19 Mayo 2013
MUCHO MARKETING. "Los auriculares marca Beats, que promociona el rapero Dr. Dre, son buenos, pero no los mejores", opina el DJ Laureano Alonso.
Quién entiende a la moda... Mientras la tecnología nos ofrece reproductores cada vez más pequeños, compactos y livianos, los auriculares se vuelven cada vez más grandes, vistosos y llamativos. Contradicciones de estos tiempos. Pero esta vez la moda juega a favor de la salud: siempre y cuando se los utilice a un volumen moderado y sean de buena calidad, los auriculares de vincha (headphones en inglés) cuidan más los oídos que aquellos que se colocan dentro del canal auditivo (in-ear).
La explicación es muy simple: "con los auriculares pequeños que se introducen en el canal, el sonido llega de forma directa al oído interno sin que nada lo frene. En este sentido, los auriculares de vincha que se usan ahora cuidan más la audición que los de inserción, porque están más separados del caracol. Por supuesto, si se los utiliza a volúmenes excesivos, todos son igualmente perjudiciales", explica el médico Mario Kahan, jefe del servicio de Otorrinolaringología del hospital Padilla.
Un camino medio entre los auriculares de vincha y los in-ear son los buds, los más comunes de todos, que suelen acompañar a los dispositivos nuevos. Estos se colocan en la oreja pero no llegan a estar tan cerca del oído interno como los in-ear. Sin embargo, y en cualquiera de los tres casos, el cuidado de los oídos dependerá del volumen y de la calidad de los materiales del auricular.
"Que sean enormes y vistosos no garantizan que sean mejores ni que suenen más ni mejor. En este caso, el tamaño no es lo que importa, sino los materiales con los que están construidos, sean de vincha o in-ear", advierte el DJ Laureano Alonso, quien, por su profesión, necesita estar muy atento a los avances tecnológicos de los auriculares. "Es una cuestión de salud y pasa algo similar con los anteojos: si querés cuidarte los ojos, tenés que comprarte unos de buena calidad. Si escuchás música con auriculares durante siete horas diarias, más vale que usés los mejores que puedas", recomienda el DJ. Según su opinión, un usuario "común" pero que use intensivamente los cascos, no puede pensar en gastar menos de $500 en un par.
En el mercado hay de todos los precios, tamaños, colores, calidades y diseños. Pero atención: el marketing también pesa y no porque se promocionen más los equipos serán de mejor construcción. "Lo último que se está utilizando son drivers (los "parlantecitos" internos de los auriculares) de neodimio, un metal que mostró mejor desempeño que otros como el aluminio para la construcción de auriculares. Las primeras líneas de las principales marcas utilizan este material, que está ampliamente probado", explicó el DJ, quien, en cuanto a marcas para usuarios "comunes", recomienda las siguientes: "Sennheiser, Panasonic y Sony. En ese orden". Él, en su caso particular y después de probar decenas de modelos, elige los Sennheiser HD-25, que tienen 20 años de vigencia. Claro... su precio asciende los $ 2.000.
En los comercios tucumanos de productos electrónicos señalan que los auriculares de alta gama suenan cada vez más. Y aseguran que es por la explosión de las ventas de tabletas y smartphones y por la multiplicación de contenidos con audio de alta calidad. Además, porque están de moda los auriculares más sofisticados y caros. "Son fashion", resume Victoria Ortíz, empleada de un negocio. Y aconseja no despreciar las fichas técnicas de los auriculares de alta gama: muchos de ellos, cuando se los usa con algún smartphone, permiten controlar el volumen, cambiar de pista e iniciar y finalizar una llamada.
Daños irreversibles
Según explica el doctor Kahan, los daños que se ocasionan en los oídos por sonidos demasiado intensos son severos e irreversibles. "El proceso auditivo se divide en una fase mecánica y en otra en la que los órganos convierten la energía recibida en señales bioeléctricas. Las células que 'traducen' los sonidos para que nuestro cerebro los interprete son las que se dañan, ya sea por un sonido muy brusco y breve o por exponernos a ruidos fuertes durante un período prolongado de tiempo", detalla. El problema es que estas células que se mueren, causando la hipoacusia, no se regeneran, por lo tanto no nos podemos recuperar fácilmente de un trauma acústico. "Sabemos que el volumen óptimo para que no suframos daños oscila entre los 70 u 80 decibeles (dB). Pero es casi imposible medirlo todo el tiempo, por eso recomendamos regular nuestros aparatos nunca al máximo, sino a la mitad de su potencia", recomienda. Finalmente, señala que los auriculares de vincha, al conseguir una mejor aislación del sonido externo, permiten bajar el volumen para lograr una admisible intensidad de sonido y cuidar los tímpanos.
Tipos de auriculares
In-ear (canalfono)
Se insertan en el canal auditivo y logran bloquear el sonido externo mediante gomas o siliconas que se amoldan a cada usuario. Están entre los más transportables, pero también los que llegan de forma más directa al oído interno, por lo que el perjuicio puede ser mayor.
Buds
Son tal vez los más utilizados ya que suelen venir acompañando a los reproductores de música y a los teléfonos celulares. Se colocan en el oído externo y están más alejado del interno que los in-ear, por lo que es un punto medio entre estos y los de vincha.
Clip-on
Son prácticamente iguales que los buds o los in-ear, con la diferencia de que cuentan con una estructura, en general plástica o de silicona, para colocarlos alrededor de la oreja. Son ideales para salir a correr, para el gimnasio u otras actividades ya que no se salen con facilidad.
Abiertos circumaurales
La almohadilla "envuelve" la oreja, logrando un sonido más uniforme. Por ser abiertos permiten que "salga" parte del sonido, logrando un sonido más natural. Son los más precisos y adecuados para un ambiente silencioso, ya que no aislan el sonido externo.
