20 Julio 2013
REUNIÓN MENSUAL. El miércoles festejaron el Día del Amigo. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
En 1998 Carolina Lozano se vino a Tucumán desde Santiago de Estero con su hija Minelle, de 6 años. Tiempo atrás había estudiado una carrera universitaria en nuestra provincia y conoció a Nancy Contreras, otra adepta como ella al folclore. Hicieron "migas" y sumaron amigos que fueron conociendo en peñas y en talleres de danza.
Desde hace 15 años este grupo se junta todos los meses para celebrar el compañerismo, el cariño y para compartir sus historias. "Son como mi familia. Acá no tengo a nadie. Ellos conocieron a mi hija desde muy chiquita; ahora son como sus tíos", contó Carolina.
En los primeros años -recuerda la profesora de danzas folclóricas- se juntaban a comer "guisos ecológicos", que no era más que una olla con salsa, verduritas y fideos, porque no les alcanzaba para la carne. Las reuniones tomaron un giro más creativo hace tres años. Mes a mes viajan a distintos lugares del mundo. Pero no se toman un avión: recrean la cultura de un país en el departamento de algún integrante del grupo. En esas ocasiones cocinan platos típicos, escuchan música del lugar, llevan fotos y leen sobre la actualidad de ese Estado.
"En estos 15 años cambiamos de pareja, de casa, de muchas cosas, pero no de amigos. Nos une más que nada el folclore, a pesar de que muchos nos dedicamos a otras cosas", contó Nancy. Para celebrar el Día del Amigo, el miércoles "viajaron" a Italia. Prepararon sorrentinos, otros llevaron picadas, pizzas, tiramisú y helado; se escuchó alguna tarantela y luego llegó la zamba, para no olvidarse de lo que en un principio los unió.
Desde hace 15 años este grupo se junta todos los meses para celebrar el compañerismo, el cariño y para compartir sus historias. "Son como mi familia. Acá no tengo a nadie. Ellos conocieron a mi hija desde muy chiquita; ahora son como sus tíos", contó Carolina.
En los primeros años -recuerda la profesora de danzas folclóricas- se juntaban a comer "guisos ecológicos", que no era más que una olla con salsa, verduritas y fideos, porque no les alcanzaba para la carne. Las reuniones tomaron un giro más creativo hace tres años. Mes a mes viajan a distintos lugares del mundo. Pero no se toman un avión: recrean la cultura de un país en el departamento de algún integrante del grupo. En esas ocasiones cocinan platos típicos, escuchan música del lugar, llevan fotos y leen sobre la actualidad de ese Estado.
"En estos 15 años cambiamos de pareja, de casa, de muchas cosas, pero no de amigos. Nos une más que nada el folclore, a pesar de que muchos nos dedicamos a otras cosas", contó Nancy. Para celebrar el Día del Amigo, el miércoles "viajaron" a Italia. Prepararon sorrentinos, otros llevaron picadas, pizzas, tiramisú y helado; se escuchó alguna tarantela y luego llegó la zamba, para no olvidarse de lo que en un principio los unió.