25 Agosto 2013
"CACHORRO" EN ACCIÓN. El "10" de Los Pumas, Nicolás Sánchez intenta un kick a pesar de la presión de los sudafricanos.
MENDOZA (por Federico Espósito, enviado especial).- Que Sudáfrica haya tenido que apoyarse finalmente en la puntería de su infalible Morné Steyn para cerrar el partido, no es un dato menor. Los Pumas finalmente mostraron de lo que son capaces tras la preparación en Pensacola y la invaluable experiencia adquirida el año pasado.
Dentro de ese buen rendimiento, mucho tuvieron que ver los tucumanos Julio Farías, Nicolás Sánchez y Benjamín Macome.
Uno por uno
A continuación un análisis de cada uno de los representantes del "Jardín de la República":
Farías: enorme partido del "Flaco". Su sólida tarea en el line rindió frutos desde el principio. Fue él quien, tras ganar en lo alto, le cedió la pelota a Juan Manuel Leguizamón para que encarara por el ciego, rompiera la última línea de defensa y apoyara el primer try para el conjunto albiceleste.
Además, cuando el seleccionado argentino tuvo la pelota, se mostró siempre como opción de pase y aportó su potencia para fortalecer los rucks. Se tuvo confianza para encarar en varias oportunidades, ganando metros a puro empuje contra rivales tanto o más grandes que él.
En las incursiones sudafricanas, el segunda línea fue la máquina de tacklear que lo ha llevado a ser uno de los indispensable en el esquema del entrenador Santiago Phelan.
Sánchez: fue de menor a mayor, aunque empezó bien desde abajo. En la primera media hora rifó la guinda con kicks demasiado verticales y de viento en contra. Pero lo más grave llegó en el minuto 17 del encuentro, el de la (casi) desgracia. Un intento de rastrón rebotó contra las piernas del wing Bjorn Basson y todo el equipo argentino quedó a contrapierna. No fue try de los sudafricanos de milagro, aunque "Cachorro" no se salvó de la reprimenda de Felipe Contepomi.
Muy diferente fue el complemento para el ex jugador de Lawn Tennis. Utilizó mucho mejor el pie y cumplió con su tarea de administrar el juego. Pero donde sobresalió fue en la zona defensiva. No distinguió alturas y le abrazó las rodillas a cuanto sudafricano se atreviera a llevar la pelota cerca suyo. Así, cambió reclamos por aplausos y redondeó una muy buena actuación.
Macome: solo jugó los últimos 20 minutos del segundo tiempo y no pudo participar de los mejores momentos de Los Pumas. Sin embargo, el rugbista de Tucumán Rugby se encargó bien de sostener la buena tarea de la tercera línea mientras estuvo en cancha, colaborando en las formaciones y ayudando a contener los ataques del conjunto adversario, que se intensificaron en los últimos 10 minutos del duro encuentro jugado en el Isla Malvinas.
Dentro de ese buen rendimiento, mucho tuvieron que ver los tucumanos Julio Farías, Nicolás Sánchez y Benjamín Macome.
Uno por uno
A continuación un análisis de cada uno de los representantes del "Jardín de la República":
Farías: enorme partido del "Flaco". Su sólida tarea en el line rindió frutos desde el principio. Fue él quien, tras ganar en lo alto, le cedió la pelota a Juan Manuel Leguizamón para que encarara por el ciego, rompiera la última línea de defensa y apoyara el primer try para el conjunto albiceleste.
Además, cuando el seleccionado argentino tuvo la pelota, se mostró siempre como opción de pase y aportó su potencia para fortalecer los rucks. Se tuvo confianza para encarar en varias oportunidades, ganando metros a puro empuje contra rivales tanto o más grandes que él.
En las incursiones sudafricanas, el segunda línea fue la máquina de tacklear que lo ha llevado a ser uno de los indispensable en el esquema del entrenador Santiago Phelan.
Sánchez: fue de menor a mayor, aunque empezó bien desde abajo. En la primera media hora rifó la guinda con kicks demasiado verticales y de viento en contra. Pero lo más grave llegó en el minuto 17 del encuentro, el de la (casi) desgracia. Un intento de rastrón rebotó contra las piernas del wing Bjorn Basson y todo el equipo argentino quedó a contrapierna. No fue try de los sudafricanos de milagro, aunque "Cachorro" no se salvó de la reprimenda de Felipe Contepomi.
Muy diferente fue el complemento para el ex jugador de Lawn Tennis. Utilizó mucho mejor el pie y cumplió con su tarea de administrar el juego. Pero donde sobresalió fue en la zona defensiva. No distinguió alturas y le abrazó las rodillas a cuanto sudafricano se atreviera a llevar la pelota cerca suyo. Así, cambió reclamos por aplausos y redondeó una muy buena actuación.
Macome: solo jugó los últimos 20 minutos del segundo tiempo y no pudo participar de los mejores momentos de Los Pumas. Sin embargo, el rugbista de Tucumán Rugby se encargó bien de sostener la buena tarea de la tercera línea mientras estuvo en cancha, colaborando en las formaciones y ayudando a contener los ataques del conjunto adversario, que se intensificaron en los últimos 10 minutos del duro encuentro jugado en el Isla Malvinas.