradas truchas, disturbios en el acceso a Villa Luján, dos disparos al aire y ovación popular: Pity Álvarez en acción en tierra tucumana

DE BOMBÍN, ONDA SABINA. Pity habló poco a lo largo del recital. Después partió para tocar en Cosquín. LA GACETA / FOTOS DE INES QUINTEROS ORIO DE BOMBÍN, ONDA SABINA. "Pity" habló poco a lo largo del recital. Después partió para tocar en Cosquín. LA GACETA / FOTOS DE INES QUINTEROS ORIO
¿Qué tienen en común Klaus Kinski, GG Allin y Pity Álvarez? El primero fue un actor alemán que en 1970 llevó a cabo polémicas presentaciones teatrales conocidas como Jesus Christus Erlöser, en las que se enfrentaba al público, se autoproclamaba el mesías e incitaba la hostilidad de la audiencia. El segundo fue un cantante punk que practicaba coprofagia (se comía su propio excremento) durante los recitales. El tercero fue asaltado por dos delincuentes mientras visitaba a sus amigos de La Bombilla, hace mucho tiempo -no precisó cuándo-, y vivió para contarlo porque logró reducir a los ladrones después de arrojarles una bicicleta inglesa en la cabeza. Entonces, ¿qué tienen en común Kinski, Allin y Álvarez? La marginalidad: tres artistas outsiders enfadados con las reglas sociales del mundo. Y ovacionados, de hecho.

Cabe aclarar que "Pity" -el capitán de Viejas Locas- se quedó con la bici inglesa después del altercado y se fue del lugar pedaleando. "No tuve miedo ni Twitter", contó el viernes, mientras preparaba una limonada psicodélica en su habitación del último piso del hotel Garden Park.

Pity actuó con su orquesta ayer a la madrugada en el estadio de Villa Luján y ofreció un recital accidentado por muchos motivos:

1) El show debía empezar a las 21.30 del sábado. Arrancó a la 1.30 del domingo. Un poco tarde, ¿no? (y eso que había prometido máxima puntualidad).

2) El personal de seguridad detectó varias entradas falsas, demoró el ingreso y reforzó el cacheo en la puerta. La hinchada de viejaslo hizo fila a lo largo de dos cuadras. La barra brava -al advertir que el acceso se retrasaba- empujó el vallado de seguridad y un policía hizo dos disparos al aire para acobardar a los simpatizantes del "Club Atlético Pity Álvarez". La gente desafió la amenaza policial y se abalanzó hacia la reja de entrada.

3) La banda hizo prueba de sonido a las 20... y sin Pity.

4) La gente que fue a ver Viejas Locas anticipaba un espectáculo de antología en la provincia, dado que el grupo volvió a reunirse en 2009, luego de su disolución/desilusión a principios de 2000. El show duró una hora y cuarenta minutos. La banda volvió al escenario después de un receso de media hora y disparó tres canciones más.

5) Según los organizadores del recital, los dirigentes de Villa Luján se desentendieron y eso se reflejó en los reajustes horarios y de seguridad.

Basta de enumerar las razones que justifican los percances del show. Si algo trascendió fue el ritual que antecede y sucede a un recital de Viejas Locas. "Llegué tarde pal' quilombo. Sé que dispararon balas de goma hace un rato. No importa, esto es Pity. Escuchá... Esta es la voz del pueblo", analizó Marco Lamoglia, periodista de Rock & Pop, mientras oía desde la tribuna el clamor del público. De alguna manera su acotación fue acertada, porque se respiraba en el estadio ese vértigo previo a la aparición del rockero de culto. Es así, una presentación de Viejas Locas merece ser accidentada; es parte del rito. Y a los fans les encanta. ¿Motivos para reincidir en futuros conciertos de Viejas Locas? Para muchos, sobran:

1) Pity es un verdadero ninja. Hizo un par de acrobacias marciales entre los fierros que rodean las tarimas de sonido mientras cantaba "Perra, sos una perra". Fue el momento de mayor ovación al dios chabón.

2) "Sólo me llevo un momento del show. La versión que hicieron de 'Homero' significó una suma enérgica entre la gente y la banda, todo fue perfecto", contó Jerónimo Cipriani. Es cierto. Si bien Pity habló poco o casi nada, se ganó los aplausos con un monólogo dedicado a quienes están solos en la vida.

3) "La entrada fue bien fulera, empujones, tiros y botellas volando. Eso fue, es y seguirá siendo Viejas Locas", acotó Manuel Castellote.

4) El solo de saxo de Eduardo Itroncaso a mitad de show.

5) Pity es fanático de "Star Wars". Se sorprendió cuando se enteró de que Disney estaba produciendo una nueva trilogía para la saga. Además, está grabando un documental sobre el rock business. "Sobre lo que ocurre detrás de la música", añadió.

El repertorio incluyó 23 temas, entre los que se destacaron "Niña de Tilcara", "Legalícenla", "Mi inteligencia intrapersonal" y "Me gustas mucho". Gente de Jujuy, Salta y Santiago del Estero llegó al estadio en colectivo.

"Pity quiere volver el lunes y quedarse una semanita en Tucumán (anoche pasó por Cosquín). Tal vez visite a sus amigos de La Bombilla", reveló Nicolás Tuzzio, el representante. ¿Volverá a pedalear su bicicleta inglesa?

en sÍntesis Lugar: estadio de Villa Luján Banda: Pity Álvarez (voz y guitarra -foto-), Alejandro Avellaneda (batería), Matías Mango (teclado), Gabi Prajnar (guitarra), Juan Pablo Puyelli (bajo), Sebastián Ramos y Fabián Silva (vientos); Eduardo Itroncaso (saxo), Diana Bifulco, Bárbara Corbalán y Antonio Cepeda (coros). Duración: 100 minutos. Hubo un receso de media hora y la banda volvió a tocar tres canciones más. Cantidad de temas: 23 Calidad del sonido: regular Público: 3.200 personas, aproximadamente.

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