Cerrados circumaurales
Como los anteriores, envuelven casi todo el pabellón auditivo, pero al ser cerrados aíslan el sonido externo, por lo que son los más aptos para ambientes ruidosos, como la calle o el ómnibus. Los circumaurales, en general, son más grandes que los supraaurales.
La explicación es muy simple: "con los auriculares pequeños que se introducen en el canal, el sonido llega de forma directa al oído interno sin que nada lo frene. En este sentido, los auriculares de vincha que se usan ahora cuidan más la audición que los de inserción, porque están más separados del caracol. Por supuesto, si se los utiliza a volúmenes excesivos, todos son igualmente perjudiciales", explica el médico Mario Kahan, jefe del servicio de Otorrinolaringología del hospital Padilla.
Un camino medio entre los auriculares de vincha y los in-ear son los buds, los más comunes de todos, que suelen acompañar a los dispositivos nuevos. Estos se colocan en la oreja pero no llegan a estar tan cerca del oído interno como los in-ear. Sin embargo, y en cualquiera de los tres casos, el cuidado de los oídos dependerá del volumen y de la calidad de los materiales del auricular.
"Que sean enormes y vistosos no garantizan que sean mejores ni que suenen más ni mejor. En este caso, el tamaño no es lo que importa, sino los materiales con los que están construidos, sean de vincha o in-ear", advierte el DJ Laureano Alonso, quien, por su profesión, necesita estar muy atento a los avances tecnológicos de los auriculares. "Es una cuestión de salud y pasa algo similar con los anteojos: si querés cuidarte los ojos, tenés que comprarte unos de buena calidad. Si escuchás música con auriculares durante siete horas diarias, más vale que usés los mejores que puedas", recomienda el DJ. Según su opinión, un usuario "común" pero que use intensivamente los cascos, no puede pensar en gastar menos de $500 en un par.
En el mercado hay de todos los precios, tamaños, colores, calidades y diseños. Pero atención: el marketing también pesa y no porque se promocionen más los equipos serán de mejor construcción. "Lo último que se está utilizando son drivers (los "parlantecitos" internos de los auriculares) de neodimio, un metal que mostró mejor desempeño que otros como el aluminio para la construcción de auriculares. Las primeras líneas de las principales marcas utilizan este material, que está ampliamente probado", explicó el DJ, quien, en cuanto a marcas para usuarios "comunes", recomienda las siguientes: "Sennheiser, Panasonic y Sony. En ese orden". Él, en su caso particular y después de probar decenas de modelos, elige los Sennheiser HD-25, que tienen 20 años de vigencia. Claro... su precio asciende los $ 2.000.
En los comercios tucumanos de productos electrónicos señalan que los auriculares de alta gama suenan cada vez más. Y aseguran que es por la explosión de las ventas de tabletas y smartphones y por la multiplicación de contenidos con audio de alta calidad. Además, porque están de moda los auriculares más sofisticados y caros. "Son fashion", resume Victoria Ortíz, empleada de un negocio. Y aconseja no despreciar las fichas técnicas de los auriculares de alta gama: muchos de ellos, cuando se los usa con algún smartphone, permiten controlar el volumen, cambiar de pista e iniciar y finalizar una llamada.
Daños irreversibles
Según explica el doctor Kahan, los daños que se ocasionan en los oídos por sonidos demasiado intensos son severos e irreversibles. "El proceso auditivo se divide en una fase mecánica y en otra en la que los órganos convierten la energía recibida en señales bioeléctricas. Las células que 'traducen' los sonidos para que nuestro cerebro los interprete son las que se dañan, ya sea por un sonido muy brusco y breve o por exponernos a ruidos fuertes durante un período prolongado de tiempo", detalla. El problema es que estas células que se mueren, causando la hipoacusia, no se regeneran, por lo tanto no nos podemos recuperar fácilmente de un trauma acústico. "Sabemos que el volumen óptimo para que no suframos daños oscila entre los 70 u 80 decibeles (dB). Pero es casi imposible medirlo todo el tiempo, por eso recomendamos regular nuestros aparatos nunca al máximo, sino a la mitad de su potencia", recomienda. Finalmente, señala que los auriculares de vincha, al conseguir una mejor aislación del sonido externo, permiten bajar el volumen para lograr una admisible intensidad de sonido y cuidar los tímpanos.
Tipos de auriculares
In-ear (canalfono)
Se insertan en el canal auditivo y logran bloquear el sonido externo mediante gomas o siliconas que se amoldan a cada usuario. Están entre los más transportables, pero también los que llegan de forma más directa al oído interno, por lo que el perjuicio puede ser mayor.
Buds
Son tal vez los más utilizados ya que suelen venir acompañando a los reproductores de música y a los teléfonos celulares. Se colocan en el oído externo y están más alejado del interno que los in-ear, por lo que es un punto medio entre estos y los de vincha.
Clip-on
Son prácticamente iguales que los buds o los in-ear, con la diferencia de que cuentan con una estructura, en general plástica o de silicona, para colocarlos alrededor de la oreja. Son ideales para salir a correr, para el gimnasio u otras actividades ya que no se salen con facilidad.
Abiertos circumaurales
La almohadilla "envuelve" la oreja, logrando un sonido más uniforme. Por ser abiertos permiten que "salga" parte del sonido, logrando un sonido más natural. Son los más precisos y adecuados para un ambiente silencioso, ya que no aislan el sonido externo.
Cerrados circumaurales
Como los anteriores, envuelven casi todo el pabellón auditivo, pero al ser cerrados aíslan el sonido externo, por lo que son los más aptos para ambientes ruidosos, como la calle o el ómnibus. Los circumaurales, en general, son más grandes que los supraaurales.