25 Mayo 2013
EL ÚLTIMO ENCUENTRO. Sergio García y Tiger Woods jugaron juntos hace poco más de dos semanas en The Players. Fue el último round de un choque de grandes.
MIAMI.- El elegante mundo del golf se vio sacudido por el polémico comentario con connotaciones racistas del español Sergio García, momento cumbre de una indisimulada enemistad con el estadounidense Tiger Woods.
"Una situación incendiaria y extremadamente desafortunada", calificó el diario "USA Today" los comentarios de García. Las "peleas" son extrañas en el golf, el deporte de caballeros por excelencia, y aún más lo son comentarios salidos de tono como el del español, que se disculpó rápidamente.
En un ambiente distendido en una cena en Inglaterra, al español le preguntaron si invitaría a cenar al estadounidense en el próximo US Open para poner fin a las tensiones. "Estará con nosotros todas las noches. Serviremos pollo frito", aseguró.
El pollo frito se asocia en EE.UU. a la esclavitud, ya que era la comida habitual que se les servía a los hombres y mujeres privados de su libertad. "Respondí con un comentario tonto a una pregunta que me fue hecha en claro tono de broma, pero de ninguna manera tenía una intención racista", se disculpó el español.
Woods, N°1 del golf mundial, lo calificó de "hiriente, equivocado e inapropiado".
No es la primera vez que alguien hace un comentario de este tipo. "Le pides que no sirva pollo frito el año próximo, o repollo o lo que demonios sea que ellos coman", dijo el estadounidense Fuzzy Zoeller tras la victoria de Woods en el Masters de Augusta en 1997, la primera de un hombre de raza negra en el más tradicional de los escenarios del golf.
Las carreras de García y Woods se fueron separando de a poco. Woods es N°1 y campeón de 14 "majors", mientras que García no pudo lograr aún un gran título. En 1999, Woods consideró que García celebró en exceso un triunfo en un amistoso. En el Open Británico de 2006, compartieron el grupo final. El español vestía de amarillo. El estadounidense ganó y escribió un mensaje a sus amigos. "Acabo de aporrear a Tweety", dijo en referencia al famoso canario de los dibujos animados.
El último enfrentamiento fue hace más de dos semanas en The Players Championship, cuando García se quejó de que en el hoyo cinco del tercer recorrido se vio molestado por los gritos del público, que festejó la elección de palo por parte de Woods, que supuestamente no esperó a que el español completara su golpe.
"Me llamó quejoso y quizás tenga razón", dijo García en golf.com. "Pero también es quizás la única verdad que ha dicho en 15 años. No voy a mentir, no es el jugador favorito con el que jugar, no es el más simpático del circuito", dijo el español luego del incidente.
"No me sorprende que él se queje de algo", lanzó luego el estadounidense. (DPA)
"Una situación incendiaria y extremadamente desafortunada", calificó el diario "USA Today" los comentarios de García. Las "peleas" son extrañas en el golf, el deporte de caballeros por excelencia, y aún más lo son comentarios salidos de tono como el del español, que se disculpó rápidamente.
En un ambiente distendido en una cena en Inglaterra, al español le preguntaron si invitaría a cenar al estadounidense en el próximo US Open para poner fin a las tensiones. "Estará con nosotros todas las noches. Serviremos pollo frito", aseguró.
El pollo frito se asocia en EE.UU. a la esclavitud, ya que era la comida habitual que se les servía a los hombres y mujeres privados de su libertad. "Respondí con un comentario tonto a una pregunta que me fue hecha en claro tono de broma, pero de ninguna manera tenía una intención racista", se disculpó el español.
Woods, N°1 del golf mundial, lo calificó de "hiriente, equivocado e inapropiado".
No es la primera vez que alguien hace un comentario de este tipo. "Le pides que no sirva pollo frito el año próximo, o repollo o lo que demonios sea que ellos coman", dijo el estadounidense Fuzzy Zoeller tras la victoria de Woods en el Masters de Augusta en 1997, la primera de un hombre de raza negra en el más tradicional de los escenarios del golf.
Las carreras de García y Woods se fueron separando de a poco. Woods es N°1 y campeón de 14 "majors", mientras que García no pudo lograr aún un gran título. En 1999, Woods consideró que García celebró en exceso un triunfo en un amistoso. En el Open Británico de 2006, compartieron el grupo final. El español vestía de amarillo. El estadounidense ganó y escribió un mensaje a sus amigos. "Acabo de aporrear a Tweety", dijo en referencia al famoso canario de los dibujos animados.
El último enfrentamiento fue hace más de dos semanas en The Players Championship, cuando García se quejó de que en el hoyo cinco del tercer recorrido se vio molestado por los gritos del público, que festejó la elección de palo por parte de Woods, que supuestamente no esperó a que el español completara su golpe.
"Me llamó quejoso y quizás tenga razón", dijo García en golf.com. "Pero también es quizás la única verdad que ha dicho en 15 años. No voy a mentir, no es el jugador favorito con el que jugar, no es el más simpático del circuito", dijo el español luego del incidente.
"No me sorprende que él se queje de algo", lanzó luego el estadounidense. (DPA)