Máximo Ledesma: "Me gusta la presión de la 10"

El juvenil de Natación y Gimnasia se afianza como apertura de la "Naranja".

GRATA RECOMPENSA. Creo que la gente nos aplaudió al final porque le gustó ver un juego desplegado, señaló Machi. GRATA RECOMPENSA. "Creo que la gente nos aplaudió al final porque le gustó ver un juego desplegado", señaló "Machi".
18 Noviembre 2013
Debajo del "naranja" siempre estará el "blanco". Y aunque Tucumán le haya dado motivos para sonreír toda la semana tras barrer con Salta, es ostensible la resignación en el rostro de Máximo Ledesma al observar detrás de la cerca la caída de Natación frente a Lawn Tennis en un amistoso. El sol no da tregua, pero al club hay que hacerle el aguante, en las buenas y en las malas, como un hincha más. De todos modos, no falta el que pasa y lo felicita por el partidazo que jugó frente a los "mayuatos". Encarando, pateando y desplegando el juego hacia los tres cuartos. "Fue un año largo y difícil, pero por suerte puedo terminarlo jugando de titular", agradece "Machi", quien se probó la 10 del seleccionado de manera oficial el año pasado, contra Córdoba, pero se apropió de ella este año, con desfachatez, conducción y puntería en las ejecuciones.

"Tener la 10 es una responsabilidad muy linda, y me gusta esa presión. También me gusta patear. Trato de practicar al menos dos veces por semana. Para un pateador, la práctica es fundamental", aconseja Máximo, tras embocar siete de nueve intentos frente al bordó. Incluyendo el primer try, aportó 23 de los 48 puntos "naranjas".

Todo esto (y no es un dato menor) sin estar al 100%: desde hace dos meses lo persigue una pubalgia rebelde, consecuencia de una temporada intensa y extensa. Peroal escurridizo conductor de Natación ni se le pasa por la cabeza parar justo ahora. "Y...vengo pateándola desde hace rato, con inyecciones y antiinflamatorios. Cuando termino de jugar, ahí sí duele mucho. Pero mientras pueda yo quiero seguir jugando", asegura "Machi", y se anota incluso para el tramo de seven que cierra la temporada.

Pero ya habrá tiempo de pensar en eso. Por ahora, conviene más disfrutar de la tranquilidad de saber que la "naranja" efectivamente es mecánica y de la certeza que desnudó Rosario: Buenos Aires es temible, pero no invencible.

"Me sorprendió, como a todo el mundo. Todavía no pude ver nada de ese partido, pero lo tengo grabado en casa para estudiarlo un poco", cuenta, revelándose como un futuro entrenador. "Contra Salta fuimos claros ganadores en el mano a mano, y creo que debemos apuntar a eso mismo contra Buenos Aires. Ellos son rápidos, y si les das un segundo de ventaja, fuiste. Ojalá venga todo Tucumán a alentarnos", convocó el 10.

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