27 Junio 2013
ASCENSO. Milani compartió un acto con Puricelli, entonces ministro de Defensa, FOTO ARCHIVO
BUENOS AIRES.- El senador radical Gerardo Morales cuestionó hoy la designación del general de división César Milani como nuevo jefe del Ejército argentino, al considerarlo un "personaje nefasto" por su participación en el "Operativo Independencia", que se desarrolló en Tucumán desde 1975.
Morales señaló que "ha desaparecido parte del legajo" de Milani "en la época oscura del país". "No es saludable para el Ejército" su designación, señaló el senador opositor.
Milani estuvo a cargo en los últimos años del área de inteligencia del Ejército, un sector sensible para el Gobierno, y mantiene estrechos lazos con la ex ministra de Defensa y Seguridad Nilda Garré.
El actual ministro de Defensa, Agustín Rossi, rechazó los cuestionamientos al aseverar que el ascenso del nuevo jefe del Ejército tuvo en su momento el acuerdo del Senado, por lo que consideró saldado el debate.
"Milani tiene, como el resto de los otros tres jefes que fueron designados, una foja de servicios más que importante", afirmó Rossi.
El Senado analizó a fines de 2012 el ascenso de Milani dentro de la fuerza, en un intenso debate porque la oposición lo acusó de haber participado en operativos represivos, como el "Operativo Independencia" que lanzó el Ejército y la Fuerza Aérea en 1975, antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, en Tucumán para aniquilar a la compañía "Ramón Rosa Jiménez" del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
El ministro de Seguridad, Arturo Puricelli, cuando estaba al frente de la cartera de Defensa remitió el legajo de Milani al fiscal de Tucumán que investiga los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en ese operativo.
En el legajo de Milani sólo se afirmó que era subteniente especializado en inteligencia en el Batallón de Ingenieros de Construcción 141 con sede en La Rioja, pero en comisión en Tucumán.
También fue cuestionado por su participación en la rebelión militar "carapintada" en 1987.
La designación de Milani como nuevo jefe del Ejército se anunció en la noche del miércoles en el marco del relevamiento de toda la cúpula de las Fuerzas Armadas. Un subordinado suyo, el general Luis María Carena, pasará a conducir el Estado Mayor Conjunto, por lo que se estima que tendrá amplia influencia en las fuerzas. (DYN-DPA)
Morales señaló que "ha desaparecido parte del legajo" de Milani "en la época oscura del país". "No es saludable para el Ejército" su designación, señaló el senador opositor.
Milani estuvo a cargo en los últimos años del área de inteligencia del Ejército, un sector sensible para el Gobierno, y mantiene estrechos lazos con la ex ministra de Defensa y Seguridad Nilda Garré.
El actual ministro de Defensa, Agustín Rossi, rechazó los cuestionamientos al aseverar que el ascenso del nuevo jefe del Ejército tuvo en su momento el acuerdo del Senado, por lo que consideró saldado el debate.
"Milani tiene, como el resto de los otros tres jefes que fueron designados, una foja de servicios más que importante", afirmó Rossi.
El Senado analizó a fines de 2012 el ascenso de Milani dentro de la fuerza, en un intenso debate porque la oposición lo acusó de haber participado en operativos represivos, como el "Operativo Independencia" que lanzó el Ejército y la Fuerza Aérea en 1975, antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, en Tucumán para aniquilar a la compañía "Ramón Rosa Jiménez" del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
El ministro de Seguridad, Arturo Puricelli, cuando estaba al frente de la cartera de Defensa remitió el legajo de Milani al fiscal de Tucumán que investiga los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en ese operativo.
En el legajo de Milani sólo se afirmó que era subteniente especializado en inteligencia en el Batallón de Ingenieros de Construcción 141 con sede en La Rioja, pero en comisión en Tucumán.
También fue cuestionado por su participación en la rebelión militar "carapintada" en 1987.
La designación de Milani como nuevo jefe del Ejército se anunció en la noche del miércoles en el marco del relevamiento de toda la cúpula de las Fuerzas Armadas. Un subordinado suyo, el general Luis María Carena, pasará a conducir el Estado Mayor Conjunto, por lo que se estima que tendrá amplia influencia en las fuerzas. (DYN-DPA)