22 Mayo 2013
Aire puro. Un triunfo y al menos una semana de paz... Son muchas cosas las que buscará San Martín hoy en Sunchales. Augusto Max y Daniel Carrasco están para eso, están al pie del cañón formando doble 5 bien juvenil (tienen 20 y 19 años, respectivamente) para nada improvisado. Para nada. "Jugamos mucho tiempo juntos y nos sabemos llevar dentro de la cancha". "Bombín" rememora la época liguista, cuando con su amigo "Cabezón" aún no habían dado el gran salto a Primera. "Fue hace un año y medio. Tuvimos lindas experiencias jugando juntos: de 12 partidos, ganamos 11 y empatamos uno", dice Max, aportando su estadística. Bárbara, por cierto. ¿Por qué no recuperarla, entonces hoy?
"La verdad que sí, vamos en un busca de oxígeno. Estamos con mucha expectativa, tenemos muchas ganas de sacar un buen resultado y tener una buena semana. Hay que salir un poco de esta situación", dice el león del campo "santo", a tono para la causa sanmartiniana, pero muy contento de volver a jugar a la par de su amigo. "Es un excelente jugador, de excelente pie. Yo trato de recuperar para que él pueda salir limpio y demostrar que también está para jugar en el medio". Lo de Augusto es compañerismo y buena onda total. Hace lucir a la yunta.
"Bombín" recibe, toca y devuelve gentilezas. "El 'Cabezón' me habla mucho, así nos complementamos. Los dos podemos jugar y marcar. Entonces, cuando uno hace una cosa, el otro hace la otra. No tenemos problemas".
La clave está en explotar la dupla cuando el equipo más lo necesita. Aunque el apoyo no muere ahí porque son los más pibes y, tanto atrás como adelante, tienen quiénes los alerten sobre un partido decisivo a la vista. "'Lucho' y Gonzalo, atrás, y Gustavo, adelante, siempre nos están hablando y diciendo que hay que estar tranquilos para sacar todo adelante", reconoce Carrasco sobre los mensajes de González, Cáceres y Balvorín.
No voy a tolerar que ya no tengan fe. Que se bajen los brazos, que no haya lucidez.
La canción de la Vela Puerca sigue pero estas líneas son las que vienen al caso para San Martín, con Max y "Bombín" como voceros. "Tenemos que volver a sacar nuestra identidad como equipo. Recuperarla", pide el "Jefecito". ¿Cómo? "Bueno , primero tenemos que estar tranquilos. Manteniendo el orden y no volvernos locos porque eso siempre nos juega en contra", insiste con lo ya aprendido.
Es ese gol demoledor de Leandro Zárate el que sigue fresco en la memoria, por lo que significó, y Carrasco no esquiva el bulto: "seguimos un poco dolidos por el partido que perdimos y por cómo lo perdimos. Pero en Sunchales vamos a ganar. Estamos metidos y creemos que podemos sacar esto adelante nosotros. Somos los que entramos a jugar y los que le daremos todo para que San Martín esté bien".
Aquí sobra fe, pero los pibes pagan por un respiro semanal y esperanzador. Un empate con Libertad no estaría mal tampoco. Saben que son favoritos. "Ah, sí, pero igual. Nosotros vamos mentalizados a ganar, no nos importa nada más. Tenemos que salir así en Sunchales y en la vuelta en La Ciudadela. En todos los partidos". Los dos comulgan con la onda de no fiarse de los números.
"Aquí hay un secreto para sacar un buen resultado: estar concentrados los 90 minutos", dice Max. Ni él ni Carrasco quieren otro golpe a lo Zárate. Su unión hace la fuerza.
"La verdad que sí, vamos en un busca de oxígeno. Estamos con mucha expectativa, tenemos muchas ganas de sacar un buen resultado y tener una buena semana. Hay que salir un poco de esta situación", dice el león del campo "santo", a tono para la causa sanmartiniana, pero muy contento de volver a jugar a la par de su amigo. "Es un excelente jugador, de excelente pie. Yo trato de recuperar para que él pueda salir limpio y demostrar que también está para jugar en el medio". Lo de Augusto es compañerismo y buena onda total. Hace lucir a la yunta.
"Bombín" recibe, toca y devuelve gentilezas. "El 'Cabezón' me habla mucho, así nos complementamos. Los dos podemos jugar y marcar. Entonces, cuando uno hace una cosa, el otro hace la otra. No tenemos problemas".
La clave está en explotar la dupla cuando el equipo más lo necesita. Aunque el apoyo no muere ahí porque son los más pibes y, tanto atrás como adelante, tienen quiénes los alerten sobre un partido decisivo a la vista. "'Lucho' y Gonzalo, atrás, y Gustavo, adelante, siempre nos están hablando y diciendo que hay que estar tranquilos para sacar todo adelante", reconoce Carrasco sobre los mensajes de González, Cáceres y Balvorín.
No voy a tolerar que ya no tengan fe. Que se bajen los brazos, que no haya lucidez.
La canción de la Vela Puerca sigue pero estas líneas son las que vienen al caso para San Martín, con Max y "Bombín" como voceros. "Tenemos que volver a sacar nuestra identidad como equipo. Recuperarla", pide el "Jefecito". ¿Cómo? "Bueno , primero tenemos que estar tranquilos. Manteniendo el orden y no volvernos locos porque eso siempre nos juega en contra", insiste con lo ya aprendido.
Es ese gol demoledor de Leandro Zárate el que sigue fresco en la memoria, por lo que significó, y Carrasco no esquiva el bulto: "seguimos un poco dolidos por el partido que perdimos y por cómo lo perdimos. Pero en Sunchales vamos a ganar. Estamos metidos y creemos que podemos sacar esto adelante nosotros. Somos los que entramos a jugar y los que le daremos todo para que San Martín esté bien".
Aquí sobra fe, pero los pibes pagan por un respiro semanal y esperanzador. Un empate con Libertad no estaría mal tampoco. Saben que son favoritos. "Ah, sí, pero igual. Nosotros vamos mentalizados a ganar, no nos importa nada más. Tenemos que salir así en Sunchales y en la vuelta en La Ciudadela. En todos los partidos". Los dos comulgan con la onda de no fiarse de los números.
"Aquí hay un secreto para sacar un buen resultado: estar concentrados los 90 minutos", dice Max. Ni él ni Carrasco quieren otro golpe a lo Zárate. Su unión hace la fuerza.