31 Julio 2013
MEDIDAS EXTREMAS. El joven de 25 años debió beber su orina para mantenerse hidratado. FOTO TOMADA DE LATIMES.COM
LOS ANGELES, Estados Unidos.- Un estudiante de la Universidad de California consiguió una indemnización millonaria tras ser olvidado en una celda durante cinco días sin recibir agua ni alimentos, informaron sus abogados a "Los Angeles Times" en San Diego.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) pagará al joven de 25 años la suma de u$s 4,1 millones de dólares (€ 3,09 millones).
El estudiante Daniel Chong fue arrestado por la DEA junto a otros sospechosos en abril de 2012 después de una redada antidrogas que se efectuó en el campus universitario donde estudiaba en la ciudad de San Diego.
Las autoridades informaron de que el joven fue "accidentalmente" colocado en una celda. "Esto fue un error de proporciones increíbles e inimaginables" declaró la abogada del joven, Julia Yoo, en la emisora CNN.
Chong, que asegura que sufre estrés postraumático por el incidente, se vio obligado a beber su propia orina y asegura que sufrió alucinaciones y temió por su vida.
Los vigilantes ignoraron sus gritos y peticiones de ayuda. En medio del miedo a morir grabó en sus brazos palabras de despedida para su madre con el cristal de sus gafas.
Al quinto día de cautiverio fue descubierto y debido a su estado de deshidratación fue ingresado unos días en la unidad de cuidados intensivos de un hospital.
Chong, que no ha sido acusado en relación la redada, sostiene que en aquel momento fue a visitar a unos amigos sin tener nada que que ver con negocios ilegales.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) pagará al joven de 25 años la suma de u$s 4,1 millones de dólares (€ 3,09 millones).
El estudiante Daniel Chong fue arrestado por la DEA junto a otros sospechosos en abril de 2012 después de una redada antidrogas que se efectuó en el campus universitario donde estudiaba en la ciudad de San Diego.
Las autoridades informaron de que el joven fue "accidentalmente" colocado en una celda. "Esto fue un error de proporciones increíbles e inimaginables" declaró la abogada del joven, Julia Yoo, en la emisora CNN.
Chong, que asegura que sufre estrés postraumático por el incidente, se vio obligado a beber su propia orina y asegura que sufrió alucinaciones y temió por su vida.
Los vigilantes ignoraron sus gritos y peticiones de ayuda. En medio del miedo a morir grabó en sus brazos palabras de despedida para su madre con el cristal de sus gafas.
Al quinto día de cautiverio fue descubierto y debido a su estado de deshidratación fue ingresado unos días en la unidad de cuidados intensivos de un hospital.
Chong, que no ha sido acusado en relación la redada, sostiene que en aquel momento fue a visitar a unos amigos sin tener nada que que ver con negocios ilegales.