22 Junio 2013
No será fácil encontrar un hogar que pueda contener a los 11 hermanos. Ellos están en distintas instituciones de la provincia, luego de que sus padres fueran acusados de entregar a las mujeres a un hombre, quien las habría violado a cambio de dinero y alimentos.
El juez de Instrucción Alejandro Tomas dictó la prisión preventiva contra Martín Blasco, un jubilado, de 65 años, divorciado, acusado de corrupción de menores. También dictó la prisión preventiva contra el matrimonio que prostituía a sus hijas y el padre está acusado de haber abusado sexualmente de ellas.
La investigación es llevada adelante por la fiscala Adriana Giannoni, quien recibió la denuncia de una adolescente de 15 años, cansada de los abusos a los que era sometida por parte de su padre. La menor se escapó de su casa y fue a lo de su madrina, a quien le contó el calvario que vivía con sus hermanos.
La familia residía en un asentamiento de Banda del Río Salí, y según declararon en cámara gesell las hermanas mayores, el jubilado Blasco las iba a buscar en su Citröen C4 y las llevaba a su casa, en Yerba Buena.
En el expediente judicial consta que cada vez que llevaba a una de las chicas, dejaba mercadería (azúcar, yerba, aceite y un billete de $ 100).
La otra versión
El abogado Manuel Pedernera, quien defiende al jubilado junto a Belén Ocampo, manifestó que de las cámaras gesell que se realizaron a las menores surge el nombre de una tercera persona, quien habría abusado de algunas de ellas.
"Blasco es padrino de una de las hijas de este matrimonio, hay una relación de años. Sorprende que ahora vengan con esto; nunca hubo incidentes de ninguna naturaleza", manifestó Pedernera. Los abogados expresaron que los padres de los 11 chicos trabajaban para el jubilado, haciendo tareas domésticas y de albañilería.
Además, pusieron énfasis en que varias de las víctimas mencionaron a un vecino como el autor de reiterados abusos. "Casualmente, es la persona que da inicio a la investigación, acompañando a la menor que realizó la denuncia. No es un elemento menor, y le pedimos a la fiscala que tome en cuenta este dato para investigar como corresponde", explicó Pedernera.
Por otra parte, los defensores del jubilado comentaron que los exámenes médicos dan cuenta de que una de las supuestas víctimas no tuvo relaciones sexuales. "Hay una serie de deficiencias en la investigación, que habrá que poner claro sobre oscuro. Hay un montón de cosas para analizar. El más nombrado en las cámaras gesell es el que denuncia. Está mal orientada la investigación", agregó.
Condiciones precarias
Del expediente surge que la familia vivía en una situación de extrema precariedad. Según comentaron las fuentes consultadas, el matrimonio había perdido el acceso a diversos planes sociales, ya que no habrían cumplido con la obligación de escolaridad y con los calendarios de vacunas obligatorios para percibir el beneficio.
Sin embargo, el abogado de los padres, Exequiel Filmann, solicitó que a la madre le otorguen el beneficio de prisión domiciliaria para poder estar con los hijos más chicos, quienes no están señalados como víctimas. El pedido, por ahora, fue rechazado.
El juez de Instrucción Alejandro Tomas dictó la prisión preventiva contra Martín Blasco, un jubilado, de 65 años, divorciado, acusado de corrupción de menores. También dictó la prisión preventiva contra el matrimonio que prostituía a sus hijas y el padre está acusado de haber abusado sexualmente de ellas.
La investigación es llevada adelante por la fiscala Adriana Giannoni, quien recibió la denuncia de una adolescente de 15 años, cansada de los abusos a los que era sometida por parte de su padre. La menor se escapó de su casa y fue a lo de su madrina, a quien le contó el calvario que vivía con sus hermanos.
La familia residía en un asentamiento de Banda del Río Salí, y según declararon en cámara gesell las hermanas mayores, el jubilado Blasco las iba a buscar en su Citröen C4 y las llevaba a su casa, en Yerba Buena.
En el expediente judicial consta que cada vez que llevaba a una de las chicas, dejaba mercadería (azúcar, yerba, aceite y un billete de $ 100).
La otra versión
El abogado Manuel Pedernera, quien defiende al jubilado junto a Belén Ocampo, manifestó que de las cámaras gesell que se realizaron a las menores surge el nombre de una tercera persona, quien habría abusado de algunas de ellas.
"Blasco es padrino de una de las hijas de este matrimonio, hay una relación de años. Sorprende que ahora vengan con esto; nunca hubo incidentes de ninguna naturaleza", manifestó Pedernera. Los abogados expresaron que los padres de los 11 chicos trabajaban para el jubilado, haciendo tareas domésticas y de albañilería.
Además, pusieron énfasis en que varias de las víctimas mencionaron a un vecino como el autor de reiterados abusos. "Casualmente, es la persona que da inicio a la investigación, acompañando a la menor que realizó la denuncia. No es un elemento menor, y le pedimos a la fiscala que tome en cuenta este dato para investigar como corresponde", explicó Pedernera.
Por otra parte, los defensores del jubilado comentaron que los exámenes médicos dan cuenta de que una de las supuestas víctimas no tuvo relaciones sexuales. "Hay una serie de deficiencias en la investigación, que habrá que poner claro sobre oscuro. Hay un montón de cosas para analizar. El más nombrado en las cámaras gesell es el que denuncia. Está mal orientada la investigación", agregó.
Condiciones precarias
Del expediente surge que la familia vivía en una situación de extrema precariedad. Según comentaron las fuentes consultadas, el matrimonio había perdido el acceso a diversos planes sociales, ya que no habrían cumplido con la obligación de escolaridad y con los calendarios de vacunas obligatorios para percibir el beneficio.
Sin embargo, el abogado de los padres, Exequiel Filmann, solicitó que a la madre le otorguen el beneficio de prisión domiciliaria para poder estar con los hijos más chicos, quienes no están señalados como víctimas. El pedido, por ahora, fue rechazado.