06 Diciembre 2013
RECUERDO. Nelson Mandela habla ante una multitud. FOTO TOMADA DE TELAM.COM.AR
JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- La noticia de la muerte de Nelson Mandela golpea profundo al pueblo. El máximo líder de la historia ha dejado de existir físicamente a los 95 años de edad, pero su legado continuará vivo por mucho tiempo, gracias a las frases y declaraciones en las que se reflejan sus ideales y creencias.
El primero de ellos, realizado durante una declaración ante la corte durante el juicio de Rivonia, el 20 de abril de 1964. En la ocasión, pronunció:
"A lo largo de mi vida me he dedicado a esta lucha por el pueblo africano. He peleado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática donde todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Esto es un ideal que espero vivir y alcanzar. Pero si se necesita, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir"
"No negaré que he planeado el sabotaje. No lo planee por insensatez o porque tenga algún gusto por la violencia. Lo planee como resultado de una evaluación calmada y sobria de la situación política que ha surgido después de muchos años de explotación, tiranía y opresión de los blancos contra mi gente".
Al salir de prisión, una multitud lo aclamó el 11 de febrero de 1990, y él les dijo: “Estoy aquí ante ustedes de pie, no como profeta, sino como un humilde servidor para ustedes, el pueblo. Sus incansables y heroicos sacrificios han hecho posible que hoy esté yo aquí. Por lo tanto, pongo en sus manos el resto de años que me quedan de vida”.
Otro de los momentos más destacados fue a la hora de asumir la presidencia de su país. “Ha llegado el momento de sanar las heridas. Ha llegado el momento de zanjar los abismos que nos dividen. El tiempo de construir está ante nosotros... Entramos en un pacto donde debemos construir una sociedad donde todos los sudafricanos, tanto blancos como negros, sean capaces de hablar sin ningún temor en sus corazones, seguros de su inalienable derecho a la dignidad humana, una nación arcoiris en paz consigo misma y con el mundo”.
El primero de ellos, realizado durante una declaración ante la corte durante el juicio de Rivonia, el 20 de abril de 1964. En la ocasión, pronunció:
"A lo largo de mi vida me he dedicado a esta lucha por el pueblo africano. He peleado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática donde todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Esto es un ideal que espero vivir y alcanzar. Pero si se necesita, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir"
"No negaré que he planeado el sabotaje. No lo planee por insensatez o porque tenga algún gusto por la violencia. Lo planee como resultado de una evaluación calmada y sobria de la situación política que ha surgido después de muchos años de explotación, tiranía y opresión de los blancos contra mi gente".
Al salir de prisión, una multitud lo aclamó el 11 de febrero de 1990, y él les dijo: “Estoy aquí ante ustedes de pie, no como profeta, sino como un humilde servidor para ustedes, el pueblo. Sus incansables y heroicos sacrificios han hecho posible que hoy esté yo aquí. Por lo tanto, pongo en sus manos el resto de años que me quedan de vida”.
Otro de los momentos más destacados fue a la hora de asumir la presidencia de su país. “Ha llegado el momento de sanar las heridas. Ha llegado el momento de zanjar los abismos que nos dividen. El tiempo de construir está ante nosotros... Entramos en un pacto donde debemos construir una sociedad donde todos los sudafricanos, tanto blancos como negros, sean capaces de hablar sin ningún temor en sus corazones, seguros de su inalienable derecho a la dignidad humana, una nación arcoiris en paz consigo misma y con el mundo”.
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