Dificultades y contrastes dominan la economía

La generosidad con la que repartió petróleo en la región y la escasez de naftas en el país. Control de cambio y nacionalizaciones

07 Marzo 2013
CARACAS.- La muerte de Hugo Chávez planteó preguntas sobre si continuaría la generosidad con la que repartió el petróleo en la región y sobre la evolución de la economía del país. Chávez deja un legado mixto de problemas económicos y polarización política en casa, pero para muchos países latinoamericanos y caribeños él brindó una vital ayuda financiera y dio voz a las aspiraciones regionales de superar más de un siglo de influencia estadounidense. "Usó el dinero del petróleo para construir buenas relaciones con todos", dijo Javier Corrales, un politólogo estadounidense y experto en Venezuela del Amherst College. La riqueza petrolera también convirtió al país en un gran importador de bienes de la región. "Su cuenta de importaciones era tan grande, que se convirtió en un gran socio comercial. Es por eso que sus relaciones eran tan buenas", dijo Corrales.

Entre el 2008 y la primera mitad del 2012, otorgó U$S 2.400 millones en ayuda financiera a Nicaragua, una enorme suma para una economía de apenas U$S 7.300 millones en 2011. Venezuela brinda petróleo a precios preferenciales a 17 países bajo su iniciativa Petrocaribe, y se sumó a proyectos para producir y refinar crudo en Ecuador y Bolivia. Chávez también ayudó a rescatar a Argentina de la crisis económica al comprar miles de millones de dólares de bonos mientras el país luchaba por recuperarse de una enorme cesación de pagos de deuda. Cuba recibe dos tercios del petróleo que necesita desde Venezuela a cambio de los servicios de 44.000 profesionales cubanos, la mayoría de ellos en el sector de la salud. En 2010, la petrolera estatal Pdvsa no recibió pagos por el 43% de su crudo y sus productos refinados de petróleo. El alto gasto de Chávez en los aliados también pesó sobre la economía interna, que recientemente sufrió su quinta devaluación cambiaria en una década, dicen expertos.

Es que la economía está cruzada por un panorama de contrastes: a pesar del discurso antinorteamericano, el principal comprador del petróleo venezolano es EEUU y como los precios de las naftas son irrisorios (un poco más de un céntimo de dólar el litro) su consumo desbocado ha provocado que Venezuela importe gasolina. Un fuerte control de cambios y las continuas nacionalizaciones de empresas provocó la huida de la inversión extranjera, la caída de la producción, un aumento de precios (la inflación se sitúa entre 25 % y 30 % anual). Pero, la economía crece a un ritmo del 2,7 y 2,8 % anual y el nivel de desocupación está en mínimos históricos, aunque las estadísticas oficiales no pueden ser auditadas por el FMI, a raíz de las limitaciones que le impuso el Gobierno. (Especial)

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