22 Diciembre 2013
ESPERAN PERICIAS. Los investigadores deberán confirmar si sus manos tenían restos de pólvora. ARCHIVO TELAM
BUENOS AIRES.- El empresario Alfredo Pesquera, que fue imputado y absuelto en 2000 por la muerte del cantante Rodrigo Bueno y que desde el viernes era buscado acusado por el crimen del financista Miguel Ángel Graffigna, asesinado este año en la Capital Federal, fue hallado muerto de un disparo en la cabeza en su camioneta.
La Policía informó que el cuerpo de Pesquera fue hallado cerca de las 16 en el asiento trasero de su camioneta BMW X6 negra, estacionada en el barrio porteño de Saavedra. El cadáver tenía un disparo de arma de fuego en la cabeza y los peritos de la Unidad Criminalística de la Policía Federal hallaron una pistola entre sus piernas, por lo que la principal hipótesis es que el hombre se suicidó.
A pesar de esto, los investigadores a cargo del caso, no descartaban que Pesquera haya podido ser asesinado y esta tarde buscaban rastros de deflagración de pólvora en sus manos para confirmar si él accionó la pistola. Además, los peritos planeaban solicitar las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona, con la intención de averiguar si alguna pudo captar lo que sucedió.
La investigación por la muerte de Pesquera quedó, por cuestiones de jurisdicción, en manos de la Fiscalía del Distrito Saavedra-Núñez. El empresario era buscado por orden del juez de Instrucción porteño, Javier Ríos, que había considerado que había elementos suficientes para acusarlo por el crimen de Graffigna, a quien habría matado porque la víctima le reclamaba una deuda que no podía pagar. Por eso el magistrado había ordenado su captura nacional e internacional.
Ríos se basó para esta decisión en una investigación de seis meses que llevó adelante la fiscal María Paula Asaro, en la que un GPS, un cabello y la compra de un arma son las principales evidencias.
Graffigna fue asesinado el 7 de junio de un tiro en la cara dentro de Peugeot RCZ que había quedado estacionado en el barrio porteño de Villa Ortúzar. (Telám)
La Policía informó que el cuerpo de Pesquera fue hallado cerca de las 16 en el asiento trasero de su camioneta BMW X6 negra, estacionada en el barrio porteño de Saavedra. El cadáver tenía un disparo de arma de fuego en la cabeza y los peritos de la Unidad Criminalística de la Policía Federal hallaron una pistola entre sus piernas, por lo que la principal hipótesis es que el hombre se suicidó.
A pesar de esto, los investigadores a cargo del caso, no descartaban que Pesquera haya podido ser asesinado y esta tarde buscaban rastros de deflagración de pólvora en sus manos para confirmar si él accionó la pistola. Además, los peritos planeaban solicitar las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona, con la intención de averiguar si alguna pudo captar lo que sucedió.
La investigación por la muerte de Pesquera quedó, por cuestiones de jurisdicción, en manos de la Fiscalía del Distrito Saavedra-Núñez. El empresario era buscado por orden del juez de Instrucción porteño, Javier Ríos, que había considerado que había elementos suficientes para acusarlo por el crimen de Graffigna, a quien habría matado porque la víctima le reclamaba una deuda que no podía pagar. Por eso el magistrado había ordenado su captura nacional e internacional.
Ríos se basó para esta decisión en una investigación de seis meses que llevó adelante la fiscal María Paula Asaro, en la que un GPS, un cabello y la compra de un arma son las principales evidencias.
Graffigna fue asesinado el 7 de junio de un tiro en la cara dentro de Peugeot RCZ que había quedado estacionado en el barrio porteño de Villa Ortúzar. (Telám)
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