De Narváez dice que le pidió plata y Castrilli lo desmiente

Duelo verbal por hacer "política por convicción" y las "canalladas".

18 Septiembre 2013
BUENOS AIRES.- El primer candidato a diputado nacional por Buenos Aires por el frente Unidos por la Libertad y el Trabajo, Francisco de Narváez, denunció ayer que Javier Castrilli le "pidió plata" para continuar en su espacio político, mientras que el ex árbitro rechazó la acusación al afirmar que es una "canallada" y por eso no descartó realizar una presentación en la Justicia.

"Ayer (por el lunes) me llamaron para pedirme plata, nosotros hacemos política por convicción. Ahí se terminó la conversación", señaló De Narváez al explicar la decisión de Castrilli de bajarse de su candidatura a concejal de La Matanza.

Por su parte, el ex árbitro de fútbol aclaró que, tras su salida del denarvaísmo, continuará en el PRO para respaldar la candidatura presidencial de Mauricio Macri. Justificó su alejamiento al señalar que dirigentes del denarvaísmo de La Matanza le habían exigido que para mantener su candidatura debía anunciar públicamente que dejaba de pertenecer al macrismo.

De esta forma, el Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo -que en las primarias del 11 de agosto quedó en el cuarto lugar con el 10,51% de los votos- quedó sumergido ayer en una polémica de enredos que tiene como protagonistas al propio líder del espacio y a los dos candidatos que dieron un paso al costado, Castrilli y Silvio Klein.

"A mí me llamaron para pedirme plata para seguir en el espacio y yo le dije que se fueran adonde les paguen, que nosotros hacemos política por convicción", relató ayer De Narváez en declaraciones a una radio porteña, en las que sostuvo que si ellos pensaban que la política electoral era "un camino de rosas", en verdad estaban equivocados, por que "no lo es".

"Hay quienes se confunden con qué es hacer política. Todos quisieran hacer política electoral con el certificado de los votos obtenidos ganando la elección, pero hay que bancarse cuando uno no gana; ahí se demuestran el temple y las convicciones", aseveró el diputado nacional bonaerense

Además, afirmó que "cambiar de carril a mitad de camino no es una buena señal", y sugirió que, quizás, Klein y Castrilli "no tienen el temple para hacer política y sí para otras cosas".

Por su lado, Castrilli rechazó las acusaciones de De Narváez y las tildó de "canallada", y adelantó la posibilidad de presentarse en la Justicia ante esas denuncias. "Me sorprende lo de De Narváez. El ofendido, el mortificado soy yo. Sé lo que es trabajar en política y por eso mucha gente no se acerca, porque sabe que está expuesta a este tipo de mentiras", se lamentó a través de las redes sociales.

"No ser candidato en octubre no modificará mi firme convicción de trabajar en la construcción de una alternativa para buscar una solución a los numerosos problemas que afectan a los matanceros, como la inseguridad o la falta de servicios básicos como agua potable y cloacas", aseveró el ex árbitro. (Télam)

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