18 Diciembre 2013
El Concejo Deliberante de Yerba Buena aprobó ayer varios proyectos enviados horas antes por el intendente Daniel Toledo, por los que se invertirán fondos del municipio para comprar un auto para la comisaría de San José, cinco motos para la Patrulla Urbana y 20 nuevas cámaras de seguridad, que serán monitoreadas desde el centro de control situado en el predio municipal de avenida Aconquija al 1.900.
La sesión se produjo luego de una reunión que mantuvieron, el lunes, los concejales oficialistas y opositores con Toledo, quien se presentó en el edificio de la avenida Solano Vera. En los textos de los proyectos se aclara que los vehículos y las filmadoras se entregarán en carácter de donación; a cambio deberán ser utilizados únicamente dentro de los límites del municipio.
“La seguridad no depende de nosotros. Pero la intendencia ayuda y colabora”, expresó Toledo, en diálogo con LA GACETA. El intendente anunció, además, que se conformará una comisión, que estará integrada por vecinos, por un representante del Ejecutivo municipal, por un concejal por cada bloque político y por el juez de faltas, Víctor Schedan. “Los miembros van a mantener una reunión semanal con los jefes de las comisarías”, añadió.
La sesión del martes comenzó minutos antes de las 9, y culminó alrededor de las 11. Durante el debate, el concejal Pedro Albornoz Piossek, del PRO, anticipó su voto positivo, pero dejó en claro que, a su entender, el equipamiento de la Policía debería efectuarse con presupuesto del Gobierno de la Provincia. “Siento orgullo de que el Concejo y la Municipalidad trabajen en conjunto y se hagan cargo de la problemática. Pero si seguimos así, deberíamos crear una Policía propia, porque al final la estamos manteniendo nosotros. La equipamos, aunque no nos pertenece”, dijo.
Albornoz Piossek recordó que, en los últimos dos meses, la intendencia compró una casa para la comisaría de Marti Coll (donde funciona actualmente). Además, en la sesión anterior, realizada a fines de noviembre, los ediles habían avalado otro proyecto, para adquirir dos móviles policiales. “La inseguridad se debe a la incapacidad del gobernador, José Alperovich, de controlar a la fuerza pública”, concluyó.
Al término del cónclave, el concejal Mariano Campero, del Acuerdo Cívico y Social, opinó: “me parece sana la inversión. Ahora, lo importante es que haya un diálogo directo entre los funcionarios municipales y los ciudadanos, para que podamos acordar un plan estratégico de prevención”.
Justamente, Campero había elaborado hace unas semanas un proyecto para la creación de un consejo de seguridad, similar al que se llevará a cabo. “La idea es que los integrantes de este órgano articulen acciones entre la Policía, la Municipalidad y las autoridades provinciales competentes”, explicó el edil.
El presidente del Concejo, el oficialista Antonio Caferro, y su colega toledista Luciano Villegas consideraron “valioso” que los representantes de las fuerzas políticas puedan dialogar y llegar a un acuerdo, “para llevarles tranquilidad a los vecinos”.
Los proyectos fueron aprobados por unanimidad por el cuerpo. Los oficialistas no toledistas Marcelo Albaca y Antonio Pisano (Partido de los Trabajadores) faltaron a la sesión.
La sesión se produjo luego de una reunión que mantuvieron, el lunes, los concejales oficialistas y opositores con Toledo, quien se presentó en el edificio de la avenida Solano Vera. En los textos de los proyectos se aclara que los vehículos y las filmadoras se entregarán en carácter de donación; a cambio deberán ser utilizados únicamente dentro de los límites del municipio.
“La seguridad no depende de nosotros. Pero la intendencia ayuda y colabora”, expresó Toledo, en diálogo con LA GACETA. El intendente anunció, además, que se conformará una comisión, que estará integrada por vecinos, por un representante del Ejecutivo municipal, por un concejal por cada bloque político y por el juez de faltas, Víctor Schedan. “Los miembros van a mantener una reunión semanal con los jefes de las comisarías”, añadió.
La sesión del martes comenzó minutos antes de las 9, y culminó alrededor de las 11. Durante el debate, el concejal Pedro Albornoz Piossek, del PRO, anticipó su voto positivo, pero dejó en claro que, a su entender, el equipamiento de la Policía debería efectuarse con presupuesto del Gobierno de la Provincia. “Siento orgullo de que el Concejo y la Municipalidad trabajen en conjunto y se hagan cargo de la problemática. Pero si seguimos así, deberíamos crear una Policía propia, porque al final la estamos manteniendo nosotros. La equipamos, aunque no nos pertenece”, dijo.
Albornoz Piossek recordó que, en los últimos dos meses, la intendencia compró una casa para la comisaría de Marti Coll (donde funciona actualmente). Además, en la sesión anterior, realizada a fines de noviembre, los ediles habían avalado otro proyecto, para adquirir dos móviles policiales. “La inseguridad se debe a la incapacidad del gobernador, José Alperovich, de controlar a la fuerza pública”, concluyó.
Al término del cónclave, el concejal Mariano Campero, del Acuerdo Cívico y Social, opinó: “me parece sana la inversión. Ahora, lo importante es que haya un diálogo directo entre los funcionarios municipales y los ciudadanos, para que podamos acordar un plan estratégico de prevención”.
Justamente, Campero había elaborado hace unas semanas un proyecto para la creación de un consejo de seguridad, similar al que se llevará a cabo. “La idea es que los integrantes de este órgano articulen acciones entre la Policía, la Municipalidad y las autoridades provinciales competentes”, explicó el edil.
El presidente del Concejo, el oficialista Antonio Caferro, y su colega toledista Luciano Villegas consideraron “valioso” que los representantes de las fuerzas políticas puedan dialogar y llegar a un acuerdo, “para llevarles tranquilidad a los vecinos”.
Los proyectos fueron aprobados por unanimidad por el cuerpo. Los oficialistas no toledistas Marcelo Albaca y Antonio Pisano (Partido de los Trabajadores) faltaron a la sesión.