Un albañil en un andamio invita a descubrir la felicidad

Conmovido por la trágica historia de un albañil que cayó de un andamio cuando trabajaba en un edificio en construcción, Carlos Alsina ideó una obra teatral en la que un obrero decide quedarse a vivir en ese precario refugio en las alturas. Desde allí observa el mundo que lo rodea e interactúa con las cosas y con su imaginación. La obra desafía al espectador a ver la realidad desde una perspectiva diferente y a replantearse su propia actitud ante ella.

"Desde el andamio" subirá a escena mañana a las 22 en la sala El Pulmón (Córdoba 86), con la actuación de Pablo Mellace. Luego se repetirá todos los sábados y los domingos de septiembre.

"La obra reflexiona sobre un modo de ver la vida. Sobre la soledad, sobre el amor, a partir de un hecho mágico -explicó Alsina-. La estrené en 2004, fue mi último trabajo como actor, y después la puse en Padua (Italia), con una compañía teatral muy importante".

Respecto del protagonista, Pablo Mellace, el director comentó que su origen es el clown. "Su trabajo habitual tiene que ver con el papel del payaso, con el denominado teatro popular. Pero cuando hizo unos seminarios conmigo me di cuenta de que no solamente es un actor de esa vertiente sino que también tiene mucha sensibilidad como para hacer un teatro de texto y de situaciones internas", señaló.

Para Mellace, que suele presentarse en lugares como el piletón del parque Avellaneda, las plazas Belgrano y Urquiza, en escuelas, barrios y otros sitios públicos, este nuevo rol representa un desafío. Antes había asumido un papel humorístico en la obra "Dakar Eslovenia Tucumán", donde reemplazó a Adolfo Flores en el papel de Tsunami.

"Yo estudié clown en Rosario (Santa Fe), donde viví diez años, fui discípulo de Héctor Ansaldi, docente, actor y payaso -contó Mellace-. Salí a trabajar a la calle. Estuve en Brasil, en Bolivia, en Portugal. Siempre mi inquietud era un teatro callejero, que no tiene una dramaturgia, un peso dramático, sino todo lo que es expresión corporal, gestual, lo exagerado y lo grotesco. Pero también me gustaba estudiar lo dramático, para que el payaso me salga mejor".

Un nuevo desafío
El actor utilizó el drama como herramienta para lo cómico. Y el teatro de escenario le dio su primera oportunidad el año pasado, cuando participó de "Dakar...". Ahora asume algo diferente a lo que venía haciendo. "Es un trabajo que exige mayor expresividad emocional y respetar el texto del dramaturgo al pie de la letra", afirmó Mellace, que en su papel de clown trabaja con un trío llamado Bomba Payaso. "Mi otra pasión es crear arte en espacios no convencionales", comentó.