16 Agosto 2013
CEREMONIA. La totalidad de la familia real holandesa participó del entierro de Friso. FOTO TOMADA DE HOLA.COM
AMSTERDAM, Holanda.- El príncipe Friso de Holanda, que murió el lunes a los 44 años por las secuelas de un accidente de esquí que le dejó en coma en 2012, fue enterrado esta tarde en la más estricta intimidad cerca del castillo de su madre, Beatriz.
Para garantizar esta intimidad se reforzó la seguridad, se cortaron calles y se prohibió el acceso del público al cementerio, situado en el pueblo de Laage Vuursche. El número de curiosos que se desplazaron hasta este lugar era menor de lo que la Policía esperaba.
De los miembros de la realeza extranjera, solo asistió Harald V de Noruega, padrino de Friso.
La familia real holandesa acudió al completo, no sólo el rey Guillermo-Alejandro y el príncipe Constantino, hermanos de Friso, y su madre Beatriz, que en abril abdicó en su hijo mayor, sino también la esposa del fallecido, Mabel Wisse Smit, y las dos hijas de éstos, Luana, de 8 años, y Zaria, de 7. La reina Máxima también participó de la ceremonia, junto a sus hijas Amalia, Alexia y Ariane, según destaca Hola.com.
Friso, esquiador experimentado, quedó atrapado en una avalancha junto a un amigo en una pista no delimitada en Austria y estuvo sepultado durante unos 20 minutos hasta que fue rescatado. También asistió a la ceremonia el amigo junto al cual esquiaba, que salió indemne de la avalancha.
El segundo hijo de Beatriz fue enterrado a un centenar de metros de la futura residencia de su madre, ya que el cementerio linda con el castillo donde Beatriz tiene previsto retirarse para pasar su jubilación.
Friso, que se casó sin el acuerdo del gobierno con Mabel, no formaba parte oficialmente de la familia real holandesa y es el primer príncipe en varias generaciones que no será enterrado en la Nieuwe Kerk (Nueva Iglesia) de Delft, donde yace la mayoría de los miembros de la realeza holandesa.
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