"El país tiene demasiados pobres y excluidos"

Ante la jefa de Estado, el arzobispo Randrizzani, en su homilía, apeló varias veces a frases del ex cardenal Bergoglio para pintar la realidad. El oficio reunió a Cristina y a Daniel Scioli delante del altar. El prelado aseguró que el sueño de una patria más equitativa "es posible" . Contra el afán de ganancias

26 Mayo 2013
BUENOS AIRES.- El arzobispo de la diócesis de Mercedes, Agustín Radrizzani presidió ayer, al mediodía, el Tedeum oficial por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, en la Basilíca de Lujan, a pedido de la Jefa de Estado, Cristina Fernández, quien asistió junto a todo su gabinete a la ceremonia en la que también participó el gobernador Daniel Scioli. Durante la homilía Radrizzani apeló varias veces a frases de Jorge Bergoglio, para advertir que el país "tiene demasiados pobres y excluidos", y aseguró que el sueño de una patria "más equitativa es posible".

El prelado reclamó también "voluntad política" para un "efectivo control social" de los emprendimientos mineros en el país, que promueve el gobierno kirchnerista. "La Argentina de hoy tiene demasiados pobres y excluidos, los cuente quien los cuente. No se trata sólo de un problema económico o estadístico. Es primariamente un problema moral que nos afecta en nuestra dignidad más esencial", aseveró citando un discurso de Bergoglio.

Delante de la jefa de Estado y gran parte del gabinete nacional, Radrizzani insistió en citar al actual Papa para afirmar que "no se puede admitir que se consolide una sociedad dual".

"Más allá de los esfuerzos que se realizan, debemos reconocer que somos una sociedad injusta e insolidaria que ha permitido, o al menos consentido, que un pueblo -otrora con altos índices de equidad- sea, hoy, uno de los más desiguales e injustos de la región".

"Realidades destructoras"

El arzobispo también refirió al último mensaje cuaresmal de Bergoglio, en el que días antes de ser elegido Papa, exhortaba a combatir la droga, la corrupción y la trata de personas, y criticaba "la incapacidad" de la sociedad para "poder transformar esta lista de innumerables realidades destructoras".

En otro momento, Radrizzani utilizó la frase "yo tengo un sueño" del discurso que el líder de los derechos humanos Martin Luther King pronunció en 1963, para expresar, a título personal: "Sueño con una patria más equilibrada socialmente, donde quien tiene, comparta y no sólo acumule , y quien no tiene pueda ser aliviado en su necesidad dignamente, pudiendo encontrar un trabajo, una educación que lo saque del aislamiento, un acceso a la salud que le permita desarrollarse en igualdad de condiciones y una inclusión social que lo haga protagonista y no sólo receptor de ayudas", precisó.

"Es mucho lo que se viene haciendo, pero es mucho todavía lo que falta para crecer en justicia y hermandad", advirtió. Radrizzani se refirió también, con palabras del Papa, al necesario cuidado de la creación y citó la declaración de los obispos patagónicos en la que piden que se garantice "que los pueblos y zonas cercanas a los emprendimientos mineros puedan mantener su forma de vida, sus trabajos, sus costumbres productivas, su agua, sus cerros, sus bosques". "Por esto sueño con una nación donde se multipliquen las fuentes de trabajo aquí y en el interior de nuestra Patria, pero nunca el afán de ganancias debe ir en desmedro de lo que Dios nos dio en esta maravillosa tierra argentina", opinó el arzobispo. (DyN-Télam)

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