Por Alberto Núñez
31 Diciembre 2013
PASEO ALTERADO. Boudou, se mostró en una Harley Davidson, en Brasilia
Con su pretendida y reconocida fama de galán, que alimenta con su eterna soltería, llegó a su cargo, como un gran ganador. Se lo puede aceptar o no, pero él siempre fue así. Parecía que se llevaba al mundo por delante.
Amado Boudou, es el vicepresidente de la Nación desde el 10 de diciembre de 2011, cuando la presidenta, Cristina Fernández, lo eligió para acompañarla en la fórmula que terminó ganando con más del 54% de los votos.
Era octubre de 2011, cuando estaba a punto de cumplir 49 años y su imagen de play boy, de músico y de hombre de la noche, le prometían una carrera de éxitos, no sólo en materia política. Seguramente imaginó otra cosa y no su actual realidad.
Dos años después, Boudou es el funcionario de peor imagen en el gabinete presidencial y fue “utilizado” durante la enfermedad de Cristina, para asumir su representatividad, sólo en determinados actos protocolares. Nada Más. Durante 2012 y 2013, aparecieron una gran cantidad de causas judiciales en su contra, ante el crecimiento incesante de su patrimonio, pre y post vicepresidencia.
Desde el 8 de octubre, cuando Cristina fue intervenida quirúrgicamente, volvió a ocupar el cargo, pero empezó a ganarse algunos “enemigos” impensados. Por ejemplo, Máximo Kirchner, que con absoluta reserva, le pidió al “chino” Carlos Zannini, una estricta “marca personal” y evitar que represente a su madre en situaciones donde sólo valía el sello personal de la jefa de Estado. Por eso, desde que Amado Boudou le devolvió simbólicamente el “poder” a Cristina, tuvo que empezar a preocuparse por su futuro judicial.
Es que el marplatense llegó a tener hasta 54 causas abiertas en la Justicia Federal. La mayoría, más de 30, fueron cerradas, como ocurrió con la famosa denuncia por las reformas a su oficina del Senado con jacuzzi incluido. Pero otras seis causas siguen en pie, con más evidencias, y todavía pueden afectar al funcionario.
1- El caso Ciccone
Es la causa más grave y de mayor alcance mediático. Todo comenzó en febrero de 2012 cuando Laura Muñoz, esposa en trámite de divorcio de Alejandro Vandenbroele, denunció que su esposo era “testaferro” del vicepresidente Boudou. Vandenbroele, dueño de la Compañía Sudamericana de Valores (CVS, ex Ciccone) aseguraba no conocer a Boudou, a pesar de que había pruebas que los vinculaban.
En agosto de 2012, el Gobierno nacional estatizó la empresa, responsable de la impresión de billetes. Más de un año y medio después, el expediente sigue su curso, mientras la fiscalía intenta probar la relación entre Boudou y Vandenbroele. El vicepresidente es investigado por negociaciones incompatibles con la función pública y por enriquecimiento ilícito, dado que cuando era ministro de Economía ayudó a que la AFIP le hiciera un beneficioso plan de pagos a la firma The Old Fund, quien se ofrecía a levantar la quiebra de Ciccone.
2- Enriquecimiento ilícito
El juez federal Ariel Lijo investiga a Boudou, a sus padres, a hermanos y a su novia, la periodista Agustina Kämpfer, por su “vertiginoso e injustificado incremento patrimonial”.
En ese expediente se incluye “la compra de terrenos en el exclusivo country del Partido de la Costa denominado Costa Esmeralda, Pinamar”. También figuran sus “presuntos testaferros”, Vandenbroele y José María Núñez Carmona. El caso empeoró porque, en su declaración jurada, el funcionario rindió como propios unos $ 180.700 de viáticos por viajes realizados entre 2009 y 2011, como titular de la Anses y ministro de Economía.
3- Vuelo a vela
El 6 de agosto de 2011, el vicepresidente utilizó un helicóptero de Gendarmería nacional para apoyar la campaña de Martín Marinucci, que salió segundo en las elecciones a intendente de Morón. El 17 de diciembre de 2011 viajó en otro helicóptero de la Constructora Ecodyma SA -que aspiraba a conseguir obras públicas- para acompañar a Horacio Tellechea, candidato K en Necochea.
