31 Mayo 2013
El conflicto que enfrenta a la intervención del Instituto de Previsión y Seguridad Social de Tucumán (Ipsst) con los sindicatos de Atepyss y Seipyss entró en un compás de espera. Por 30 días, los gremialistas se comprometieron a no realizar paros ni protestas para intentar destrabar las negociaciones por los ascensos de personal que se hicieron en la institución.
En esta semana, el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez, tuvo que intervenir en la disputa después de que la mediación de la Secretaría de Trabajo no prosperara. A pesar de esto, el funcionario subrayó que el ministerio sólo propició un espacio para que las partes pudieran dialogar. "La solución la deben dar entre ellos (por los gremios y la intervención del Ipsst)", dijo. En este sentido, el titular de Atepyss, Andrés Jaime, informó que esperan reunirse con la interventora, Nelly Ganim, el lunes o martes de la próxima semana. "De los 204 ascensos que se otorgaron, hay 45 que no reúnen las condiciones para ocupar el cargo que les asignaron. Además, hay otros 72 movimientos en otras áreas que debemos discutir con la interventora", dijo Jaime.
El enfrentamiento entre los sindicatos y Ganim se originó porque los dirigentes denunciaron que en los ascensos se favoreció a familiares de dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y de la interventora.
En este contexto, Jaime denunció que -desde hace 90 días- el Ipsst les congeló las retenciones que les corresponden a los gremios. "Están atentando en contra de un derecho gremial. Aún así, cumpliremos con lo que nos pidieron en la reunión con el ministro Jiménez y no perturbaremos la paz social durante el plazo que acordamos. Pero esto no quiere decir que cuando se cumpla el plazo no volvamos a movilizarnos. Si no cumplen con lo acordado es muy posible que volvamos a las calles", aseveró.
El titular de Atepyss también aclaró -según su versión- que durante el llamado a conciliación en el que intervino la Secretaría de Trabajo, se resolvió el problema de representación. "Hace unos 18 días presentamos la certificación de las autoridades de nuestro gremio. Además, junto con Seipyss representamos al 60% de los empleados del Subsidio (de Salud). Esto demuestra que no somos sólo un grupo de empleados, como dice la interventora", fustigó.
Por último, señaló que las negociaciones con Ganim no prosperaron porque la interventora no quiso sentarse a dialogar con la dirigencia gremial. "Especuló con que no teníamos la representación gremial, pero cuando presentamos los papeles en la Secretaría (de Trabajo) no le quedó otra que abrir el diálogo. Por eso fue que asistió a la reunión con el ministro (Jiménez)", concluyó.
El secretario de Trabajo, Roberto Jiménez, dio una versión similar a la de Jaime. Explicó que se concertaron cinco audiencias para resolver el conflicto, pero a ninguna de estas reuniones asistió la interventora. "Ella (por Ganim) no estaba obligada a concurrir a las audiencias, por eso envió a los abogados. Sin embargo, cuando se quiere resolver un problema de estas características siempre se envía a representantes que tengan las facultades para tomar una decisión. Pero en este caso sólo hubo mucho 'chicaneo'", destacó el funcionario.
En esta semana, el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez, tuvo que intervenir en la disputa después de que la mediación de la Secretaría de Trabajo no prosperara. A pesar de esto, el funcionario subrayó que el ministerio sólo propició un espacio para que las partes pudieran dialogar. "La solución la deben dar entre ellos (por los gremios y la intervención del Ipsst)", dijo. En este sentido, el titular de Atepyss, Andrés Jaime, informó que esperan reunirse con la interventora, Nelly Ganim, el lunes o martes de la próxima semana. "De los 204 ascensos que se otorgaron, hay 45 que no reúnen las condiciones para ocupar el cargo que les asignaron. Además, hay otros 72 movimientos en otras áreas que debemos discutir con la interventora", dijo Jaime.
El enfrentamiento entre los sindicatos y Ganim se originó porque los dirigentes denunciaron que en los ascensos se favoreció a familiares de dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y de la interventora.
En este contexto, Jaime denunció que -desde hace 90 días- el Ipsst les congeló las retenciones que les corresponden a los gremios. "Están atentando en contra de un derecho gremial. Aún así, cumpliremos con lo que nos pidieron en la reunión con el ministro Jiménez y no perturbaremos la paz social durante el plazo que acordamos. Pero esto no quiere decir que cuando se cumpla el plazo no volvamos a movilizarnos. Si no cumplen con lo acordado es muy posible que volvamos a las calles", aseveró.
El titular de Atepyss también aclaró -según su versión- que durante el llamado a conciliación en el que intervino la Secretaría de Trabajo, se resolvió el problema de representación. "Hace unos 18 días presentamos la certificación de las autoridades de nuestro gremio. Además, junto con Seipyss representamos al 60% de los empleados del Subsidio (de Salud). Esto demuestra que no somos sólo un grupo de empleados, como dice la interventora", fustigó.
Por último, señaló que las negociaciones con Ganim no prosperaron porque la interventora no quiso sentarse a dialogar con la dirigencia gremial. "Especuló con que no teníamos la representación gremial, pero cuando presentamos los papeles en la Secretaría (de Trabajo) no le quedó otra que abrir el diálogo. Por eso fue que asistió a la reunión con el ministro (Jiménez)", concluyó.
El secretario de Trabajo, Roberto Jiménez, dio una versión similar a la de Jaime. Explicó que se concertaron cinco audiencias para resolver el conflicto, pero a ninguna de estas reuniones asistió la interventora. "Ella (por Ganim) no estaba obligada a concurrir a las audiencias, por eso envió a los abogados. Sin embargo, cuando se quiere resolver un problema de estas características siempre se envía a representantes que tengan las facultades para tomar una decisión. Pero en este caso sólo hubo mucho 'chicaneo'", destacó el funcionario.