23 Noviembre 2013
OFENDIDO. Moyano cuestionó que no lo hayan invitado a la reunión entre el Gobierno y los gremios. (ARCHIVO)
BUENOS AIRES.- Hugo Moyano, jefe de la CGT opositora, dijo hoy que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, "pasa a ser un che pibe más en el Gobierno". Además, advirtió que la central obrera que encabeza "no va a aceptar" ningún acuerdo salarial "si no hay un beneficio real" para los trabajadores.
"No creo que Capitanich pueda cumplir una función relevante, primero, porque no se la van dejar cumplir y, además, no creo que él tenga el coraje de pretender hacerlo", señaló un día después de ser excluido de la reunión que el Gobierno mantuvo con la dirigencia sindical oficialista. "Convoca siempre a los mismos: a sus amigos, aliados, subordinados, a sus aplaudidores, y se olvida del resto y de que casi el 70% (de la gente) votó en contra en las elecciones legislativas", reclamó.
"El Gobierno, más allá de los actores, no ha cambiado absolutamente nada y sigue con la misma actitud de creer que arreglando con sus subordinados, con quienes lo rodean, va a poder lograr un acuerdo general y esto no va a hacer así", sentenció. "(Si) nosotros no hemos tenido ningún tipo de participación, ningún tipo de opinión hemos podido dar, cómo vamos a aceptar algo si no sabemos cuál va a ser el resultado".
El jefe de Gabinete, junto a varios ministros nacionales, recibió ayer por separado a sindicalistas afines y a empresarios, a quienes convocó a una "mesa tripartita" para consensuar propuestas antes del 22 de diciembre. El objetivo gubernamental, según se expuso, es resolver los problemas de "competitividad" e impulsar "acuerdos de precios y salarios para disminuir cualquier expectativa alcista". (Télam)
"No creo que Capitanich pueda cumplir una función relevante, primero, porque no se la van dejar cumplir y, además, no creo que él tenga el coraje de pretender hacerlo", señaló un día después de ser excluido de la reunión que el Gobierno mantuvo con la dirigencia sindical oficialista. "Convoca siempre a los mismos: a sus amigos, aliados, subordinados, a sus aplaudidores, y se olvida del resto y de que casi el 70% (de la gente) votó en contra en las elecciones legislativas", reclamó.
"El Gobierno, más allá de los actores, no ha cambiado absolutamente nada y sigue con la misma actitud de creer que arreglando con sus subordinados, con quienes lo rodean, va a poder lograr un acuerdo general y esto no va a hacer así", sentenció. "(Si) nosotros no hemos tenido ningún tipo de participación, ningún tipo de opinión hemos podido dar, cómo vamos a aceptar algo si no sabemos cuál va a ser el resultado".
El jefe de Gabinete, junto a varios ministros nacionales, recibió ayer por separado a sindicalistas afines y a empresarios, a quienes convocó a una "mesa tripartita" para consensuar propuestas antes del 22 de diciembre. El objetivo gubernamental, según se expuso, es resolver los problemas de "competitividad" e impulsar "acuerdos de precios y salarios para disminuir cualquier expectativa alcista". (Télam)
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