"Todo está en regla", dice un ex directivo del "santo"

Los ex directivos hicieron sentir su desagrado por algunas declaraciones de la Junta

CALMA. Sebastián Torres, César Palacios, Gustavo Rea y Mariano Ferre durante la charla que mantuvieron con LG Deportiva donde aclararon su situación. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ CALMA. Sebastián Torres, César Palacios, Gustavo Rea y Mariano Ferre durante la charla que mantuvieron con LG Deportiva donde aclararon su situación. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ
10 Mayo 2013

"Como no tenemos nada que ocultar, es que pretendemos que se aclare esta situación", dijo Sebastián Torres, quien fue uno de los ex directivos de San Martín que concurrieron a LG Deportiva para hacer conocer su desacuerdo por algunas afirmaciones que el miércoles pasado vertió la Junta Fiscalizadora, que integran Miguel Zamora y Adrián Gasca, a cargo del club.

"Nos sentimos agredidos en nuestra honorabilidad, cuando se dice que se va a desenmascarar todo. Ese fue un golpe duro que no esperábamos recibir porque perseguimos las mismas intenciones de aclarar todo. Cuando uno dice desenmascarar es porque piensa que no le están brindando la verdadera cara de la situación. Como tenemos la conciencia limpia, es que queremos que se haga una auditoria en la que se compruebe que las cuentas están claras", explicó Torres. Gustavo Rea, que fue vicepresidente de La Ciudadela, se encargó de enviar un mensaje a los socios. "Ellos se tienen que quedar tranquilos, que esta directiva, bajo ningún punto de vista, sacó un mínimo rédito personal durante la gestión que se inició el 26 de diciembre de 2011", comentó.

El ex directivo "santo" aclaró: "Siempre nos caracterizó tener un pensamiento integral en el crecimiento social y deportivo de nuestro querido club. A pesar de las dimisiones que se fueron dando en estos tiempos, los ocho miembros que terminamos ejerciendo el cargo les pusimos el pecho a las obligaciones. Este manto de sospecha le termina haciendo mal a todos por igual en forma innecesaria", comentó.

En cierto momento, Rea quiso aclarar que todos los informes que la Junta Fiscalizadora les pidió en su momento, les fueron facilitado en el término requerido. "El 21 de noviembre de 2011 recibimos un estado de deuda que fue firmado por uno de los actuales integrantes de la Junta. Allí nos consignaron que la deuda exigible, que fue comprobada en forma provisoria, era de $ 1.637.000. Quiero dejar aclarado que San Martín tiene un balance cerrado al 31 de marzo de 2013", acotó.

Los ex directivos aclararon que el informe que presentaron están detalladas las deudas exigibles. "Es cierto que hay personas que entregaron dinero para el club. Eso también está registrado. Pero dependerá exclusivamente de ellos definir si exigirán su devolución, cuándo quieren que se concrete o si pedirán a cambio otra cosa en vez de dinero", recalcaron durante la charla con LG Deportiva.

Lo que le extraña a Mariano Ferre es la rigurosidad que mostró la Junta a la hora de solicitarle la presentación de los informes. "No ocurrió lo mismo cuando le solicitaron esos informes a la directiva que nos entregó al club. Pero bueno, no nos preocupa porque todo está en regla", dijo el ex directivo.

ANALISIS

De la tormenta al huracán

Gustavo Rodríguez - LA GACETA

Si creía que San Martín estaba pasando por una tempestad, se equivocó. En realidad, el club de La Ciudadela está por afrontar un huracán sin defensas por lo que nadie se atreve a pronosticar si aguantará o cuáles serán los daños que quedarán si resiste.

Desde la Junta Fiscalizadora anuncian que contratarán una auditoría para que analicen las cuentas del club. Los ex dirigentes dicen que las cuentas están claras y que no tienen ningún problema en que se examinen los números.

El problema es que terminar este estudio, según los más optimistas, demandará un mes como mínimo. Es decir, que las nuevas autoridades que sean elegidas el 26 de mayo, asumirán sin saber cuál es el estado financiero del club.

Los nuevos dirigentes tendrán que afrontar una serie de compromisos para hacer funcionar al "santo". Según las estimaciones, necesitarán arribar al club con unos $ 4 millones sólo para hacerlo arrancar y después recibir los números finos. Demasiados contras para pensar en un futuro mejor.

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