14 Junio 2013
BARCELONA.- La imagen, que junto con el fútbol, son el mayor patrimonio de Lionel Messi, se vio empañada como nunca antes desde su llegada a España. La polémica en torno a la presunta y millonaria evasión fiscal del rosarino saltó a las primeras planas, por lo que todos hablan sobre la querella contra el mejor jugador del mundo. Una discusión que incluso adquiere por momentos ribetes inimaginables cuando algunos medios se preguntan si existe la posibilidad de que reciba una pena de cárcel.
En medio de esa polémica, el astro, está obligado a jugar por lo menos un tiempo del amistoso que protagonizará esta noche la Selección con Guatemala. El partido comenzará a las 23 y será televisado por TyC Sports.
"Naturalmente, la ley es igual para todos, incluso para el número uno, pero hay que partir siempre de la presunción de inocencia, en este caso como en todos los demás", dijo el ministro de Educación, Cultura y Deporte de España, José Wert. Las palabras replicaron con fuerza en España, aunque Wert resaltó que no hay aún una condena, sino una investigación y una acción de la Fiscalía, y recordó que el jugador negó haber cometido irregularidades.
Pero haya o no condena, lo cierto es que ya es un hecho que la imagen del futbolista termina realmente tocada. Según el diario "Marca", Messi es ahora un símbolo bajo sospecha. El contenido de la querella se centra en presuntos fraudes por más de cuatro millones de euros en sus declaraciones impositivas de 2007, 2008 y 2009.
La ley española contempla una pena de prisión entre dos y seis años y una multa que estaría entre el doble y el séxtuple de la cuota defraudada en este caso. (Especial-DPA)
En medio de esa polémica, el astro, está obligado a jugar por lo menos un tiempo del amistoso que protagonizará esta noche la Selección con Guatemala. El partido comenzará a las 23 y será televisado por TyC Sports.
"Naturalmente, la ley es igual para todos, incluso para el número uno, pero hay que partir siempre de la presunción de inocencia, en este caso como en todos los demás", dijo el ministro de Educación, Cultura y Deporte de España, José Wert. Las palabras replicaron con fuerza en España, aunque Wert resaltó que no hay aún una condena, sino una investigación y una acción de la Fiscalía, y recordó que el jugador negó haber cometido irregularidades.
Pero haya o no condena, lo cierto es que ya es un hecho que la imagen del futbolista termina realmente tocada. Según el diario "Marca", Messi es ahora un símbolo bajo sospecha. El contenido de la querella se centra en presuntos fraudes por más de cuatro millones de euros en sus declaraciones impositivas de 2007, 2008 y 2009.
La ley española contempla una pena de prisión entre dos y seis años y una multa que estaría entre el doble y el séxtuple de la cuota defraudada en este caso. (Especial-DPA)
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