05 Septiembre 2013
POR LEY. El periodista propone la creación de una comisión investigadora. DYN (ARCHIVO)
"Cuentas pendientes", es el título del nuevo libro de Horacio Verbitsky. Y, precisamente, muchos son los asuntos por delante que, según el periodista, tiene la Justicia argentina para avanzar en la investigación de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.
El titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) vendrá a Tucumán este sábado, para presentar el trabajo que editó junto a Juan Pablo Boholavsky. En la compilación, Verbitsky se refiere a los "cómplices económicos de la dictadura".
En un capítulo, por ejemplo, aborda el rol de la Iglesia Católica. "Durante la última dictadura cívico-militar, con componentes económicos y eclesiásticos, además del subsidio a la educación hubo transferencias encubiertas a obispos, exenciones impositivas mucho más allá del culto, se pagaron viajes costosos y se cedieron bienes muebles e inmuebles con el fin explícito en documentos oficiales de obtener el apoyo eclesiástico a las políticas más repudiables de aquel gobierno", resumió.
Los abogados, según dijo, también tienen mucho que aportar. "El Colegio de Abogados de la City de Buenos Aires y el Foro de Estudios sobre la Justicia (Fores) fueron sostén jurídico de la dictadura, a cuya política represiva brindaron racionalizaciones patrióticas mientras sus integrantes participaban en los grandes negocios de la época, posibles por la prórroga de jurisdicción que implicó la cesión de soberanía. Esos mismos abogados son los que ahora litigan contra el Estado en el Ciadi", denunció.
Precisó que el libro trata de exhibir cómo muchas empresas privadas se vieron beneficiadas por las políticas de la dictadura. En algunos casos, expuso, el Estado y los privados trabajaron "como estrechos asociados, cuyos roles a veces se confunden". "Varios capítulos investigan el uso del poder represivo del Estado para reprimir a las organizaciones gremiales y aumentar las ganancias de las empresas, pero también para el pillaje de empresas, dentro de una pugna intercapitalista", añadió.
Además de indagar sobre los aportes del poder económico internacional al país ("los grandes bancos y los organismos financieros le dieron amplio apoyo crediticio y sin ese financiamiento los crímenes aquel gobierno no se hubieran sostenido y tampoco se habrían cometido", planteó), Verbitsky propone la creación por ley de una Comisión Nacional Investigadora con amplias facultades, cuyo resultado sea girado a la Justicia.
La presentación se hará el sábado a las 18.30 en la librería El Griego (Muñecas 287), con palabras previas de Juan Manuel Frangoulis.
El titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) vendrá a Tucumán este sábado, para presentar el trabajo que editó junto a Juan Pablo Boholavsky. En la compilación, Verbitsky se refiere a los "cómplices económicos de la dictadura".
En un capítulo, por ejemplo, aborda el rol de la Iglesia Católica. "Durante la última dictadura cívico-militar, con componentes económicos y eclesiásticos, además del subsidio a la educación hubo transferencias encubiertas a obispos, exenciones impositivas mucho más allá del culto, se pagaron viajes costosos y se cedieron bienes muebles e inmuebles con el fin explícito en documentos oficiales de obtener el apoyo eclesiástico a las políticas más repudiables de aquel gobierno", resumió.
Los abogados, según dijo, también tienen mucho que aportar. "El Colegio de Abogados de la City de Buenos Aires y el Foro de Estudios sobre la Justicia (Fores) fueron sostén jurídico de la dictadura, a cuya política represiva brindaron racionalizaciones patrióticas mientras sus integrantes participaban en los grandes negocios de la época, posibles por la prórroga de jurisdicción que implicó la cesión de soberanía. Esos mismos abogados son los que ahora litigan contra el Estado en el Ciadi", denunció.
Precisó que el libro trata de exhibir cómo muchas empresas privadas se vieron beneficiadas por las políticas de la dictadura. En algunos casos, expuso, el Estado y los privados trabajaron "como estrechos asociados, cuyos roles a veces se confunden". "Varios capítulos investigan el uso del poder represivo del Estado para reprimir a las organizaciones gremiales y aumentar las ganancias de las empresas, pero también para el pillaje de empresas, dentro de una pugna intercapitalista", añadió.
Además de indagar sobre los aportes del poder económico internacional al país ("los grandes bancos y los organismos financieros le dieron amplio apoyo crediticio y sin ese financiamiento los crímenes aquel gobierno no se hubieran sostenido y tampoco se habrían cometido", planteó), Verbitsky propone la creación por ley de una Comisión Nacional Investigadora con amplias facultades, cuyo resultado sea girado a la Justicia.
La presentación se hará el sábado a las 18.30 en la librería El Griego (Muñecas 287), con palabras previas de Juan Manuel Frangoulis.
Lo más popular
