17 Diciembre 2013
CLIMA CALIENTE. El balance se aprobó por apenas un voto ante más de 200 socios que intentaron impedirlo. El TELAM
BUENOS AIRES.- El tesorero de Independiente, Luis Felice, debió ser hospitalizado hoy luego de ser agredido por un hincha cuando se retiraba de la sede social, tras participar de la escandalosa asamblea de representantes de socios en la que se aprobó el balance del ejercicio 2012-2013, con un pasivo de $ 392 millones.
Felice, al igual que el resto de los directivos, se iba del club, pero en su caso como acompañante de su hijo en una moto, cuando un hincha lo golpeó y lo tiró al piso, por lo que debió ser retirado del lugar en ambulancia, mientras que el agresor fue detenido.
La agresión a Felice fue el cierre de una jornada escandalosa, en la que cerca de 200 socios se acercaron a la sede para intentar evitar que se apruebe el balance, cuyo saldo es el aumento de sesenta millones en el pasivo del club en relación con el último ejercicio.
Con un ajustado 24-23, el oficialismo, encabezado por el presidente Javier Cantero, logró la aprobación del polémico balance, en medio de insultos, amenazas y banderas contra la máxima autoridad del club de Avellaneda y el resto de la comisión directiva.
La asamblea, pautada para las 19, comenzó más una hora después, a las 20.13, en el gimnasio Carlos Radrizzani de la sede social, en el que desde hacía varios minutos esperaban cerca de 200 socios, que colgaron banderas insultando a Cantero y pidiendo la renuncia de toda la comisión directiva.
"Atención, atención, queremos la renuncia de toda la comisión", comenzaron a gritar los socios, que ocuparon la parte superior del gimnasio, pero luego subieron el tono y terminaron amenazando para evitar la aprobación del balance.
"Si se aprueba el balance, qué quilombo se va a armar", vociferaron, enardecidos.
Sin embargo, y mientras miembros de la oposición gritaban y se pronunciaban en desacuerdo con la manera en que se desarrollaba la votación, el oficialismo consiguió los votos que necesitaba y con un muy ajustado 24-23 a su favor se retiró el lugar, bajo una lluvia de insultos.
A diferencia de lo que ocurrió en la asamblea pasada, que en primera instancia fue suspendida debido a las agresiones que sufrieron Cantero y el resto de los dirigentes, la policía sólo permitió el ingreso de 200 socios, con cuota al día, y vallaron el ingreso a la sede. (DyN)
Felice, al igual que el resto de los directivos, se iba del club, pero en su caso como acompañante de su hijo en una moto, cuando un hincha lo golpeó y lo tiró al piso, por lo que debió ser retirado del lugar en ambulancia, mientras que el agresor fue detenido.
La agresión a Felice fue el cierre de una jornada escandalosa, en la que cerca de 200 socios se acercaron a la sede para intentar evitar que se apruebe el balance, cuyo saldo es el aumento de sesenta millones en el pasivo del club en relación con el último ejercicio.
Con un ajustado 24-23, el oficialismo, encabezado por el presidente Javier Cantero, logró la aprobación del polémico balance, en medio de insultos, amenazas y banderas contra la máxima autoridad del club de Avellaneda y el resto de la comisión directiva.
La asamblea, pautada para las 19, comenzó más una hora después, a las 20.13, en el gimnasio Carlos Radrizzani de la sede social, en el que desde hacía varios minutos esperaban cerca de 200 socios, que colgaron banderas insultando a Cantero y pidiendo la renuncia de toda la comisión directiva.
"Atención, atención, queremos la renuncia de toda la comisión", comenzaron a gritar los socios, que ocuparon la parte superior del gimnasio, pero luego subieron el tono y terminaron amenazando para evitar la aprobación del balance.
"Si se aprueba el balance, qué quilombo se va a armar", vociferaron, enardecidos.
Sin embargo, y mientras miembros de la oposición gritaban y se pronunciaban en desacuerdo con la manera en que se desarrollaba la votación, el oficialismo consiguió los votos que necesitaba y con un muy ajustado 24-23 a su favor se retiró el lugar, bajo una lluvia de insultos.
A diferencia de lo que ocurrió en la asamblea pasada, que en primera instancia fue suspendida debido a las agresiones que sufrieron Cantero y el resto de los dirigentes, la policía sólo permitió el ingreso de 200 socios, con cuota al día, y vallaron el ingreso a la sede. (DyN)
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