Ambas noticias, reveladas por la página “Perfil.com,” motivaron una denuncia por irregularidades, que el funcionario intentó archivar. Ahora, la Cámara Federal porteña rechazó el pedido de sobreseimiento y ordenó seguir investigando ambos temas.
4- Un regalito
El 22 de diciembre de 2009, el ministerio de Economía pagó $ 2,3 millones a la concesionaria Guido Guidi SA por la compra de 19 automóviles Volkswagen cero kilómetro. La compra se realizó sin licitación previa y uno de los coches fue a parar a manos de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), el organismo -a cargo de Daniel Reposo- que debe controlar la transparencia de los actos públicos. La concesionaria está bajo la mira de la AFIP por presunta facturación apócrifa.
5- Hasta las multas
Si bien Boudou se destacó por viajar en motocicletas Harley Davidson, a veces tiene que hacerlo en automóvil. Pero su pasión por la velocidad puede más: lleva acumuladas 110 infracciones de tránsito, la mayoría por mal estacionamiento y exceso de velocidad, por un total de $ 70.000, desde el año 2010.
6- Bonos de deuda
Claudio Lozano acusó a Boudou (y a varios de sus colaboradores en Economía) por supuesto aprovechamiento de información privilegiada en el canje de deuda pública 2010.
“Hubo tráfico de influencias posibilitando desde el 2008 en adelante la compra de bonos de la República Argentina a precio vil y que luego fueron asumidos como deuda por la Argentina”, denunció entonces el diputado.
Como si esto fuera poco, el diario brasileño “O Estado de Sao Paulo” publicó en su tapa, el 7 de octubre, un día antes de la operación de Cristina, una foto de Boudou circulando en una exclusiva motocicleta por las calles de Brasilia. Se le reprochó que ”mientras Cristina Fernández se aparta (del cargo), él andaba en moto”.
La salud de la mandataria fue tema obligado en los principales medios paulistas, tanto en “O Estado”, que colocó la foto de Boudou en el centro de su portada y abrió la sección “Internacional”, dedicándole una página y media, fotos e infografías, como así también en Folha de Sao Paulo, que alertó sobre “la preocupación de los argentinos” en torno a la situación. “Cristina se aparta y el vice argentino anda en moto”, ironizó el matutino “O Estado”.
En la foto se pudo ver a Boudou al mando de una elegante Harley Davidson junto al secretario ejecutivo del ministerio brasileño de Previsión, Carlos Gabas por las calles de Brasilia, con casco, una chomba azul, jeans al tono y zapatillas negras.
Regreso precipitado
“El vice volvió precipitadamente a Buenos Aires. El sábado, en Brasilia, sin saber del hecho, paseó en moto con Gabas, famoso por llevar a (la presidenta de Brasil) Dilma Rousseff en su Harley Davidson”, indicó el epígrafe de la foto.
El matutino subrayó que una “lesión en la cabeza impone un mes de retiro a Cristina, a 21 días de una elección decisiva”, por las legislativas del 27 de octubre.
En otra nota, “O Estado” explicó que la pérdida de popularidad de la Presidenta es porque hay una ”economía con problemas”, sobre todo por “el crecimiento de la pobreza”. Por su parte, Folha, subrayó que “el anuncio de que Cristina Fernández quedará un mes apartada de la presidencia por causa de un hematoma en la cabeza, conforme se divulgó oficialmente, generó dudas sobre el real estado de salud de la mandataria”.
Además, existen otras causas en contra de Amado Boudou que nació en la Capital Federal, se crió en Mar del Plata, vota en Saavedra, tiene domicilio en Palermo y vive en Puerto Madero, donde se lo puede ver los fines de semana en su moto Harley-Davidson.
Evidentemente, 2013, no ha sido un gran año para el todavía vicepresidente que aún sigue encabezando las sesiones del Senado, pero que cada vez le surgen mayores competidores, desde las propias filas del Frente para la Victoria, como el caso del verborrágico, Aníbal Fernández, por citar solo un ejemplo, quien parece tener mayor peso político que el propio Boudou.
Como si eso fuera poco, la jefa de Estado puso al gobernador chaqueño, Jorge Milton Capitanich, como el hombre que maneje, desde la jefatura de Gabinete de ministros, la virtual vicepresidencia, como para ir proyectándolo como su futuro sucesor. Al menos esa es la lectura en la que se coincide, a lo largo y a lo ancho de la geografía argentina, donde se respira política.
