22 Junio 2013

SUBSIDIO DE SALUD

Como empleados públicos, queremos saber en qué consiste el plan complementario por el que pagábamos $11 y hoy nos descuentan $25, y no sabemos qué beneficios tenemos. Solicitamos que se eleven los montos que se pagan por discapacidad (fonoaudiólogas, psicólogas, pedagogas, etcétera) para una atención personalizada y no por módulos. En la actualidad pagamos $50, debiéndose abonar las sesiones con los montos establecidos en la resolución del APE. ¿Por qué los afiliados al Subsidio de Salud pagamos plus médico en distintas especialidades; en algunos casos llega a $500, y por internación general se debe hacer un depósito de hasta $2.000 (los cuales son devueltos, pero en el instante de la intervención, algunos no cuentan con dicha suma de dinero)? ¿Por qué aumentaron los descuentos para la obra social cuando, por ejemplo, una operación de cáncer de colon cuesta $80.000, sin contar con los elementos descartables, el afiliado debe pagar el 20% o sea $16.000, más descartables. Señora interventora, ¿usted cree que podemos afrontar esa erogación con los magros salarios que tenemos en la actualidad? Si se aumenta la cuota, ¿en qué nos beneficiamos los afiliados?

Miguel A. Navarro y muchas otras firmas
General Paz 2.085 
San Miguel de Tucumán

Publicidad


EL FALLO DE LA CORTE

La Corte Suprema de la Nación dio el martes pasado una lección de civismo y de defensa de las instituciones al declarar contraria a la Constitución la ley por la que se pretendía el dominio total de los tres poderes por parte del actual gobierno. Prueba de que iban por todo son las enojadas manifestaciones de los obsecuentes funcionarios, cual niños a los que se les niega un capricho y el colérico mensaje de la Presidenta al manifestar que en 2015 quiere ser jueza, pretendiendo denigrar la magna función de administrar justicia y dejando así de ser la abogada exitosa que todos conocemos. Tan exitosa que acaba de perder otro pleito al no lograr que la Corte se adocene a una ley a todas luces contraria al texto que ella misma inspiró como constituyente en 1994. Además de la importancia en sí del fallo caben señalarse dos cuestiones de indudable relevancia política. La primera es el enorme costo político pagado por los legisladores que, pese a las sensatas advertencias de académicos y pensadores independientes de que estaban frente al abismo de lo ilegal, la obediencia que deben a la Presidenta los obligó a levantar las manos y aplaudir luego semejante disparate jurídico. Entre ellos, hay muchas personas de derecho y, entre los tucumanos, un ex presidente de la Corte provincial. De tener un poco de vergüenza y dignidad republicanas deberían renunciar ante el ridículo de haber refrendado una norma que frente a cualquier entendimiento vulnera el más elemental principio de división e independencia de poderes. El otro aspecto es que, a raíz del fallo, es de desear que pase al cajón de los recuerdos el proyecto de unificación de la codificación civil y comercial ya que la señora que todo cree poder, en este toma y daca de la política actual, no querrá seguramente poner en el bronce al actual presidente de la Corte luego del revés que le hizo sufrir. Debemos preguntarle a los poderosos de hoy con un voto aleccionador si se dan cuenta de lo pasajero del trono que ocupan. Que la sociedad reacciona tarde o temprano, en multitudinarias marchas de genuina expresión popular, en sus jueces, en el periodismo valiente, en alguien que no resigne su lucidez y eleve una voz de alerta. Que la permanencia y mejoramiento de la República y sus instituciones debe ser la meta, para felicidad del pueblo que los elige, y no el uso y abuso del poder en provecho propio. Que hay mucho que no se compra ni se vende.

Víctor Chocobar
[email protected]

Publicidad


ADOLESCENTES A LAS URNAS

Se promulgó la ley que incluye el derecho a votar a partir de los 16 y fue sancionada por el Congreso nacional. Sin embargo, desde mi punto de vista, los adolescentes de 16 años no estamos capacitados para votar o elegir un gobernante porque no tenemos el suficiente conocimiento ni tampoco la capacidad de discernimiento para elegir una persona para que nos represente. Por otra parte, los políticos se enriquecen o realizan el lavado de dinero, lo cual le da mal aspecto. Entonces, ¿cómo podemos confiar en ellos? Espero que las próximas campañas electorales no pretendan usar a los chicos o adolescentes para cambiarle un voto por una netbook cuando el acceso a la tecnología y a la educación son nuestros derechos.

Denisse Soria

Bolivia 4.793

San Miguel de Tucumán


EL INDEC

Sobre los datos del Indec (LA GACETA del 15/6), me parece que las estadísticas del Indec son para el Gobierno lo que una columna de alumbrado público para el borracho, es algo que le sirve para apoyarse pero no para que lo ilumine. Por otra parte, le suplico a Guillermo Moreno en su investidura de secretario de Comercio, que revele dónde se come por $6. Los jubilados seremos los primeros en dar gracias a Dios. Para finalizar con el tema viene a mi memoria lo que dijo el líder Juan Domingo Perón: "La única verdad es la realidad" y aferrándome a estas palabras sabias, borraré de mi mente la ilusoria figura de "Mandrake, el mago".

