05 Junio 2013
TRASLADO. Luis María dejaba el hospital de Niños en los brazos de su padre. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ INESTA
Tras la angustiosa jornada que vivió ayer Luis María Emilio, el bebé de seis meses que padece leucemia, una pequeña luz de esperanza comienza a encenderse en la familia del pequeño. El niño está internado desde ayer a la siesta en el Hospital Garraham, acompañado de sus padres Franco Emilio y Emilce Figueroa. "Estaba cansado y durmió toda la noche. Le hicieron muchos análisis", explicó esta mañana la madre del bebé en diálogo con LA GACETA.
Los médicos del Garraham confirmaron que el niño tiene leucemia. Sin embargo, aún no determinaron cuál de los cuatro tipos de esa enfermedad es la que padece. "Hoy le hacer una punción en la médula para saber qué tipo de leucemia tiene. Tal vez a la tarde ya estén los resultados", contó Figueroa.
La mujer indicó que su hijo está siendo bien atendido, en una sala junto a otros pacientes oncológicos e inmunodeprimidos. Respecto a la salud de su hijo, dijo estar esperanzada con su evolución. "Estamos con la esperanzas puestas en Dios y en los médicos para lo puedan ayudar al bebé".
Figueroa sostuvo que ninguna autoridad provincial se comunicó con su marido o ella hasta ahora. Sin embargo, dijo que el senador José Cano les solucióno el tema de la estadía y que, por la tarde, desde la Casa de Tucumán en Buenos Aires les dijeron que estaban a disposición para lo que necesite. "En el hospital nos tratan bien, pero tenemos sólo una comida al día y el comedor de aquí es muy caro", se lamentó.
Ayer, la derivación de Luis María al Hospital Garraham se vio envuelto en una polémica. Sus padres denunciaron que desde el lunes solicitaron el avión sanitario de la Provincia al 107, pero les dijeron que "está roto". Tras hacerse público el caso, lo trasladaron al mediodía a bordo de un avión sanitario de Aerovida, una empresa de ambulancias aéreas cuyo servicio ronda los $ 60.000.
El ministro de Salud Pública de Tucumán, Pablo Yedlin, sostuvo que el traslado estaba pautado desde el lunes y que la familia de Luis María estaba al tanto de ello, algo que fue desmentido por Figueroa.
Los médicos del Garraham confirmaron que el niño tiene leucemia. Sin embargo, aún no determinaron cuál de los cuatro tipos de esa enfermedad es la que padece. "Hoy le hacer una punción en la médula para saber qué tipo de leucemia tiene. Tal vez a la tarde ya estén los resultados", contó Figueroa.
La mujer indicó que su hijo está siendo bien atendido, en una sala junto a otros pacientes oncológicos e inmunodeprimidos. Respecto a la salud de su hijo, dijo estar esperanzada con su evolución. "Estamos con la esperanzas puestas en Dios y en los médicos para lo puedan ayudar al bebé".
Figueroa sostuvo que ninguna autoridad provincial se comunicó con su marido o ella hasta ahora. Sin embargo, dijo que el senador José Cano les solucióno el tema de la estadía y que, por la tarde, desde la Casa de Tucumán en Buenos Aires les dijeron que estaban a disposición para lo que necesite. "En el hospital nos tratan bien, pero tenemos sólo una comida al día y el comedor de aquí es muy caro", se lamentó.
Ayer, la derivación de Luis María al Hospital Garraham se vio envuelto en una polémica. Sus padres denunciaron que desde el lunes solicitaron el avión sanitario de la Provincia al 107, pero les dijeron que "está roto". Tras hacerse público el caso, lo trasladaron al mediodía a bordo de un avión sanitario de Aerovida, una empresa de ambulancias aéreas cuyo servicio ronda los $ 60.000.
El ministro de Salud Pública de Tucumán, Pablo Yedlin, sostuvo que el traslado estaba pautado desde el lunes y que la familia de Luis María estaba al tanto de ello, algo que fue desmentido por Figueroa.
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