15 Agosto 2013
TODO UN LOGRO. El nacido en Trenque Lauquen no tiene demasiadas expectativas para la final de mañana pero haber llegado potencia su tarea. REUTERS
MOSCU, Rusia.- El argentino Germán Lauro se metió hoy en la final de lanzamiento de bala pese a los problemas físicos que sufrió justo antes de los Mundiales de atletismo de Moscú.
Aunque no alcanzó la marca mínima de clasificación directa (20,65), el sudamericano envió la bala a 20,09 metros, lo que fue suficiente para entrar entre los 12 hombres que lucharán mañana por las medallas.
"No me sentí muy bien, pero lo importante es que pude lograr el pase a la final, porque la semana pasada estuvimos en duda de poder participar", contó el argentino de 29 años.
Lauro se resintió de una vieja hernia en la espalda justo una semana antes de viajar a Moscú, cuando estaba entrenando en la ciudad española de León.
"Por suerte pudimos hacer un buen tratamiento. La pena es que perdimos una semana de entrenamiento. Esta temporada veníamos entrenando y compitinendo muy bien y pensábamos que podíamos tener un gran torneo. Pero son cosas que pasan", dijo.
"Estuve cinco días sin poder hacer nada de nada", añadió. "Y los entrnenamientos que hicimos aquí durante esta última semana fueron muy acotados, porque la idea era que no apareciera de vuelta el dolor".
El argentino aseguró que "los dolores desaparecieron", pero sus expectativas de cara a la final son bajas.
"Me siento en condiciones como para poder lanzar un poco más", señaló Lauro. "Pero alcanzar mi mejor marca es complicado. Si no hubiera pasado nada, diría que las posibilidades estaban, pero ahora la idea es hacer un buen papel".
Lauro tuvo su mayor éxito el año pasado en los Juegos Olímpicos de Londres, donde fue sexto con un tiro de 20,84 metros, que en aquel momento suponía un nuevo récord nacional.
En la reunión de Doha en mayo, el argentino se superó con un lanzamiento de 21,26 metros que supuso un nuevo récord sudamericano.
No obstante, Lauro se mostró satisfecho de formar parte del "mejor resultado que tuvo Argentina en la historia" de los Mundiales, ya que su clasificación para la final se une a la de Rocío Comba, que fue duodécima en disco.
Hasta ahora, los mejores resultados de Argentina en los Mundiales habían sido el octavo puesto de Antonio Silio en los 10.000 metros de Stuttgart 1993 y el décimo de Jennifer Dahlgren en el martillo de Daegu 2011.
Aunque no alcanzó la marca mínima de clasificación directa (20,65), el sudamericano envió la bala a 20,09 metros, lo que fue suficiente para entrar entre los 12 hombres que lucharán mañana por las medallas.
"No me sentí muy bien, pero lo importante es que pude lograr el pase a la final, porque la semana pasada estuvimos en duda de poder participar", contó el argentino de 29 años.
Lauro se resintió de una vieja hernia en la espalda justo una semana antes de viajar a Moscú, cuando estaba entrenando en la ciudad española de León.
"Por suerte pudimos hacer un buen tratamiento. La pena es que perdimos una semana de entrenamiento. Esta temporada veníamos entrenando y compitinendo muy bien y pensábamos que podíamos tener un gran torneo. Pero son cosas que pasan", dijo.
"Estuve cinco días sin poder hacer nada de nada", añadió. "Y los entrnenamientos que hicimos aquí durante esta última semana fueron muy acotados, porque la idea era que no apareciera de vuelta el dolor".
El argentino aseguró que "los dolores desaparecieron", pero sus expectativas de cara a la final son bajas.
"Me siento en condiciones como para poder lanzar un poco más", señaló Lauro. "Pero alcanzar mi mejor marca es complicado. Si no hubiera pasado nada, diría que las posibilidades estaban, pero ahora la idea es hacer un buen papel".
Lauro tuvo su mayor éxito el año pasado en los Juegos Olímpicos de Londres, donde fue sexto con un tiro de 20,84 metros, que en aquel momento suponía un nuevo récord nacional.
En la reunión de Doha en mayo, el argentino se superó con un lanzamiento de 21,26 metros que supuso un nuevo récord sudamericano.
No obstante, Lauro se mostró satisfecho de formar parte del "mejor resultado que tuvo Argentina en la historia" de los Mundiales, ya que su clasificación para la final se une a la de Rocío Comba, que fue duodécima en disco.
Hasta ahora, los mejores resultados de Argentina en los Mundiales habían sido el octavo puesto de Antonio Silio en los 10.000 metros de Stuttgart 1993 y el décimo de Jennifer Dahlgren en el martillo de Daegu 2011.