Estar dorado de manera saludable

Las Fiestas ya están encima. Y el sol anda impredecible: o nos pega con una fuerza insoportable y, por sobre todo, insalubre, o desaparece detrás de los nubarrones que luego descargan su aguacero sobre nuestras cabezas. Y vos querés, como todas, lucir las piernas, la espalda, los brazos con buen color. Y sabés que incinerarte a la siesta es lo peor que podés hacer: te vas a poner como un tomate maduro y, además, vas a causarte serias quemaduras... ¡pero necesitás el color! Pues tenemos buenas noticias. Ya hace tiempo que en Tucumán algunos salones te ofrecen la posibilidad de conseguir en un par de sesiones, que no durarán en total más de media hora, un bronceado saludable.

“Permite dar color gradualmente, o reforzar el bronceado que se ha ido logrando con el sol”, explicó la esteticista Lorena Báez. Pero sobre todo, lo que se busca es evitar el fotoenvejecimiento de la piel.”

“Sirve para todo el mundo, y dura entre cuatro y siete días, dependiendo del estado original de la piel. Es ideal para las personas muy blancas, que necesitan varios días de exposición al sol para lograr color, o para aquellas que por razones médicas no deben exponerse”, añadió.

La especialista explicó que se usa un producto autobronceante derivado de la caña de azúcar, combinado con elementos hidratantes y suavizantes, como el aloe y el tilo. Se aplica mediante un vaporizador, lo que permite lograr un color parejo.

Antes que nada se realiza un pulido corporal, para quitar el exceso de grasitud de la piel, restos de crema, etcétera. “Se recomienda que se duchen un par de horas antes de iniciar la sesión, pero que no se coloquen crema”, señaló Lorena.

Antes de colocar la loción, se cubren los pezones con material descartable autoadhesivo y la bombacha se reemplaza con una descartable. Además de aplica vaselina en las palmas de las manos y sobre las uñas. Y el cabello queda refugiado en una cofia. Así, con el máximo de piel al descubierto, la especialista va rociando el producto con suaves movimientos giratorios con la clienta de pie. Este proceso dura unos 10 minutos; el resto del tiempo se dedica a permitir que el líquido seque bien.

Paso a paso

“El producto viene en cuatro tonos. Lo que hacemos, especialmente si la clienta tiene la piel muy pálida, es comenzar con el más suave e ir progresivamente oscureciendo, de modo que el proceso sea totalmente natural”, explicó. “La segunda sesión se usa especialmente para acentuar el color en zonas más difíciles de broncear con el sol, como la cara interna de brazos y muslos; o el cuello”, añadió. Cada sesión cuesta -informó Lorena- $80 y $120 la primera si se incluye el pulido corporal inicial

Solución de emergencia o complemento del sol bien utilizado: esta es una buena forma de conseguir el color que soñaste.