15 Marzo 2014
Alivio en el sector citrícola por la ayuda nacional
La Asociación Tucumana del Citrus y Uatre coincidieron en que la asistencia del Gobierno permitirá soportar la caída del 50% en la producción sin que haya despidos Unos 30.000 trabajadores del limón cobrarán subsidios para paliar la disminución en las horas laborales debido a la mala cosecha
Con la caída estimada de un 50% en la producción de limones para la campaña 2014, como consecuencia de las heladas y la sequía registradas en 2013, la zafra de este año será más corta (se estima que podría ser de tres a cuatro meses), generando un impacto en la mano de obra.
En ese contexto, la ayuda de $ 100 millones que el Gobierno provincial gestionó esta semana ante la Nación y que será destinada al pago de subsidios para los cosecheros, permitirá afrontar la emergencia en la que se encuentra la actividad sin que se produzca una pérdida de fuentes de trabajo.
En eso coincidieron el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Roberto Sánchez Loria, y el delegado regional de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Ricardo Ferreyra. “Con este dinero que mandará la Nación, aproximadamente 30.000 trabajadores del limón recibirán un complemento salarial, de entre $ 1.000 y $ 1.100 por mes, como paliativo, debido a que al haber menos fruta trabajarán menos horas. Esto permitirá que todos puedan mantener su puesto de empleo y que el acortamiento de la cosecha por la baja en la producción no se sienta tanto”, explicó Ferreyra en diálogo con LA GACETA.
El dirigente precisó que la asistencia se abonará mientras dure la cosecha y aclaró que para acceder al beneficio los trabajadores de la actividad deberán inscribirse en un padrón. “Tienen que presentarse con una constancia de CUIL en la sede sindical o en la ATC, para que sean incorporados al listado que luego se entregará a las autoridades para que se haga efectivo el pago del complemento salarial”, detalló el representante de los trabajadores del limón.
Por otro lado, Ferreyra aclaró que, al margen de estos subsidios, se gestionó ante las autoridades nacionales el otorgamiento de 22.000 planes interzafra para el sector, lo que permitirá dotar de un ingreso a los cosecheros una vez finalizada la campaña de este año, en septiembre. El sindicalista agradeció el acompañamiento del Gobierno provincial, que -dijo- actuó frente al pedido de Uatre para que se proteja a los trabajadores.
Satisfacción empresarial
A su turno, Sánchez Loria consideró: “es muy importante lo conseguido, gracias a una acción acertada del Gobierno provincial, porque con la ayuda gestionada ante la Nación se podrá paliar una situación muy complicada por la emergencia de la actividad, que este año tendrá una cosecha 50% inferior a la del año pasado”. El titular de la ATC recordó que la principal preocupación de los industriales y productores en preocupación en este contexto es que la crisis impacte lo menos posible en la mano de obra.
“Con esta asistencia a la actividad, se facilita la decisión de mantener la totalidad de las fuentes de empleo. Para no despedir gente, se tratará de rotar al personal y de reducir los turnos, que es lo que estaba previsto, sin que el impacto en los salarios sea significativo”, completó Sánchez Loria.
Se estima que este año la producción de limones alcanzará las 700.000 toneladas, frente al 1,3 millón de la campaña 2013.
En ese contexto, la ayuda de $ 100 millones que el Gobierno provincial gestionó esta semana ante la Nación y que será destinada al pago de subsidios para los cosecheros, permitirá afrontar la emergencia en la que se encuentra la actividad sin que se produzca una pérdida de fuentes de trabajo.
En eso coincidieron el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Roberto Sánchez Loria, y el delegado regional de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Ricardo Ferreyra. “Con este dinero que mandará la Nación, aproximadamente 30.000 trabajadores del limón recibirán un complemento salarial, de entre $ 1.000 y $ 1.100 por mes, como paliativo, debido a que al haber menos fruta trabajarán menos horas. Esto permitirá que todos puedan mantener su puesto de empleo y que el acortamiento de la cosecha por la baja en la producción no se sienta tanto”, explicó Ferreyra en diálogo con LA GACETA.
El dirigente precisó que la asistencia se abonará mientras dure la cosecha y aclaró que para acceder al beneficio los trabajadores de la actividad deberán inscribirse en un padrón. “Tienen que presentarse con una constancia de CUIL en la sede sindical o en la ATC, para que sean incorporados al listado que luego se entregará a las autoridades para que se haga efectivo el pago del complemento salarial”, detalló el representante de los trabajadores del limón.
Por otro lado, Ferreyra aclaró que, al margen de estos subsidios, se gestionó ante las autoridades nacionales el otorgamiento de 22.000 planes interzafra para el sector, lo que permitirá dotar de un ingreso a los cosecheros una vez finalizada la campaña de este año, en septiembre. El sindicalista agradeció el acompañamiento del Gobierno provincial, que -dijo- actuó frente al pedido de Uatre para que se proteja a los trabajadores.
Satisfacción empresarial
A su turno, Sánchez Loria consideró: “es muy importante lo conseguido, gracias a una acción acertada del Gobierno provincial, porque con la ayuda gestionada ante la Nación se podrá paliar una situación muy complicada por la emergencia de la actividad, que este año tendrá una cosecha 50% inferior a la del año pasado”. El titular de la ATC recordó que la principal preocupación de los industriales y productores en preocupación en este contexto es que la crisis impacte lo menos posible en la mano de obra.
“Con esta asistencia a la actividad, se facilita la decisión de mantener la totalidad de las fuentes de empleo. Para no despedir gente, se tratará de rotar al personal y de reducir los turnos, que es lo que estaba previsto, sin que el impacto en los salarios sea significativo”, completó Sánchez Loria.
Se estima que este año la producción de limones alcanzará las 700.000 toneladas, frente al 1,3 millón de la campaña 2013.