30 Marzo 2013
UN ESPECTÁCULO. La cima de los cerros amaneció cubierta de nieve, para placer de los miles de turistas. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
Los miles de turistas que ya se encuentran en Tafí del Valle para pasar la Semana Santa se encontraron ayer con la más grata sorpresa que les podía deparar la villa: un día espléndido a pleno sol y con las altas cumbres coronadas de nieve.
Las lluvias que obligaron el jueves a suspender el ensayo general de la obra "Vida y Pasión de Dios Hombre" fueron una amenaza pasajera y durante la mañana de ayer sólo brilló el sol. "Este paisaje es abrumador. No hay palabras para describir esta sensación. La nieve en la montaña es como una bendición del cielo. Nunca había visto esto en los Valles", señaló el salteño Tadeo González, que llegó desde Cafayate para ver la obra que dirige Carlos Kanan. A sus espaldas la villa comenzaba a mostrar su cara más frenética. Turistas de distintos puntos del país paseaban por las calles principales, mientras los efectivos de seguridad hacían malabarismos para organizar el tránsito que cerca de las 11 ya comenzaba a ser un caos. "Para nosotros es una jornada atípica. El movimiento que se ve hoy es incluso mayor al que hay durante la temporada veraniega", comentó Ricardo, un artesano que expone sus tallas en madera en la avenida Presidente Perón.
En esa misma arteria se levantó una enorme carpa en la que cerca de medio centenar de artesanos exponen sus trabajos y que era visitada incesantemente desde las 10 de la mañana. "Ahí está expuesta toda la esencia de nuestra gente. Lo que somos y lo que podemos dar; nuestro arte y nuestra historia", aseguró el intendente tafinisto Jorge Yapura Astorga, quien se mostró eufórico por la gran afluencia de gente. "Estamos con la capacidad colmada, pero igualmente seguimos recibiendo viajeros, porque la plaza se está renovando constantemente", agregó.
Y su afirmación tiene una veracidad casi literal. De hecho como pocas veces se vio en el verano, los turistas hacían colas en los negocios, en los restaurantes y hasta en los quioscos. "Estamos esperando una mesa para almorzar. Nos dijeron que aquí se come muy bien", comentó Ana María Carrizo, que estaba acompañada por su esposo Juan Carlos y sus hijos Diego y Alejandro en la puerta de un tradicional restaurante de la villa.
También se pudo ver a una gran cantidad de jóvenes, en motos, cuatriciclos o a pie, disfrutando del sol que el día anterior les había negado su ardor. Pero fueron sobre todo las familias, las que prácticamente coparon el paseo tafinisto. "La verdad que esto es el paraíso. Yo vine ya varias veces, pero en esta oportunidad invité a tres familias más y formamos un grupo ameno. Nos vamos a quedar hasta el martes aquí mismo; no nos vamos a mover. Tafí del Valle tiene lo que estamos buscando: paz, buena gente y bellos paisajes", contó Patricia Pérez, de Formosa, que vino acompañada por las familias González, Martínez y Estefan.
También desde el Litoral, pero de Chaco, vino Noelia Shibert, acompañada por su hija, su yerno y su nieta de apenas un mes de edad. "Vinimos a visitar todo el NOA. Nos quedaremos un día aquí, pero después iremos a Cafayate y a San Miguel. La verdad que esta es una provincia hermosa. Nos costó conseguir hospedaje, pero el esfuerzo vale la pena", dijo.
Durante la mañana y buena parte de la tarde toda la expectativa estuvo centrada en la puesta "Vida y Pasión de Dios Hombre".
"Tenemos de todo y para todos los gustos", aseguró Gonzalo Brandán, desde la oficina de Turismo. Y no se equivoca. De todo y para todos, como mandan las reglas del buen anfitrión.
Las lluvias que obligaron el jueves a suspender el ensayo general de la obra "Vida y Pasión de Dios Hombre" fueron una amenaza pasajera y durante la mañana de ayer sólo brilló el sol. "Este paisaje es abrumador. No hay palabras para describir esta sensación. La nieve en la montaña es como una bendición del cielo. Nunca había visto esto en los Valles", señaló el salteño Tadeo González, que llegó desde Cafayate para ver la obra que dirige Carlos Kanan. A sus espaldas la villa comenzaba a mostrar su cara más frenética. Turistas de distintos puntos del país paseaban por las calles principales, mientras los efectivos de seguridad hacían malabarismos para organizar el tránsito que cerca de las 11 ya comenzaba a ser un caos. "Para nosotros es una jornada atípica. El movimiento que se ve hoy es incluso mayor al que hay durante la temporada veraniega", comentó Ricardo, un artesano que expone sus tallas en madera en la avenida Presidente Perón.
En esa misma arteria se levantó una enorme carpa en la que cerca de medio centenar de artesanos exponen sus trabajos y que era visitada incesantemente desde las 10 de la mañana. "Ahí está expuesta toda la esencia de nuestra gente. Lo que somos y lo que podemos dar; nuestro arte y nuestra historia", aseguró el intendente tafinisto Jorge Yapura Astorga, quien se mostró eufórico por la gran afluencia de gente. "Estamos con la capacidad colmada, pero igualmente seguimos recibiendo viajeros, porque la plaza se está renovando constantemente", agregó.
Y su afirmación tiene una veracidad casi literal. De hecho como pocas veces se vio en el verano, los turistas hacían colas en los negocios, en los restaurantes y hasta en los quioscos. "Estamos esperando una mesa para almorzar. Nos dijeron que aquí se come muy bien", comentó Ana María Carrizo, que estaba acompañada por su esposo Juan Carlos y sus hijos Diego y Alejandro en la puerta de un tradicional restaurante de la villa.
También se pudo ver a una gran cantidad de jóvenes, en motos, cuatriciclos o a pie, disfrutando del sol que el día anterior les había negado su ardor. Pero fueron sobre todo las familias, las que prácticamente coparon el paseo tafinisto. "La verdad que esto es el paraíso. Yo vine ya varias veces, pero en esta oportunidad invité a tres familias más y formamos un grupo ameno. Nos vamos a quedar hasta el martes aquí mismo; no nos vamos a mover. Tafí del Valle tiene lo que estamos buscando: paz, buena gente y bellos paisajes", contó Patricia Pérez, de Formosa, que vino acompañada por las familias González, Martínez y Estefan.
También desde el Litoral, pero de Chaco, vino Noelia Shibert, acompañada por su hija, su yerno y su nieta de apenas un mes de edad. "Vinimos a visitar todo el NOA. Nos quedaremos un día aquí, pero después iremos a Cafayate y a San Miguel. La verdad que esta es una provincia hermosa. Nos costó conseguir hospedaje, pero el esfuerzo vale la pena", dijo.
Durante la mañana y buena parte de la tarde toda la expectativa estuvo centrada en la puesta "Vida y Pasión de Dios Hombre".
"Tenemos de todo y para todos los gustos", aseguró Gonzalo Brandán, desde la oficina de Turismo. Y no se equivoca. De todo y para todos, como mandan las reglas del buen anfitrión.
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