17 Noviembre 2013
ESTRATEGA. Leguizamón, que manejó la pelota con criterio para crearle juego a Amalia, cubre el balón ante la marca de David Lastra, de Unión Güemes. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ
Amalia quebró la racha de empates y se ilusiona con arrimarse al lote de los punteros. Después de cinco pardas, el "villero" consiguió su primer triunfo en el torneo y de esta forma comenzó a alimentar sus ilusiones.
El triunfo tuvo un sabor especial. El "rojinegro" no le ganó a cualquier rival. Dejó con las manos vacías nada más ni nada menos que Unión Güemes, que junto a Lastenia son punteros. Marcelo Lazarte, por duplicado señaló, los goles para el equipo que orienta tácticamente Floreal García.
No le resultó fácil a los tucumanos superar al conjunto salteño, que vino con un planteo conservador. A tal punto que a lo largo del primer tiempo, que fue pobre por cierto, no llegó nunca con claridad al arco defendido por Cristian Díaz. En este lapso, el "villero" tuvo dos aproximaciones hacia el arco defendido por Sergio Lobo. La primera vez fue cuando se jugaban ocho minutos con un remate de Pablo Leguizamón, que exigió la buena respuesta del arquero visitante. La otra fue a tres minutos del epílogo. En esa ocasión la pelota fue a parar en la red. La jugada nació cuando Walter Molina le ganó la pulseada a Juan Aguado y habilitó a Leguizamón, que apareció por izquierda. El centro del enganche fue capturado por Lazarte, que no perdonó: 1-0.
En el segundo tiempo hubo más emociones. Amalia manejo el balón y creó las mejores situaciones, aunque Unión Güemes también tuvo sus chances. El local tuvo que esperar hasta el minuto 42 para volver a vencer la resistencia de Lobo. Y, otra vez Lazarte se vistió de verdugo para darle la alegría a todos los "villeros".
El triunfo tuvo un sabor especial. El "rojinegro" no le ganó a cualquier rival. Dejó con las manos vacías nada más ni nada menos que Unión Güemes, que junto a Lastenia son punteros. Marcelo Lazarte, por duplicado señaló, los goles para el equipo que orienta tácticamente Floreal García.
No le resultó fácil a los tucumanos superar al conjunto salteño, que vino con un planteo conservador. A tal punto que a lo largo del primer tiempo, que fue pobre por cierto, no llegó nunca con claridad al arco defendido por Cristian Díaz. En este lapso, el "villero" tuvo dos aproximaciones hacia el arco defendido por Sergio Lobo. La primera vez fue cuando se jugaban ocho minutos con un remate de Pablo Leguizamón, que exigió la buena respuesta del arquero visitante. La otra fue a tres minutos del epílogo. En esa ocasión la pelota fue a parar en la red. La jugada nació cuando Walter Molina le ganó la pulseada a Juan Aguado y habilitó a Leguizamón, que apareció por izquierda. El centro del enganche fue capturado por Lazarte, que no perdonó: 1-0.
En el segundo tiempo hubo más emociones. Amalia manejo el balón y creó las mejores situaciones, aunque Unión Güemes también tuvo sus chances. El local tuvo que esperar hasta el minuto 42 para volver a vencer la resistencia de Lobo. Y, otra vez Lazarte se vistió de verdugo para darle la alegría a todos los "villeros".