Hubo marchas y violencia en México contra Peña Nieto

López Obrador encabezó una protesta para repudiar la reforma energética oficialista. Se produjeron disturbios, entre los que se contaron incendios y rotura de vidrios. La Policía detuvo a siete manifestantes.

CON MÁSCARAS. Los manifestantes terminaron con violencia la marcha. REUTERS CON MÁSCARAS. Los manifestantes terminaron con violencia la marcha. REUTERS
02 Diciembre 2013
CIUDAD DE MÉXICO.- Grupos opositores a Enrique Peña Nieto conmemoraron ayer en Ciudad de México el primer aniversario de su gobierno con multitudinarias protestas que concluyeron con actos violentos.

El sindicato Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación marchó desde el monumento del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo, donde el líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador realizó un mítin en contra de la reforma energética que promueve el gobierno. Durante su discurso en la plaza, López Obrador insistió en que las modificaciones que promueve el gobierno, que busca modernizar el sector y abrirlo a empresas privadas, "no va dirigida en realidad a impulsar el crecimiento económico, la creación de empleos y el bienestar de los mexicanos".

"No hay nada en esas reformas para darle el valor agregado a la materia prima, para construir refinerías y dejar de comprar la gasolina en el extranjero, ni para fomentar la industria petroquímica. No se busca tampoco utilizar las ventajas comparativas que significa, en un mundo globalizado, el poseer petróleo para reducir los costos de los energéticos e industrializar a México", señaló.

El ex candidato presidencial insistió en que tan pronto inicien los debates sobre la reforma energética oficial en el Senado hará un cerco humano en la sede del legislativo para rechazar la iniciativa.

Las manifestaciones y el mítin de López Obrador se desarrollaron sin incidentes. Sin embargo, al concluir los actos de protesta en el Zócalo, unos 120 personas con máscaras protagonizaron disturbios frente a la sede de la televisora Televisa en la avenida Chapultepec.

En su recorrido hacia la televisora los manifestantes violentos, a quienes medios identifican como grupos anarquistas, rompieron los vidrios de una tienda, de la que robaron agua. Además, pintaron con aerosol otros establecimientos de la zona y un camión policial y prendieron fuego cerca de una reja de la estación del metro. Al llegar a Televisa, atacaron sus instalaciones con piedras y botellas.

La prensa local indicó que unas siete personas fueron detenidas, aunque de momento las autoridades no han dado cifras.

Las protestas contra Peña Nieto han sido una constante en su primer año de gobierno. El día de su investidura, hace un año, el centro de la ciudad se convirtió en un campo de batalla entre policías y manifestantes, que con actos violentos rechazaron el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El PRI gobernó de manera ininterrumpida México por 71 años, hasta el año 2000, en medio de acusaciones por acciones autoritarias y corruptas. Peña Nieto ha indicado que su partido es diferente al de ataño.

Para las protestas de ayer, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal dispuso de 4.700 efectivos para prestar seguridad. Desde el viernes pasado, el Senado fue blindado con un muro metálico de unos tres metros de altura, con el que se busca evitar que las protestas afecten la sede del Legislativo y el acceso violento al inmueble de los manifestantes.

Hoteles del centro de la ciudad que bordean el Zócalo también pidieron las mismas medidas para evitar que sus edificios vuelvan a ser afectados por las manifestaciones violentas que han caracterizado el primer año de gobierno de Peña Nieto. (DPA)

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