Nico Rosberg, imparable

Luego de ser protagonista de los ensayos y la clasificación, también ganó la final

LO LOGRÓ. Desde hace varias carreras, Nico Rosberg estuvo detrás del N° 1 en una carrera de la máxima. Finalmente lo logró, en las intrincadas calles monegascas. El alemán mostró el potencial de Mercedes. LO LOGRÓ. Desde hace varias carreras, Nico Rosberg estuvo detrás del N° 1 en una carrera de la "máxima". Finalmente lo logró, en las intrincadas calles monegascas. El alemán mostró el potencial de Mercedes.
27 Mayo 2013
El resultado del Gran Premio de Mónaco estaba escrito varias horas antes de la largada de la sexta fecha del Campeonato Mundial de F-1. Ya lo adelantaba el mismo sábado el ingeniero argentino Sergio Rinland, que trabajó en varios equipos de la máxima y que en la actualidad tiene una empresa de simulación que colabora con escuderías de la GP2 Series. "Acá Mercedes gana. Montecarlo no es un circuito abrasivo como el resto de las pistas del calendario. Podrá cuidar el neumático sin problema", explicó Rinland en un encuentro en la salida del paddock del escenario monegasco.

Y la verdad que Rinland no se equivocó ni un poquito. Con el alemán Nico Rosberg, el equipo de la estrella de tres puntas dominó en el Principado en una carrera que se tornó complicada por diferentes situaciones. Hubo dos safety-car, uno por el tremendo golpe contra los guard-raid de Saint Devot del brasileño Felipe Massa (Ferrari) y el otro por el choque del francés Romain Grosjean (Lotus) contra el australiano Daniel Ricciardo (Toro Rosso). Y una bandera roja porque una de las defensas se desacomodó después de un duro impacto del venezolano Pastor Maldonado (Williams), que había sido encerrado por el británico Max Chilton (Marussia).

Con autoridad

Pero nada de esto hizo tambalear el dominio de Rosberg, que logró su segundo éxito en la categoría. Además de aprovechar un asfalto favorable para su auto y un trazado poco propicio para el sobrepaso, el germano hizo una carrera sin errores y se erigió como un justísimo ganador porque siguió en sintonía con los grandes resultados logrados en la previa al dominar en los tres entrenamientos libres y al ser el implacable poleman (por tercera vez consecutiva, ya que también lo había sido en Bahrein y España).

La felicidad

"Ganar aquí es fantástico por todo lo que significa este Gran Premio. Fue una carrera dura en la que hubo que mantener la concentración por las diferentes situaciones que se presentaron, pero todo salió bien: el auto estuvo muy sólido", admitió Rosberg, que así imitó a su padre Keke, ganador en Mónaco en 1983.

Eso sí, Mercedes se quedó con las ganas del doblete. Hamilton venía segundo, pero perdió dos puestos a manos de los Red Bull del alemán Sebastian Vettel y del australiano Mark Webber al momento de realizar su pit stop. Justamente, este fue una de las claves que destacó Vettel, finalmente el escolta. "Terminar segundo es un resultado muy bueno en función del campeonato. Es mérito del equipo ya que hizo un gran trabajo en los boxes para ganarle el lugar a Lewis". Y vaya si el resultado es bueno para el campeón teniendo en cuenta la performance de sus rivales por el título: el español Fernando Alonso (Ferrari) llegó 7°, mientras que el finlandés Kimi Räikkönen (Lotus) fue 10° después de ingresar a boxes sobre el final para cambiar sus gomas dañadas tras un toque con el mexicano Sergio Pérez (McLaren).

Rosberg brilló como nunca en Mónaco y dejó claro que Mercedes puede pelear adelante. Aunque ahora el equipo alemán tiene un nuevo desafío: demostrar que pueden ser protagonista en cualquier pista. ¿Lo conseguirán?

Comentarios