02 Junio 2013
GINEBRA/DAMASCO.- La ONU denunció ayer que miles de civiles sirios están atrapados desde hace varias semanas en medio de intensos combates en Al Quseir entre los insurgentes armados y el Ejército de Bashar Al Assad, respaldado por la milicia libanesa Hezbollah.
En una inusual declaración conjunta, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, y la coordinadora de la Ayuda Humanitaria de la ONU, Valery Amos, aseguraron que la situación en Al Quseir es "desesperada" y que hay barrios con población civil que "son atacados de forma indiscriminada", lo que impide la huida. Aseveraron que al menos 1.500 personas están heridas y necesitan ser evacuadas de inmediato para recibir atención médica, por lo cual reclamaron una tregua humanitaria urgente.
Por su ubicación geográfica, la ciudad es un lugar de paso estratégico para ambos bandos del conflicto armado sirio. Pillay y Amos recordaron esta situación es sólo una más de las "graves violaciones a los derechos humanos y al derecho humanitario internacional" que se cometen desde 2011.
Naciones Unidas advirtió a todas las partes en lucha que podrían ser halladas responsables del sufrimiento de los civiles atrapados en la zona, donde viven unas 30.000 personas. "Los ojos del mundo están sobre ellos; tendrán que rendir cuentas por cualquier atrocidad perpetrada contra la población", sostuvo en un comunicado su secretario general, Ban Ki-moon.
Los rebeldes han pedido ayuda militar y médica para resistir en Al Quseir, en momentos en que Estados Unidos y Rusia buscan superar sus profundas diferencias sobre Siria y llevar a ambos bandos a una mesa de negociación para hallar una solución política a una guerra civil que ha causado más de 80.000 muertos. La conferencia de paz aún no fue convocada y su realización está en duda por la negativa de los insurgentes a asistir.
El involucramiento de Hezbollah en los combates amenaza con llevar la lucha al Líbano. Ayer, 20 cohetes cayeron en su territorio lanzados desde Siria, de zonas controladas por los opositores a Al Assad. No se reportó ningún herido, pero algunos edificios fueron dañados. (Reuters-Télam)
En una inusual declaración conjunta, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, y la coordinadora de la Ayuda Humanitaria de la ONU, Valery Amos, aseguraron que la situación en Al Quseir es "desesperada" y que hay barrios con población civil que "son atacados de forma indiscriminada", lo que impide la huida. Aseveraron que al menos 1.500 personas están heridas y necesitan ser evacuadas de inmediato para recibir atención médica, por lo cual reclamaron una tregua humanitaria urgente.
Por su ubicación geográfica, la ciudad es un lugar de paso estratégico para ambos bandos del conflicto armado sirio. Pillay y Amos recordaron esta situación es sólo una más de las "graves violaciones a los derechos humanos y al derecho humanitario internacional" que se cometen desde 2011.
Naciones Unidas advirtió a todas las partes en lucha que podrían ser halladas responsables del sufrimiento de los civiles atrapados en la zona, donde viven unas 30.000 personas. "Los ojos del mundo están sobre ellos; tendrán que rendir cuentas por cualquier atrocidad perpetrada contra la población", sostuvo en un comunicado su secretario general, Ban Ki-moon.
Los rebeldes han pedido ayuda militar y médica para resistir en Al Quseir, en momentos en que Estados Unidos y Rusia buscan superar sus profundas diferencias sobre Siria y llevar a ambos bandos a una mesa de negociación para hallar una solución política a una guerra civil que ha causado más de 80.000 muertos. La conferencia de paz aún no fue convocada y su realización está en duda por la negativa de los insurgentes a asistir.
El involucramiento de Hezbollah en los combates amenaza con llevar la lucha al Líbano. Ayer, 20 cohetes cayeron en su territorio lanzados desde Siria, de zonas controladas por los opositores a Al Assad. No se reportó ningún herido, pero algunos edificios fueron dañados. (Reuters-Télam)
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