23 Agosto 2013
SAO PAULO.- El Banco Central de Brasil anunció ayer un programa de intervención cambiaria que inyectará al menos U$S 60.000 millones en el mercado de tipo de cambio hasta finales de año, en una audaz medida que apunta a apoyar a la moneda local en medio de su desplome hacia mínimos de cinco años.
El organismo dijo en un comunicado que ofrecerá, entre el lunes y el jueves, U$S 500 millones en swaps cambiarios, contratos derivados diseñados para apoyar al real. Los viernes, ofrecerá U$S 1.000 millones en el mercado a la vista, a través de acuerdos de recompra.
El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, minimizó la importancia del aumento en la cotización del dólar, que ayer alcanzó su nivel más elevado desde diciembre de 2008, al cerrar en la marca de 2,4512 reales.
"Este alza excesivo es pasajero", aseveró Mantega, quien afirmó que las turbulencias en el mercado de cambio se deben a la expectativa del inicio del proceso de retirada de incentivos para la economía de Estados Unidos.
"Es un movimiento de los títulos (norte)americanos y de las acciones del Banco Central (norte)americano", expresó el funcionario, al aludir a la Reserva Federal (FED) estadounidense.
"Lo importante es que nuestro cambio es flotante, y que flota en todas las direcciones", concluyó.
El mercado brasileño de divisas vivió una jornada más tranquila, que terminó con el dólar estadounidense cotizado a 2,43 reales, lo que supuso un retroceso de un 0,78% frente a la víspera.
En el mismo día, el gobierno brasileño redujo por segunda vez este año, desde 3% hasta el 2,5%, su previsión para el crecimiento económico del país en 2013, anunció el titular de Hacienda, quien anticipó que también será revisado hacia abajo el pronóstico para 2014. (Reuters-DPA)
El organismo dijo en un comunicado que ofrecerá, entre el lunes y el jueves, U$S 500 millones en swaps cambiarios, contratos derivados diseñados para apoyar al real. Los viernes, ofrecerá U$S 1.000 millones en el mercado a la vista, a través de acuerdos de recompra.
El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, minimizó la importancia del aumento en la cotización del dólar, que ayer alcanzó su nivel más elevado desde diciembre de 2008, al cerrar en la marca de 2,4512 reales.
"Este alza excesivo es pasajero", aseveró Mantega, quien afirmó que las turbulencias en el mercado de cambio se deben a la expectativa del inicio del proceso de retirada de incentivos para la economía de Estados Unidos.
"Es un movimiento de los títulos (norte)americanos y de las acciones del Banco Central (norte)americano", expresó el funcionario, al aludir a la Reserva Federal (FED) estadounidense.
"Lo importante es que nuestro cambio es flotante, y que flota en todas las direcciones", concluyó.
El mercado brasileño de divisas vivió una jornada más tranquila, que terminó con el dólar estadounidense cotizado a 2,43 reales, lo que supuso un retroceso de un 0,78% frente a la víspera.
En el mismo día, el gobierno brasileño redujo por segunda vez este año, desde 3% hasta el 2,5%, su previsión para el crecimiento económico del país en 2013, anunció el titular de Hacienda, quien anticipó que también será revisado hacia abajo el pronóstico para 2014. (Reuters-DPA)
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