Sarita Alperovich: "A mí nadie me regaló nada"

Sarita Alperovich, hija del gobernador José Alperovich, le respondió ayer a la mañana a la odontóloga Irma Galván, quien aseguró que fue desplaza del PAMI para que su cargo sea ocupado por la joven profesional. Las declaraciones fueron el martes último, durante un acto que se realizó frente a la Caja Popular de Ahorros.

La mujer, que dijo padecer cáncer, contó desde el escenario: "En 2011 fui despedida del PAMI sin causa. ¿Para darle a quién el cargo? A la hija del Gobernador y a la cuñada de su esposa, Roxana Weiss de Rojkés. La interventora del PAMI, Dora Reitich, nos prometió devolvernos nuestro trabajo pero lo hizo para ganar tiempo, para seguir burlándose, pensando que nos cansaríamos de reclamar. No tuvieron piedad de mí y me despidieron. No sé cuánto me queda de vida y quiero que mi sufrimiento no sea en vano. Que se acabe el acomodo deshonesto".

Ayer, la hija del primer mandatario escribió en su cuenta de Facebook: "Soy portadora de un apellido, del cual estoy sumamente orgullosa y por el cual muchas personas, creen que la vida me ha sido fácil. Mis viejos me enseñaron a esforzarme más que el resto, a estudiar mucho más, a empezar bien de abajo. Me capacité, trabaje mucho años".

"Trabajé ad honoren en varios hospitales, tanto en Tucumán como en Buenos Aires. Después de tanta capacitación, tengo derecho a trabajar porque me lo gane yo. A mí nadie me regaló nada. Estaría bueno informarse bien por qué PAMI decidió prescindir de los servicios de mi colega, pero yo no me hago cargo; esa no es mi esencia. Y si mi colega Irma necesita algo que esté a mi alcance, que no dude que haré lo que pueda para ayudarla. Ahí voy a estar yo, Sarita".

No es la primera vez que la hija del primer mandatario tucumano utiliza Facebook para dar a conocer su opinión sobre temas polémicos. En octubre del año pasado, se hizo eco del caso de Morena Guadalupe Caciccio Fernández, la beba de 10 meses que falleció ese mismo mes, en el Hospital Italiano de Buenos Aires, tras haber sido trasladada desde Tucumán con un grave cuadro de desnutrición. LA GACETA