08 Abril 2014
Es el estudio de los datos cuantitativos de la población, de los recursos naturales e industriales, del tráfico o de cualquier otra manifestación de las sociedades humanas. Sirven, entre otras cosas, para tener una idea de la dimensión de un problema social y en consecuencia, abordarlo con el rigor que se merece e intentar resolverlo o, por lo menos, encaminarlo. La estadística de accidentes viales viene mostrando un incremento de estos episodios, muchos de los cuales tienen por protagonistas a motociclistas. Este conjunto de datos puede reflejar realidades paradójicas, como la de los bomberos, cuya misión principal es extinguir el fuego.
En nuestra edición de ayer, consignamos que el 66% del total de las intervenciones de los Bomberos Voluntarios de Concepción realizadas durante 2013 en el departamento Chicligasta correspondieron a accidentes. De las 593 salidas que efectuó el cuerpo, 391 fueron por percances viales; de todos estos, un 80% involucró a motociclistas. Los accidentes dejaron un saldo de 444 heridos y 13 muertos. Los incendios de cañaverales y otros figuran en segundo término con 93 incidentes, que representaron el 16% de las intervenciones.
Según el responsable del cuerpo, los accidentes de tránsito se han convertido en una pesadilla cotidiana. “En su gran mayoría se trata de siniestros en los que resultaron víctimas motociclistas. De estos, en el 90% hubo inobservancia de las medidas de seguridad. Es decir, circulaban sin casco o en vehículos precarios”, afirmó. Contó que con frecuencia efectúan campañas de concientización en escuelas y otros lugares públicos sobre la importancia de que se respeten las normas de tránsito y otras que están relacionadas con la seguridad del conductor. “Sin embargo, no advertimos que se produzcan una disminución o al menos un estacionamiento en la cantidad de siniestros. Al contrario, aumentan todos los años. Creo que la gente no es consciente de que puede ser víctima o causante de un accidente. Por eso hace oídos sordos a todas las recomendaciones que le hacemos”, manifestó.
La estadística hospitalaria provincial indica que el 35% de los pacientes internados sufrieron accidentes en motocicletas. El porcentaje se dio a conocer durante el Primer Taller de Seguridad Vial, organizado por el Hospital Belascuain, de Concepción, y el Siprosa. El relevamiento de ese nosocomio indicó que se llegó a registrar un paciente traumatizado cada 30 minutos en su guardia de emergencia. Su directora dijo que en ese hospital se atienden “las consecuencias de un problema que se puede prevenir” y agregó que el impacto que produce una muerte en una familia y en el Estado, que también está obligado a contener a los pacientes que quedan con secuelas motrices.
La transgresión a las normas y la imprudencia son dos de las causas de que la estadística vial siga engordando. La autoridad debería preguntarse qué es lo está haciendo mal o directamente no hace. Si se parte, por ejemplo, de la premisa de que no cualquiera se halla en condiciones de conducir un vehículo y menos un menor, significa que el meollo de la cuestión está en el momento en que se otorga el permiso de manejo. Nos indica que hay educar al candidato a subirse a un vehículo y evaluarlo exhaustivamente porque se debe respetar la vida del prójimo y la propia, que pueden estar en riesgo en manos de un irresponsable vial.
En nuestra edición de ayer, consignamos que el 66% del total de las intervenciones de los Bomberos Voluntarios de Concepción realizadas durante 2013 en el departamento Chicligasta correspondieron a accidentes. De las 593 salidas que efectuó el cuerpo, 391 fueron por percances viales; de todos estos, un 80% involucró a motociclistas. Los accidentes dejaron un saldo de 444 heridos y 13 muertos. Los incendios de cañaverales y otros figuran en segundo término con 93 incidentes, que representaron el 16% de las intervenciones.
Según el responsable del cuerpo, los accidentes de tránsito se han convertido en una pesadilla cotidiana. “En su gran mayoría se trata de siniestros en los que resultaron víctimas motociclistas. De estos, en el 90% hubo inobservancia de las medidas de seguridad. Es decir, circulaban sin casco o en vehículos precarios”, afirmó. Contó que con frecuencia efectúan campañas de concientización en escuelas y otros lugares públicos sobre la importancia de que se respeten las normas de tránsito y otras que están relacionadas con la seguridad del conductor. “Sin embargo, no advertimos que se produzcan una disminución o al menos un estacionamiento en la cantidad de siniestros. Al contrario, aumentan todos los años. Creo que la gente no es consciente de que puede ser víctima o causante de un accidente. Por eso hace oídos sordos a todas las recomendaciones que le hacemos”, manifestó.
La estadística hospitalaria provincial indica que el 35% de los pacientes internados sufrieron accidentes en motocicletas. El porcentaje se dio a conocer durante el Primer Taller de Seguridad Vial, organizado por el Hospital Belascuain, de Concepción, y el Siprosa. El relevamiento de ese nosocomio indicó que se llegó a registrar un paciente traumatizado cada 30 minutos en su guardia de emergencia. Su directora dijo que en ese hospital se atienden “las consecuencias de un problema que se puede prevenir” y agregó que el impacto que produce una muerte en una familia y en el Estado, que también está obligado a contener a los pacientes que quedan con secuelas motrices.
La transgresión a las normas y la imprudencia son dos de las causas de que la estadística vial siga engordando. La autoridad debería preguntarse qué es lo está haciendo mal o directamente no hace. Si se parte, por ejemplo, de la premisa de que no cualquiera se halla en condiciones de conducir un vehículo y menos un menor, significa que el meollo de la cuestión está en el momento en que se otorga el permiso de manejo. Nos indica que hay educar al candidato a subirse a un vehículo y evaluarlo exhaustivamente porque se debe respetar la vida del prójimo y la propia, que pueden estar en riesgo en manos de un irresponsable vial.
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