Boudou, cayó y está en desgracia.
Amado Boudou, es el vicepresidente de la Nación desde el 10 de diciembre de 2011, cuando la presidenta, Cristina Fernández, lo eligió para acompañarla en la fórmula que terminó ganando con más del 54% de los votos.
Era octubre de 2011, cuando estaba a punto de cumplir 49 años y su imagen de play boy, de músico y de hombre de la noche, le prometían una carrera de éxitos, no sólo en materia política. Seguramente imaginó otra cosa y no su actual realidad.
Dos años después, Boudou es el funcionario de peor imagen en el gabinete presidencial y fue “utilizado” durante la enfermedad de Cristina, para asumir su representatividad, sólo en determinados actos protocolares. Nada Más. Durante 2012 y 2013, aparecieron una gran cantidad de causas judiciales en su contra, ante el crecimiento incesante de su patrimonio, pre y post vicepresidencia.
Desde el 8 de octubre, cuando Cristina fue intervenida quirúrgicamente, volvió a ocupar el cargo, pero empezó a ganarse algunos “enemigos” impensados. Por ejemplo, Máximo Kirchner, que con absoluta reserva, le pidió al “chino” Carlos Zannini, una estricta “marca personal” y evitar que represente a su madre en situaciones donde sólo valía el sello personal de la jefa de Estado. Por eso, desde que Amado Boudou le devolvió simbólicamente el “poder” a Cristina, tuvo que empezar a preocuparse por su futuro judicial.
Es que el marplatense llegó a tener hasta 54 causas abiertas en la Justicia Federal. La mayoría, más de 30, fueron cerradas, como ocurrió con la famosa denuncia por las reformas a su oficina del Senado con jacuzzi incluido. Pero otras seis causas siguen en pie, con más evidencias, y todavía pueden afectar al funcionario.
1- El caso Ciccone
Es la causa más grave y de mayor alcance mediático. Todo comenzó en febrero de 2012 cuando Laura Muñoz, esposa en trámite de divorcio de Alejandro Vandenbroele, denunció que su esposo era “testaferro” del vicepresidente Boudou. Vandenbroele, dueño de la Compañía Sudamericana de Valores (CVS, ex Ciccone) aseguraba no conocer a Boudou, a pesar de que había pruebas que los vinculaban.
En agosto de 2012, el Gobierno nacional estatizó la empresa, responsable de la impresión de billetes. Más de un año y medio después, el expediente sigue su curso, mientras la fiscalía intenta probar la relación entre Boudou y Vandenbroele. El vicepresidente es investigado por negociaciones incompatibles con la función pública y por enriquecimiento ilícito, dado que cuando era ministro de Economía ayudó a que la AFIP le hiciera un beneficioso plan de pagos a la firma The Old Fund, quien se ofrecía a levantar la quiebra de Ciccone.
2- Enriquecimiento ilícito
El juez federal Ariel Lijo investiga a Boudou, a sus padres, a hermanos y a su novia, la periodista Agustina Kämpfer, por su “vertiginoso e injustificado incremento patrimonial”.
En ese expediente se incluye “la compra de terrenos en el exclusivo country del Partido de la Costa denominado Costa Esmeralda, Pinamar”. También figuran sus “presuntos testaferros”, Vandenbroele y José María Núñez Carmona. El caso empeoró porque, en su declaración jurada, el funcionario rindió como propios unos $ 180.700 de viáticos por viajes realizados entre 2009 y 2011, como titular de la Anses y ministro de Economía.
3- Vuelo a vela
El 6 de agosto de 2011, el vicepresidente utilizó un helicóptero de Gendarmería nacional para apoyar la campaña de Martín Marinucci, que salió segundo en las elecciones a intendente de Morón. El 17 de diciembre de 2011 viajó en otro helicóptero de la Constructora Ecodyma SA -que aspiraba a conseguir obras públicas- para acompañar a Horacio Tellechea, candidato K en Necochea.
Ambas noticias, reveladas por la página “Perfil.com,” motivaron una denuncia por irregularidades, que el funcionario intentó archivar. Ahora, la Cámara Federal porteña rechazó el pedido de sobreseimiento y ordenó seguir investigando ambos temas.
