30 Diciembre 2013
EN SU LUGAR. La imagen de la oveja fue ubicada junto a uno de los pastores, frente al "Niño Dios". LA GACETA / DIEGO ARAOZ
La voz de Marcos Porta, al otro lado del teléfono, demostraba cierta satisfacción. "Apareció la ovejita", dijo el guardián de la iglesia San Francisco, que desde ahora podrá completar su pesebre después de que una de sus estatuas fuera robada hace poco más de una semana.
"Una señora, que tiene un pequeño comedor, la trajo de vuelta. Como a su negocio van mendigos a pedirle sobras, un muchacho le dejo un bulto envuelto con una frazada. Pasaron los días y su marido decidió abrirlo y descubrió que era una oveja. Pensaron que podía ser de la plaza Independencia. Pero después leyeron la nota en el diario y se dieron cuenta", asegura el sacerdote, que decidió rebautizar a la oveja como "Teresa", el nombre de la mujer que la devolvió.
Debido al hurto de la imagen de la oveja, hacía una semana que en la iglesia San Francisco habían decidido guardar al "Niño Dios", para evitar que se lo robaran. Esto llamó la atención de feligreses que se comunicaron con la redacción para adertir lo que pasaba en la iglesia ubicada en la esquina de las calles 25 de Mayo y San Martín, frente a la Casa de Gobierno.
"Ya esta de nuevoen casa", fue la frase con la que Porta terminó la llamada, para seguir con sus tareas dentro del templo.
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