Atan el inicio de clases al acuerdo salarial

Los gremios que representan a los docentes tucumanos celebraron ayer la decisión del Poder Ejecutivo provincial de aplazar el comienzo de clases una semana. La vuelta a las aulas estaba fijada para el miércoles (26 de febrero), pero el gobernador, José Alperovich, anunció ayer que se pospondría hasta el 5 de marzo. Sin embargo, referentes de los sindicatos -tanto de los que participan de las negociaciones formales como de los díscolos- advirtieron que el comienzo del dictado estará sujeto a que antes se llegue a un acuerdo salarial que cubra sus expectativas. Desde ambos sectores advirtieron que podrían definir medidas de fuerza, de ser necesario.

La decisión se habría tomado por el reclamo de los gremios y por los feriados que habrá después del día que se había fijado inicialmente (3 y 4 son jornadas festivas por carnaval), según explicó Alperovich tras recorrer obras en San José (Yerba Buena).

“Esta decisión no hace más que ratificar lo que venimos exigiendo desde hace tiempo, desde el momento en el que se fijó el calendario. Nos parece coherente”, aseguró satisfecho David Toledo, titular de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), organización que reúne a docentes de todos los niveles, modalidades y jurisdicciones. Advirtió luego, que las clases comenzarán “en tanto y en cuanto haya respuestas favorables al pedido de los gremios constituidos. Si no, nuestras asambleas podrían rechazar lo que no nos convenga y podrían llegarse a tomar acciones”. Toledo se refirió a la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y Asociación del Personal de Enseñanza Media de Tucumán (APEM),con las que integra el Frente Gremial Docente (FGD). El armado mantuvo cuatro encuentros con los ministros de Educación, Silvia Rojkés, y de Gobierno, Edmundo Jiménez.

Toledo recordó que las reuniones están en un cuarto intermedio y repasó que las autoridades ya habían reconocido otro requerimiento, el del ítem “estrategia territorial”.

Por otro lado, Juan Carlos Aguirre, de la Unión Docentes Tucumanos (UDT) también calificó el cambio como “coherente”. “Las escuelas no estaban aún en condiciones de comenzar y tampoco hubo un ofrecimiento salarial”, remarcó. UDT, Sadop (privados) y docentes autoconvocados no participan de las negociaciones en la Casa de Gobierno. “Deberían convocarse a todos los sectores de la educación. Tal como pedimos en la marcha multitudinaria del miércoles pasado”, reclamó. “Si no mejoran la propuesta, tampoco comenzarán el 5”, sentenció. Aguirre remarcó que las federaciones nacionales pidieron a la nación un haber mínimo de $ 5.500 (el básico en Tucumán, dijo, es de $3.200).

Las paritarias en la provincia están demoradas porque lo están las que se desarrollan en la Nación. Ocurre que los ofrecimientos del Gobierno Nacional a los educadores suelen marcar cada año la pauta para las tratativas locales. El tope de recomposición sería del 25%, lo que fue adelantado por el ministro de Economía local, Jorge Jiménez. “Las provincias del Noroeste están cerrando en el 25%”, advirtió, según el sitio web “LV12”.

Alperovich, en tanto, había afirmado que los días de paro-de concretarse eventualmente- serían descontados.

Las negociaciones con los estatales se darían este año en simultáneo. Ayer estaba previsto que Jiménez (Gobierno) recibiera a Upcn y ATE, pero el encuentro fue suspendido. Trascendió que las negociaciones con los empleados del Siprosa se iniciarían la semana entrante. El jueves, en principio, ATSA asistiría al ministerio de Salud, que conduce Pablo Yedlin.