Volverá el control fronterizo en la Unión Europea por los inmigrantes ilegales

Luego de dos años de negociaciones, se autorizará que cada país cierre sus límites y revise los pasaportes. La medida es considerada excepcional y sólo se podrá implementar en caso de desbordes y por dos años. La Primavera Árabe

LA PUERTA DE EUROPA El aeropuerto de Barajas, en Madrid, es el punto de acceso para muchos inmigrantes que buscan nuevas oportunidades. REUTERS (ARCHIVO) LA PUERTA DE EUROPA El aeropuerto de Barajas, en Madrid, es el punto de acceso para muchos inmigrantes que buscan nuevas oportunidades. REUTERS (ARCHIVO)
31 Mayo 2013
BRUSELAS.- Los miembros de la Unión Europea (UE) podrán introducir en el futuro controles fronterizos propios, en caso de que se desborde la llegada de inmigrantes en situación ilegal a su país. La decisión fue acordada por el Parlamento europeo, como una reforma a la libertad de movimiento que existe entre 25 países del viejo continente por el Tratado de Schengen.

Con esta cláusula de emergencia, se cumple una de las principales exigencias de Alemania. Los controles estarán, sin embargo, limitados temporalmente a un máximo de dos años, y la Comisión Europea se encargará de supervisarlos. La medida es extraordinaria y aplicable sólo en circunstancias excepcionales.

El requisito para ponerla en marcha es que un país del grupo Schengen no pueda controlar sus fronteras externas y ello repercuta de forma "amplia" en la seguridad interna de otros países. De este modo, se habilitará a los gobiernos nacionales a restablecer los retenes limítrofes y revisión de los pasaportes.

Hasta ahora, un extranjero debía acreditar su identidad al ingreso a Europa y existía la libre circulación de personas y bienes por todo el territorio común. Se habían impuesto controles de 30 días sólo para grandes acontecimientos como los partidos de fútbol, así como de 10 días tras casos graves como atentados terroristas o visitas de jefes de Estado.

"La Comisión Europea supervisará, con visitas al terreno, que los países cumplan con sus compromisos y no impongan controles fronterizos injustificados. La reforma reforzará el espacio Schengen por el bien de los ciudadanos europeos", aseveró la comisaria europea del Interior, Cecilia Malmstróm.

Crisis económica

Las nuevas disposiciones son resultado de dos años de negociaciones. El debate sobre la seguridad de las fronteras exteriores cobró fuerza a partir de 2011, cuando unos 30.000 refugiados procedentes de África del Norte llegaron a Europa, como consecuencia de la Primavera Árabe. Grecia podría ser uno de los países que recurriese a este mecanismo de emergencia, pues Atenas está desbordada desde hace años con la afluencia de inmigrantes ilegales.

La discusión es más amplia aún desde el año pasado, ya que muchos de los socios europeos consideran que el control limítrofe debe permanecer dentro del ámbito de la soberanía nacional, en abierta contradicción con lo acordado en Schengen.

En la actualidad, el paso de cerrar las fronteras intraeuropeas se vincula con la crisis económica y el alto nivel de desempleo en la eurozona, en especial en amplias franjas de la juventud. El discurso contrario a la inmigración ha hecho renacer a importantes partidos de la derecha radical y xenófoba, como el griego Amanecer Dorado, que ayer movilizó a unas 1.500 personas en una procesión de antorchas con el lema "Fuera los extranjeros".

Un mensaje similar es levantado en Francia por el Frente Nacional que lidera Marine Le Pen, partido que salió tercero en los comicios generales de 2012 con casi 6,5 millones de votos.

Las tensiones entre los países llevó a las autoridades germanas a denunciar, el miércoles, que el Gobierno italiano le pagó U$S 650 a cada uno de unos 300 refugiados de Libia, Ghana y Togo para que dejen su país y sigan viaje a otros destinos, como Alemania.

Los inmigrantes ilegales son detenidos, expulsados de la UE y enviados de vuelta a sus países de origen. (DPA-Especial)

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