15 Junio 2013
NACIÓ EN LA TIERRA DEL RIVAL. Pomba, que maneja la pelota durante la última sesión de tares de San Martín, es de San Francisco, Córdoba, de donde el es rival a vencer hoy: Sportivo Belgrano.
Es un cultor del perfil bajo y poco amigo de los grabadores. Federico Pomba prefiere cumplir su rol dentro de un campo de juego, sin hacer demasiado ruido. Algo callado, el central, hoy devenido a lateral por derecha, prefiere hablar cuando el árbitro indica el inicio del partido. "Soy muy reservado, trato de manejarme con cautela. Es mi manera de ser. Así me siento bien", dice "Fede", que se ruboriza, pero que tiene bien en claro todos los puntos.
Llegó con un objetivo fijo, aunque nunca se imaginó las turbulencias que le tenía preparada la provincia. Renuncia de dirigentes, atrasos salariales, paro de empleados, amenazas de desalojos en las viviendas. Sí, un cóctel explosivo que hubiera vencido a cualquiera. Menos a un grupo que se fortaleció ante la adversidad.
"Desde un principio quedó demostrado que el compromiso con la institución y la gente siempre estuvo. Este grupo pasó muchas situaciones complicadas y nuestras familias sufrieron con nosotros, pero siempre le pusimos el pecho a la adversidad y le metimos ganas para salir adelante. Por eso creo que nos merecemos este presente. Eso nos deja tranquilos, Nadie nos regaló nada", señala el rubio, que sabe de ascensos a la B Nacional: lo consiguió con Independiente Rivadavia, en la temporada 2006/07.
Pomba habla de "este presente" y, claro, San Martín está ahí, en el umbral luchando por ese objetivo por el que él había decidido llegar a Tucumán.
Cuatro partidos de distancia lo separan de la B. Muy cerca o demasiado lejos, según el lugar desde donde se mire. La chance está y Pomba sabe que no se puede andar con chiquitas. Sportivo Belgrano es el enemigo a vencer hoy.
Sabias palabras
"Siempre les digo a los jóvenes que no todos los días se sale campeón o se logra un ascenso, son muy pocos los privilegiados. Por eso hay que aprovechar las oportunidades y cuando se está en una instancia como la nuestra, hay que apretar el acelerador", comenta el defensor.
El primer chico contra Sportivo Belgrano entra en escena, y Pomba está listo para volver al equipo y aportar su granito a la causa. "Estoy tranquilo. A este tipo de partidos hay que tomarlos así. Obvio que con la seriedad que se merece. Pero siempre pensando en dar lo mejor por el bien de este grupo", dice. ¿Hay que ganar, como sea? "Es fundamental hacer que el triunfo quede en casa. Pero para eso hay que manejar el partido y, sobre todas las cosas, saber controlar la ansiedad, que puede llegar a ser una mala consejera. Queremos dar un paso más en la lucha por el ascenso. Creo que todos merecemos dar ese salto", anhela.
Los mejores
El experimentado defensor considera que los cuatro equipos que llegaron a esta definición atrapante hicieron los méritos suficientes para aspirar al segundo ascenso a la B Nacional. "Los cuatro equipos evidenciaron ser superiores al resto en una competencia extenuante. Llegaron a esta instancia; no fue fácil para ninguno. Por eso, nos vamos a aferrar con uñas y dientes a esta inmejorable chance de volver a la segunda categoría del fútbol argentino", tira el zaguero.
A Pomba no le gusta mucho hablar pero cuando lo hace dice mucho. Como adentro de la cancha, donde cumplió cada vez que le tocó estar. Esta tarde quiere volver a decir presente y dar otro paso más. Acercarse a ese sueño que lo tiene desvelado, al igual que a todo el pueblo "santo", es la meta que San Martín comenzará a buscar antes de cruzar, si su fútbol así lo confirma, las puertas de la gloria.
Llegó con un objetivo fijo, aunque nunca se imaginó las turbulencias que le tenía preparada la provincia. Renuncia de dirigentes, atrasos salariales, paro de empleados, amenazas de desalojos en las viviendas. Sí, un cóctel explosivo que hubiera vencido a cualquiera. Menos a un grupo que se fortaleció ante la adversidad.
"Desde un principio quedó demostrado que el compromiso con la institución y la gente siempre estuvo. Este grupo pasó muchas situaciones complicadas y nuestras familias sufrieron con nosotros, pero siempre le pusimos el pecho a la adversidad y le metimos ganas para salir adelante. Por eso creo que nos merecemos este presente. Eso nos deja tranquilos, Nadie nos regaló nada", señala el rubio, que sabe de ascensos a la B Nacional: lo consiguió con Independiente Rivadavia, en la temporada 2006/07.
Pomba habla de "este presente" y, claro, San Martín está ahí, en el umbral luchando por ese objetivo por el que él había decidido llegar a Tucumán.
Cuatro partidos de distancia lo separan de la B. Muy cerca o demasiado lejos, según el lugar desde donde se mire. La chance está y Pomba sabe que no se puede andar con chiquitas. Sportivo Belgrano es el enemigo a vencer hoy.
Sabias palabras
"Siempre les digo a los jóvenes que no todos los días se sale campeón o se logra un ascenso, son muy pocos los privilegiados. Por eso hay que aprovechar las oportunidades y cuando se está en una instancia como la nuestra, hay que apretar el acelerador", comenta el defensor.
El primer chico contra Sportivo Belgrano entra en escena, y Pomba está listo para volver al equipo y aportar su granito a la causa. "Estoy tranquilo. A este tipo de partidos hay que tomarlos así. Obvio que con la seriedad que se merece. Pero siempre pensando en dar lo mejor por el bien de este grupo", dice. ¿Hay que ganar, como sea? "Es fundamental hacer que el triunfo quede en casa. Pero para eso hay que manejar el partido y, sobre todas las cosas, saber controlar la ansiedad, que puede llegar a ser una mala consejera. Queremos dar un paso más en la lucha por el ascenso. Creo que todos merecemos dar ese salto", anhela.
Los mejores
El experimentado defensor considera que los cuatro equipos que llegaron a esta definición atrapante hicieron los méritos suficientes para aspirar al segundo ascenso a la B Nacional. "Los cuatro equipos evidenciaron ser superiores al resto en una competencia extenuante. Llegaron a esta instancia; no fue fácil para ninguno. Por eso, nos vamos a aferrar con uñas y dientes a esta inmejorable chance de volver a la segunda categoría del fútbol argentino", tira el zaguero.
A Pomba no le gusta mucho hablar pero cuando lo hace dice mucho. Como adentro de la cancha, donde cumplió cada vez que le tocó estar. Esta tarde quiere volver a decir presente y dar otro paso más. Acercarse a ese sueño que lo tiene desvelado, al igual que a todo el pueblo "santo", es la meta que San Martín comenzará a buscar antes de cruzar, si su fútbol así lo confirma, las puertas de la gloria.