Rubén Albornoz
Pedro de Villalba 903 
Yerba Buena-Tucumán


PERÓN (I)

La carta del lector Roberto Sehringer (18/6) me recordó los tiempos de Isaac Rojas, Jorge Videla o Alejandro Lanusse, cuando declaraba a la Revista Noticias: "Estoy asombrado de que Perón sea tan respetado, a pesar de todo lo que hizo". Es que estos eran el último testimonio de una herida absurda en nuestra sociedad, que de tanto en tanto se suelen remover con declaraciones hirientes hacia Perón y el peronismo. Sus dichos no me producen dolor. Solo pena, a pesar de que los peronistas tenemos para exhibir nuestras propias heridas. Que han cerrado y ya no sangran. Que forman parte del patrimonio cultural del Movimiento y su rica mitología de héroes y mártires. Usted extrajo frases sueltas olvidando el contexto, la década infame, los bombardeos del 51 y 55, el Decreto 4161, la profanación del cadáver de Evita, los fusilamientos del 9 de junio del 56, la mutilación de las manos de Perón, los desaparecidos, etcétera. Veo en su antiperonismo una razón para vivir, pero confieso que me gustaría que siguiera el ejemplo de Perón tras 18 años de exilio, cuando volvió para reconciliar a los argentinos. Quizás ud. no sabe, no quiere o no puede decodificar la clave de aquella época, aplicable a cualquier circunstancia de nuestra azarosa existencia como nación: "Para un argentino no hay nada mejor que otro argentino". Perón era un gigantesco "animal político" en la más pura acepción aristotélica. Ricardo Balbín y buena parte de la dirigencia política supieron entenderlo y acompañarlo. Una sociedad no se construye sobre odios. Se levanta sobre un consenso que respeta diferencias, identidades y los naturales desencuentros de la política. Y esto es lo que usted, Cristina y Alperovich no entienden, al fin y al cabo un frasco de tinta no mancha el océano, y Perón es el océano.

Enrique Romero
[email protected]


PERÓN (II)

Considero la carta del lector Luis Iriarte (20/4) un lúcido relato de lo que él aprendió sobre Perón. Digo eso por que por razones de edad, no le tocó vivir su tiempo como este viejo que soy yo. Y no quisiera escandalizar a nadie con mis afirmaciones. Ruego a quien le interese el tema, que las verifique solamente. Perón fue golpista. Participó de movimientos que derrocaron gobiernos electos. Tan golpista como Uriburu, Aramburu o Videla. Gobernó por la fuerza, en tanto y en cuanto formó parte de un gobierno de facto. Ocupó el mismo cargo que el almirante Rojas en 1955, la vicepresidencia. Tuvo su Suprema Corte adicta, con mayoría automática. Y cuando quemaron templos en Buenos Aires en junio de 1955, uno de sus miembros, Tomás Casares, tuvo la audacia de discrepar y lo echaron de inmediato. Sería como que hoy expulsaran a Zaffaroni por su disidencia. Practicó el más crudo maccarthismo calificando como "comunistas" a quienes hacían huelga. En 1949 hubo una huelga de Fotia que duró muchos días. Por cadena nacional (ya la había), Perón en persona leyó una lista de dos o tres decenas de "comunistas", que en cada pueblo sabíamos eran más peronistas que nadie. Los "jóvenes idealistas", muchos de los cuales perdieron equivocadamente sus vidas, fueron alentados por él. No hay que olvidarse aquella carta suya luego del asesinato de Oberdan Sallustro que decía: "Apruebo lo actuado". La revista El Descamisado la reprodujo y sus ejemplares fueron apresuradamente decomisados en todos los puestos de venta. En nuestra provincia hubo una huelga de mozos de café y uno de sus dirigentes apareció muerto. Y no de muerte natural, sino en una dependencia policial, como pasó años más tarde tantas veces, víctima de la tortura. Más de un lector me debe mirar como una especie de anciano King Kong, pero no puedo olvidar lo vivido. Pero no todo en nuestra patria está mal. A los golpes algo vamos aprendiendo. A mí me tocó estudiar "La razón de mi vida" en la escuela secundaria. Por razones de edad usted tuvo la suerte de no tener que estudiar algún libro escrito por la esposa de Illia. Y sus hijos se salvaron de hacer lo propio con un libro de Zulema Yoma. Nos sirva de consuelo.

Melitón Saldaño
[email protected]


CON SED DE JUSTICIA

A muchos de nuestros gobernantes no podemos llamarlos bien aventurados. Porque no son pobres en espíritu y se apoderan para sí de bienes públicos. Porque no son mansos y atacan ferozmente a los que piensan distinto. Porque nunca lloran de verdad por los que sufren carencias y necesidades. Porque no tienen misericordia ni piedad con el vencido. Porque no buscan la paz y dividen al pueblo entre sus servidores y los otros. Porque no son limpios de corazón ya que todo lo hacen, aun lo bueno, tiene fraudulentamente segundas intenciones de engaño para dominar. Porque persiguen a los que reclaman justicia independiente de su dominio. Porque solapadamente injurian y producen males a los que piden que se cumpla con los principios de equidad, transparencia y libertad para que el pueblo pueda poder vivir dignamente y sin cadenas de esclavos. Necesitamos gobernantes que tengan hambre y sed de justicia.

Raúl S. J. Giménez Lascano
[email protected]


Comentarios