Buscan una vida en orden y con valores

A muchos chicos les costó imponer su decisión en sus familias A pesar de que siguen su vocación, muchos jóvenes piden la baja

FUTUROS SUBOFICIALES. Sofía, Carlos, José, Alan,Anahí, Johana y Rubén sueñan con un futuro en el mar.  FUTUROS SUBOFICIALES. Sofía, Carlos, José, Alan,Anahí, Johana y Rubén sueñan con un futuro en el mar.
04 Febrero 2014

“Una delegación de suboficiales llegó a mi escuela y nos contó cómo era la vida naval. Me encantó. Me informé un poco más por internet, y ya no me interesó nada más”. Alan Pelosa tiene 18 años y vivió toda su vida en Añatuya, Santiago del Estero. Aquellos hombres y mujeres uniformados impecablemente le mostraron un modelo, que lo llenó de sueños.

“Mire, no sabe todo lo que le hemos ofrecido para que se quede. ¡La carrera universitaria que él quiera, dentro de nuestras posibilidades, claro ..! ¡Que venga a estudiar aquí en Tucumán ... pero nada. He tenido que hacer corazón duro y aceptar su decisión”. Ángela Villalba no tiene consuelo. Es su único hijo varón. Pero allá estaban, con su otra hija, la abuela y el tío despidiendo a Alan, con honores de héroe, como quien parte a la guerra.

A José Leandro Pieroni, de 19, tampoco lo pudieron convencer de que sea policía o de que siguiera una carrera afín. Vive en el barrio 260 Viviendas muy cerca de El Manantial. Un día llegó una delegación naval a la Escuela de Comercio 3 y quedó deslumbrado. “Me gusta la vida militar, el orden, la disciplina, la vida con valores buenos ...”, dice el joven que es la segunda vez que intenta ingresar. ¿Y usted ve en su hijo el perfil de militar? ¿Y sí ... ahora un poco más, va cambiando, va madurando”, reconoce el padre. El hombre está emocionado, tanto como el año pasado. Tiene lágrimas en los ojos. “Mi sueño de joven era ser militar pero no pude cumplirlo. Estoy feliz que mi hijo logre hacerlo”.

Chef a bordo

No todos son adolescentes. También partieron ayer cuatro jóvenes que ya tienen una profesión: son chefs. Ellos realizarán un curso de seis meses.

Rubén Juárez tiene 29 años y es chef y camarero. Es de Río Seco y tiene una novia con la que piensa formar una familia algún día. “Siempre me gustó la carrera militar pero no se me dio. Entonces me dediqué a la cocina. Pero ahora se me dio y aquí estoy”.

¿Nadie vino a despedirte? “No, Es muy duro para mi, no dejé que nadie venga; ni mi novia”, sonríe y agacha la cabeza.

"Lo más difícil para los aspirantes es soportar el desarraigo"

Si bien por fin cumplen su sueño tan esperado, el entrenamiento de la vida naval militar se hace largo, sobre todo para los que no tienen muy firme su vocación.

“Muchos piden la baja por problemas de salud y, en el caso de las chicas, algunas quedan embarazadas y tienen que volver a sus casas. Pero lo más difícil para los aspirantes es superar el desarraigo, estar lejos de la familia tantos meses. Muchos jóvenes no pueden soportarlo”. Esto es lo que observa el suboficial mayor Oscar Sajud, para quien ayer fue un día muy especial. Era el último grupo de jóvenes que incorporaba, porque ya se retira, después de 35 años de servicio.

El suboficial mayor Sajud tiene 50 años, es oriundo de Delfín Gallo. A los 15 años ya había iniciado su carrera naval.

“Ahora ya no es como antes, que los postulantes venían de familias de militares. La mayoría no tiene antecedentes. Los chicos conocen la fuerza por referencia de un amigo o por las visitas que nosotros realizamos a las instituciones escolares”, reconoce.

“Los alumnos se interesan mucho cuando se les informa sobre todo lo que brinda la Armada Argentina. Lo que más les llama la atención son las oportunidades que se les da, a partir del acceso a dos instituciones de formación, la de suboficiales y la de oficiales. La primera es la más numerosa, y dura entre un año y dos años y medio. La de carrera de oficiales dura cinco años y el último se realiza a bordo de la fragata Liberta, que recorre el mundo durante un año”, cuenta. Pero también se incorporan al buque escuela los mejores promedios de cada carrera de la escuela de suboficiales.

¿Cuáles son los requisitos? Ser soltero, tener menos de 24 años y el secundario aprobado hasta el 31 de diciembre.

¿Qué exámenes toman? Se debe aprobar exámenes de perfil laboral, físico, académico, psicofísico y aptitud militar.

¿Qué cursos hay? La escuela de suboficiales tiene 45 especialidades como enfermería, electricista, mecánico, maquinista y otras.

¿Dónde dirigirme? La delegación naval en Tucumán se encuentra ubicada en José Colombres 118. Teléfono 4228832.

¿Y si quiero ser oficial? La Escuela Naval Militar forma a los oficiales. Los postulantes se incorporan como cadetes.

¿Cuántos años son para oficial? Cinco años. Cuatro primeros de formación profesional y el quinto, el viaje en la fragata Libertad.

¿Cuánto se paga? Nada. Las carreras de oficial y suboficial de la Armada son gratuitas y además se percibe un haber mensual o beca.

¿Hay más datos? Si en las páginas www.escuelanaval.mil.ar y en www.essa.ara.mil.ar encontrarás más información.

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