Seis intendentes, bajo la lupa del Gobierno

En el Gobierno evalúan los resultados obtenidos en los principales centros urbanos durante las PASO, con el afán de centrar la atención en el 27 de octubre.

26 Agosto 2013
A pesar del triunfo, las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de hace dos domingos significaron un duro golpe para el alperovichismo. La lista oficialista del Frente para la Victoria se impuso en 18 de los 19 municipios de la provincia, pero la derrota en Yerba Buena y el escaso margen de victoria en algunos distritos de importancia aún no pueden ser asimilados en la Casa de Gobierno.

La efervescencia política, los rumores y las acusaciones mutuas se enfriaron por la ausencia del gobernador, José Alperovich. El mandatario partió tres días después de las PASO con destino a Israel, junto a su esposa, Beatriz Rojkés; sus hijas; y el ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer. Durante su periplo, la actividad oficial se redujo a la máxima expresión, pero los pasillos del Palacio Gubernamental volverán a poblarse desde hoy, cuando el mandatario retome su agenda oficial.

En el tintero de las PASO quedaron varias preguntas sin ser respondidas. O, cuanto menos, sin que los funcionarios y operadores electorales del Gobierno puedan dilucidar. Difundido el escrutinio definitivo, la lupa se posó sobre seis municipios: el derrotado Yerba Buena, San Miguel de Tucumán, Bella Vista, Famaillá, Monteros y Concepción. En estas ciudades el oficialismo rondó los porcentajes más bajos de adhesión, y en la Casa de Gobierno de inmediato se inició una caza de brujas. Incluso, hubo hasta rumores de intervención a Bella Vista que se multiplicaron durante la ausencia del gobernador Alperovich. En esa ciudad, el intendente Luis Espeche no llegó al 40% de votos y, aunque el canismo no lo acechó, sí lo hizo el concejal radical Sebastián Salazar. El edil trabajó para la lista Boina Blanca (Ariel García), del Acuerdo Cívico y Social. Esta nómina obtuvo en Bella Vista el 28% de los sufragios. Este dato, precisamente, es el que más llamó la atención a los "evaluadores" del Ejecutivo.

Otro dilema que se dilucidará con el retorno de Alperovich será la relación con el intendente de la capital, Domingo Amaya. En la principal sección electoral provincial, el oficialismo apenas superó por 68 al Acuerdo Cívico y Social. Hace 10 días, justo cuando el mandatario emprendía viaje a Buenos Aires, el jefe municipal se despachó contra el interventor de la Caja Popular de Ahorros y legisladores en uso de licencia, Armando "Cacho" Cortalezzi. "La capital no tuvo un candidato visible que represente a San Miguel de Tucumán. Lo que le puedo decir a Cortalezzi es que deje de pelear en la calle y que vaya a trabajar", lanzó Amaya. Y su escudero en el Concejo, Germán Alfaro, fue muy crítico con el oficialismo. "Con este escenario es imposible que se piense en la re-reelección", había dicho en televisión. Enterado de las palabras amayistas, el gobernador dejó instrucciones a sus colaboradores para que no respondieran. Con su regreso, muchos alperovichistas esperan conocer cuáles serán las nuevas pautas del Gobierno.

Yerba Buena
Candidato derrotado 

La de Yerba Buena fue la única derrota que sufrió el alperovichismo en todos los municipios y departamentos de la provincia. Curiosamente, en esa ciudad gobierna el intendente Daniel Toledo, tercer postulante suplente de la lista de postulantes a diputado por el oficialismo. En la ciudad de Yerba Buena, el canismo obtuvo el 30% de los sufragios (12.116 votos) contra el 29% del oficialismo (11.655). Desde entonces, se tejieron varias versiones. Algunas sostienen que Toledo le ofreció su renuncia de la nómina al gobernador. Lo concreto es que, tras el revés, Toledo comenzó a mantener reuniones con vecinos y dirigentes, de cara al 27 de octubre.

Capital
El papel del amayismo 

El espacio político del intendente Domingo Amaya no tuvo lugar en la lista del alperovichismo. A partir de allí, se habló del malestar en el oficialismo capitalino por el desaire de la Casa de Gobierno. Aunque en público lo negaron siempre, por lo bajo los amayistas admitieron que el canismo haría una buena elección. Y así ocurrió: el alperovichismo sacó el 31% de los votos (103.177) y el canismo el 27,5% (91.908). Luego, el intendente y el edil Germán Alfaro criticaron la decisión de Alperovich de prescindir de ellos en el armado de la lista. El gobernador aún no respondió. ¿Trabajarán juntos para las elecciones que se avecinan? ¿Será el quiebre definitivo?

Famaillá
Puja con La Cámpora 

La ciudad de Famaillá tiene una candidata en la lista del oficialismo: la referente de La Cámpora, Mabel Carrizo. Sin embargo, la integración de la esposa del legislador Jesús Salim no garantizó un buen resultado en ese municipio: la lista Celeste y Blanca recogió el 39% de los votos contra el 19% del canismo. En Casa de Gobierno atribuyen esa mala actuación al papel que jugaron los hermanos Orellana. José Orellana, el legislador, siempre quiso integrar la lista, pero quedó relegado por la inclusión de la camporista. Tras las PASO, el intendente Enrique Orellana (foto) y su hermano criticaron con dureza el papel de los kirchneristas de La Cámpora en el trabajo electoral. 

Monteros
Sabor a poco 

El municipio tiene al titular del congreso provincial del PJ (el intendente Alberto Olea -foto-), al titular subrogante de la Legislatura (Regino Amado), al secretario parlamentario (Juan Antonio Ruiz Olivares), y a un legislador (Regino Racedo). Sin embargo, el 41,8% de los votos que obtuvo el oficialismo no dejaron para nada conformes a la Casa de Gobierno. De hecho, el senador José Cano obtuvo allí el 26,5% de los sufragios. "Invertimos mucho en Monteros como para tener este resultado. Deberán mejorar la puntería", admitió una fuente cercana al gobernador, José Alperovich, que siguió de cerca el escrutinio definitivo en la sección Oeste.

Concepción
Conformismo 

En el Poder Ejecutivo preveían una elección reñida en la "Perla del Sur". De ahí que no se sorprendieron demasiado por el ajustado triunfo: 40% (12.905 votos) contra el 32% del canismo (10.321). En parte, adjudicaron la baja performance del Gobierno a la disputa que mantiene el intendente, Osvaldo Morelli (foto), con los concejales oficialistas de la ciudad. Por esa ciudad el Gobierno tiene dos legisladores: Iván Llorens Dip y Beatriz Bordinaro de Peluffo. En el PE entienden que el Acuerdo Cívico y Social tiene allí una fuerte incidencia territorial por la banca del legislador Roberto Sánchez y de los cuatro concejales que representan al radicalismo en ese municipio. 

Bella Vista
Lluvia de críticas 

Junto con el intendente de la capital, el jefe municipal de Bella Vista, Luis Espeche, es el más criticado tras las PASO en la Casa de Gobierno. En esa ciudad el oficialismo sacó el 39,5% de los votos, contra el 28% de la nómina Boina Blanca (ACyS). Precisamente, ese dato llamó la atención en el Poder Ejecutivo. Además de Espeche, el bellavistense Manuel Fernández es vicepresidente de la Legislatura. En el Gobierno esperaban una mejor actuación en ese distrito, caldeado en los últimos meses por la interna en el oficialismo: el espacio del intendente pretendió expulsar del Concejo al edil José Leguizamón. Hubo hasta rumores de intervención.

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