A la espera de Francisco, políticos brasileños piden tregua a las protestas

Arrancó la cuenta regresiva y se extremaron las medidas de seguridad. Expertos opinan sobre el viaje y sus implicancias.

CON ARENA. Hasta los bañistas que descansan en la playa tienen al papa Francisco en la cabeza, y lo expresaron con las manos y la creatividad. REUTERS CON ARENA. Hasta los bañistas que descansan en la playa tienen al papa Francisco en la cabeza, y lo expresaron con las manos y la creatividad. REUTERS
17 Julio 2013
A cinco días de que el Papa llegue a su ciudad, y con él los millones de peregrinos que esperan poder verlo, los cariocas ultiman detalles de todo tipo. Ya está preparada la sencilla habitación donde dormirá, y también los miles de lugares que recibirán a los visitantes. También está listo el transporte, indispensable porque Francisco tiene programados 12 traslados por Río y un viaje al santuario de Aparecida do Norte, en el interior del estado de San Pablo. Por eso ya llegó a Río el jeep que Francisco pidió, el que usa en Roma... y también el papamóvil blindado, por las dudas.

Sucede que el duro clima de protestas que vivió Brasil hace unas semanas se ha distendido bastante, pero no ha desaparecido. Por ese motivo, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, pidió una tregua. "Yo creo que el papa Francisco no tiene relación directa alguna con los pecados de los gobernantes brasileños, salvo para perdonarlos, si hay confesión", afirmó con humor el alcalde.

Según la prensa brasileña, el gobierno de Dilma Rousseff teme que la masiva presencia de medios internacionales para cubrir el primer viaje internacional del Papa estimule el recrudecimiento de las protestas.

Las voces oficiales, sin embargo, lanzaron un mensaje neutro. "La presidenta espera con una gran expectativa la visita del papa Francisco, su mensaje de esperanza y de solidaridad, que es importante para los jóvenes", declaró una fuente.

Según está previsto, la mandataria viajará desde Brasilia a Río, recibirá al Papa en la base aérea de la ciudad, y luego ambos se dirigirán al Palacio Guanabara, sede del gobierno de Río. Allí pronunciarán sendos discursos.

Los analistas
Mientras tanto, los especialistas realizan una y otra lectura de la trascendencia del viaje y de las características del Pontífice, y consideran que el hecho de que el destino del primer viaje internacional de Francisco sea Brasil no es casualidad. "Está ocurriendo una revolución latinoamericana en el Vaticano", afirmó el periodista alemán Andreas Englisch, especializado en temas vinculados al Vaticano.

"Bergoglio era la pesadilla de la curia. Ningún otro cardenal fue tan maltratado como él durante su tiempo en Buenos Aires. Uno de los motivos era que enviaba a los mejores sacerdotes para los pobres y no para las parroquias ricas de la ciudad", afirmó Englisch en entrevista con el diario brasileño "O Estado de Sao Paulo", y añadió que la curia pretendía un Papa "apolítico" como Benedicto.

"Juan Pablo II había tomado el poder de la curia y Benedicto se lo había devuelto. Bergoglio es completamente anticuria", agregó y sostuvo: "ningún otro Papa consiguió reducir el poder de la curia tan drásticamente como Francisco. Él quebró la estructura de aislamiento, y la curia sabe que puede controlar a cualquier Papa siempre que esté aislado del resto de la iglesia".

Otra mirada
"Creo que en Brasil (el Papa) proseguirá, profundizará y aclarará su Evangelio social. Desde que fue elegido denuncia las nuevas formas de esclavitud, la explotación, la desigualdad, la irresponsabilidad de algunas fuerzas sociales", dijo el periodista italiano experto en cuestiones vaticanas Marco Politi, según publicó en su portal on line el diario venezolano Últimas Noticias. Politi, autor del best seller "Joseph Ratzinger, crisis de un papado", afirmó que, en su opinión, no es imposible una suerte de reconciliación con la Teología de la Liberación, la corriente teológica nacida en América Latina y condenada severamente en la década del 80 por Juan Pablo II .

"Francisco es un fruto inesperado de la Teología de la Liberación, porque es un representante de la llamada Teología Popular, que no es marxista ni politizada, pero que sí denuncia con fuerza los horrores de la miseria, la desigualdad y sus mecanismos económicos", sostuvo Politi.

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