Un taller que ofrece el abanico académico y hasta mapas para no perderse

La orientación vocacional sirve para tomar una decisión o confirmar gustos. Ayuda extra.

17 Septiembre 2013
Tomar la decisión sobre qué carrera elegir y luego afrontar el largo proceso del cursado, los exámenes y las presiones no es sencillo. Los chicos abandonan el contexto escolar y salen al mundo de la competencia, de las evaluaciones y las responsabilidades. Carolina Moreno es psicóloga y dirige La Casa del Estudiante (General Paz 826), un espacio que depende de la Secretaría de Bienestar de la UNT. Allí se dicta un taller de Orientación Vocacional que con los años recibe a más chicos. "Aquí se les da información sobre toda la oferta académica que tiene la provincia -no solo la UNT- y al final se realiza una entrevista con cada uno para saber qué eligió y si tiene miedos o dudas", cuenta. Entre toda la información que reciben les entregan hasta un mapa para que no se pierdan por los pasillos de las facultades. "Los chicos que llegan aquí vienen porque no saben qué estudiar o para confirmar su vocación. También están los que aparecen acompañados de sus padres e influenciados por ellos", comenta Moreno. La especialista destaca la importancia de los padres en la decisión de los chicos. La historia familiar te marca. "Están los que les dicen que elijan lo que quieran y los que no", agrega.

En un 70% los chicos salen del taller con una idea clara de la carrera que van a elegir y se inscriben en esa. El otro 30% duda, a veces en esa duda se involucra lo económico. Por ejemplo, un chico que se inclina por Odontología o Arquitectura, pero que sabe que nadie va a pagarle los gastos de insumos.

En la mayoría de los casos, los adolescentes se inclinan por carreras humanistas. Según Moreno, esto se da porque durante el secundario, porque las ciencias duras no fueron bien dadas. Los chicos se sienten inseguros para afrontar una ingeniería. Las preferidas terminan siendo Psicología, lo que se dicta en Filosofía y Letras o Medicina u Odontología. "Por eso tenemos pensados cursos para reforzar esa área", comenta.

Entre los servicios que presta La casa del Estudiante los chicos también cuentan con cursos de Autoestima, Técnicas de Expresión Oral y Escrita, Metodología de aprendizaje, entre otros. El objetivo es que sea una ayuda durante le cursado, ya que el lema de esa casa es: "Te ayudamos a aprender, te acompañamos a concluir". "Dentro de poco también vamos a dictar un taller sobre desarraigo para los chicos que vienen a estudiar de otras provincias, ya que tienden a sufrir más angustias e inseguridades", explica Moreno.

No solo es cuestión de elegir, a veces, a la vocación hay que ayudarla para que los inconvenientes no desanimen.

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