23 Abril 2013
¡QUE SE ESCUCHE! Francisco llevó su mano a su oreja para escuchar el grito de los jóvenes. CAPTURA DE VIDEO
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco sigue dando qué hablar por su estilo descontracturado. En la misa del domingo, el sumo pontífice arengó a una multitud a gritar con fuerza ante una consulta realizada en la Plaza San Pedro, según informó el diario "Corriere della Sera".
"Hay muchos jóvenes hoy aquí en la plaza, dijo el Papa, que, en ese momento, estaba hablando de la Jornada de las vocaciones. Y entonces le vinieron ganas de entablar un diálogo con ellos: "Son muchos ustedes, ¿no? Se ve, se ve que son muchos aquí. Quería preguntarles: ¿Alguna vez han sentido la voz del Señor que los invitaba a seguirlo de más cerca? ¿La han sentido?".
Los jóvenes respondieron "sí", aunque no con la intensidad que esperaba el Papa, quien insistió llevándose la mano a la oreja. "No, no, no escucho, griten más fuerte". Llegó entonces una afirmación mucho más intensa que hizo sonreír a Francisco.
. El Papa volvió a mostrarse como un "orador consumado" cuando, en respuesta al grito que subía desde la plaza, "¡Francesco, Francesco!", dijo: “Muchas gracias por el saludo, pero saluden también a Jesús… griten '¡Jesús, Jesús!'". La respuesta fue inmediata y masiva, un solo grito se elevó desde la Plaza: "¡Jesús, Jesús!".
El Papa cerró su intervención repitiendo a modo de eslogan una frase de su mensaje: "recuerden, la vida hay que jugarla por los grandes ideales". LA GACETA
"Hay muchos jóvenes hoy aquí en la plaza, dijo el Papa, que, en ese momento, estaba hablando de la Jornada de las vocaciones. Y entonces le vinieron ganas de entablar un diálogo con ellos: "Son muchos ustedes, ¿no? Se ve, se ve que son muchos aquí. Quería preguntarles: ¿Alguna vez han sentido la voz del Señor que los invitaba a seguirlo de más cerca? ¿La han sentido?".
Los jóvenes respondieron "sí", aunque no con la intensidad que esperaba el Papa, quien insistió llevándose la mano a la oreja. "No, no, no escucho, griten más fuerte". Llegó entonces una afirmación mucho más intensa que hizo sonreír a Francisco.
. El Papa volvió a mostrarse como un "orador consumado" cuando, en respuesta al grito que subía desde la plaza, "¡Francesco, Francesco!", dijo: “Muchas gracias por el saludo, pero saluden también a Jesús… griten '¡Jesús, Jesús!'". La respuesta fue inmediata y masiva, un solo grito se elevó desde la Plaza: "¡Jesús, Jesús!".
El Papa cerró su intervención repitiendo a modo de eslogan una frase de su mensaje: "recuerden, la vida hay que jugarla por los grandes ideales". LA GACETA
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