4- Un regalito
El 22 de diciembre de 2009, el ministerio de Economía pagó $ 2,3 millones a la concesionaria Guido Guidi SA por la compra de 19 automóviles Volkswagen cero kilómetro. La compra se realizó sin licitación previa y uno de los coches fue a parar a manos de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), el organismo -a cargo de Daniel Reposo- que debe controlar la transparencia de los actos públicos. La concesionaria está bajo la mira de la AFIP por presunta facturación apócrifa.
5- Hasta las multas
Si bien Boudou se destacó por viajar en motocicletas Harley Davidson, a veces tiene que hacerlo en automóvil. Pero su pasión por la velocidad puede más: lleva acumuladas 110 infracciones de tránsito, la mayoría por mal estacionamiento y exceso de velocidad, por un total de $ 70.000, desde el año 2010.
6- Bonos de deuda
Claudio Lozano acusó a Boudou (y a varios de sus colaboradores en Economía) por supuesto aprovechamiento de información privilegiada en el canje de deuda pública 2010.
“Hubo tráfico de influencias posibilitando desde el 2008 en adelante la compra de bonos de la República Argentina a precio vil y que luego fueron asumidos como deuda por la Argentina”, denunció entonces el diputado.
Como si esto fuera poco, el diario brasileño “O Estado de Sao Paulo” publicó en su tapa, el 7 de octubre, un día antes de la operación de Cristina, una foto de Boudou circulando en una exclusiva motocicleta por las calles de Brasilia. Se le reprochó que ”mientras Cristina Fernández se aparta (del cargo), él andaba en moto”.
La salud de la mandataria fue tema obligado en los principales medios paulistas, tanto en “O Estado”, que colocó la foto de Boudou en el centro de su portada y abrió la sección “Internacional”, dedicándole una página y media, fotos e infografías, como así también en Folha de Sao Paulo, que alertó sobre “la preocupación de los argentinos” en torno a la situación. “Cristina se aparta y el vice argentino anda en moto”, ironizó el matutino “O Estado”.
En la foto se pudo ver a Boudou al mando de una elegante Harley Davidson junto al secretario ejecutivo del ministerio brasileño de Previsión, Carlos Gabas por las calles de Brasilia, con casco, una chomba azul, jeans al tono y zapatillas negras.
Regreso precipitado
“El vice volvió precipitadamente a Buenos Aires. El sábado, en Brasilia, sin saber del hecho, paseó en moto con Gabas, famoso por llevar a (la presidenta de Brasil) Dilma Rousseff en su Harley Davidson”, indicó el epígrafe de la foto.
El matutino subrayó que una “lesión en la cabeza impone un mes de retiro a Cristina, a 21 días de una elección decisiva”, por las legislativas del 27 de octubre.
En otra nota, “O Estado” explicó que la pérdida de popularidad de la Presidenta es porque hay una ”economía con problemas”, sobre todo por “el crecimiento de la pobreza”. Por su parte, Folha, subrayó que “el anuncio de que Cristina Fernández quedará un mes apartada de la presidencia por causa de un hematoma en la cabeza, conforme se divulgó oficialmente, generó dudas sobre el real estado de salud de la mandataria”.
Además, existen otras causas en contra de Amado Boudou que nació en la Capital Federal, se crió en Mar del Plata, vota en Saavedra, tiene domicilio en Palermo y vive en Puerto Madero, donde se lo puede ver los fines de semana en su moto Harley-Davidson.
Evidentemente, 2013, no ha sido un gran año para el todavía vicepresidente que aún sigue encabezando las sesiones del Senado, pero que cada vez le surgen mayores competidores, desde las propias filas del Frente para la Victoria, como el caso del verborrágico, Aníbal Fernández, por citar solo un ejemplo, quien parece tener mayor peso político que el propio Boudou.
Como si eso fuera poco, la jefa de Estado puso al gobernador chaqueño, Jorge Milton Capitanich, como el hombre que maneje, desde la jefatura de Gabinete de ministros, la virtual vicepresidencia, como para ir proyectándolo como su futuro sucesor. Al menos esa es la lectura en la que se coincide, a lo largo y a lo ancho de la geografía argentina, donde se respira política.
Boudou, cayó y está en desgracia.